MangaEU #03 Protagonista: reseña y entrevista con José Altozano

Edición original: Fandogamia Editorial.
Guion: José Altozano.
Dibujo: Ulises Lafuente, Pablo Ilyich.
Color: Andrés Garrido.
Formato: Tapa blanda, 164 páginas.
Precio: 16,00 €

No conocía la obra de José Altozano a la que hoy vamos a dedicarle nuestra tercera entrega de Manga EU, Protagonista, hasta que mi compañera Mónica Rex me habló de ella. Confieso que no estoy muy familiarizado con el manga español, más allá de algún artista que sigo de cerca como Belén Ortega, o lo poco que he leído en los últimos meses con la salida de las dos entregas hasta el momento de Planeta Manga. No por ningún motivo en concreto, sino simplemente porque, al igual que le pasa a todo el mundo, con la enorme oferta cultural que tenemos hoy en día, nunca puedes dedicarle tiempo a todo lo que te gustaría o te llama la atención. Lo mismo me ocurre con las obras de crowdfunding, cuya filosofía comparto absolutamente, pero lo cierto es que por unas razones o por otras nunca he podido apoyar ninguna de estas iniciativas. Y qué decir de los cómics publicados por youtubers, que se han convertido en tendencia desde el ya famoso Virtual Hero de El Rubius, escrito por un ilustre guionista como es El Torres, y que se ha convertido en uno de los mayores éxitos editoriales de la historia del mercado del cómic español. Tampoco me he acercado a estas obras, en este caso no solo por falta de tiempo, sino también de interés.

Estos tres aspectos aparentemente inconexos son sin embargo elementos comunes de Protagonista. Su autor, es un conocido youtuber de videojuegos apodado “Dayoscript”, que ha escrito una obra que bebe mucho del manga, y que fue financiada por crowdfunding y autoeditada en Vivelibro. Aprovechamos la reciente reedición de Fandogamia en un formato más económico, para acercarnos a esta obra, y después damos paso a una entrevista que hemos realizado al autor, para profundizar aún más en ella, y poner así la guinda del pastel de esta tercera entrega de MangaEU.

La historia nos presenta a David, un chico joven que está pasando un momento extraño de su vida, una que no parece que tenga muchas ganas de vivir, que consigue sobrellevar gracias al apoyo de dos personas clave: Pedro y María, sus dos mejores amigos. Un buen día, aparece en su vida Kawachii, una especie de familiar con forma de gato con alas, claramente inspirado en Kero, de Sakura, cazadora de cartas, que le dice que ha sido elegido para enfrentarse a un villano que amenaza la existencia de este mundo. David, ahora conocido como el Heraldo, se enfrenta a un duro entrenamiento con un sensei, en donde en muy poco tiempo tiene que conseguir convertirse en el héroe que está destinado a ser.

Hasta aquí, y evidentemente no voy a relatar más, parece una trama de lo más sencilla, que cualquier aficionado al manga y al anime ha podido ver mil veces en cualquier shonen de turno. Sin embargo, a la hora de evaluar Protagonista hay que ir más allá, y profundizar en sus personajes. Altozano utiliza los clichés del género fantástico simplemente para presentarnos la trama, tanto en el argumento, como en buena parte de los secundarios: el familiar, el sensei, o la waifu Namimi, un personaje vacío que solo sirve para aportar un tono ecchi innecesario en la obra, y que contrasta mucho con el tono serio de la misma. Lo interesante viene en la construcción del personaje de David, un Shinji Ikari de manual que vive en una constante anomia que le tiene a la deriva en una gris existencia en la que es incapaz de tomar decisiones propias. Es, además, incapaz de valorar lo poco valioso que tiene en su triste vida, y se deja llevar por el devenir de los acontecimientos. Un hombre que no quiere ser el protagonista de su historia, y que sin embargo acepta lo que otros le dicen que es su destino simplemente por no ser capaz de llevar la contraria y tomar las riendas de su propia vida. No es desde luego un personaje con el que sea fácil empatizar, algo que está hecho a propósito por el autor, y es precisamente lo que resulta más intersante. Por otro lado, Pedro y María son los otros dos personajes que destacan sobre los demás, y que, pese a no profundizar demasiado ni en su vida, ni en su historia, ya que todas sus interacciones giran en torno a David, al menos sientes que son personajes reales y complejos, con deseos y preocupaciones.

Este contraste entre realidad y fantasía es uno de los temas principales de una obra que da un giro interesante en el último tercio, y que culmina en un esplendoroso clímax y un enigmático final, una vez más, al más puro estilo Evangelion, que no es para todos los gustos. Una obra eso sí, de lectura ágil de principio a fin, con 160 páginas que se leen en un suspiro, y que al final de su lectura deja una sensación de vacío, tanto por su final anticlimático, como sobre todo por la percepción de que es una historia que hubiera necesitado más páginas para desarrollar del todo lo que Altozano nos quiere contar. Es comprensible, no obstante, al ser la primera obra del autor, y al estar desarrollada mediante crowdfunding, a cuatro manos, y con los plazos que conlleva, que no se le haya podido otorgar la longitud que la ambición del autor quizás requería. Así pues, se queda en un prometedor primer intento, en el que Altozano nos demuestra que tiene mucho que contar y que puede darnos historias interesantes que vayan más allá de que habitualmente estamos acostumbrados a leer.

El dibujo corre a cargo de Ulises Lafuente y Pablo Ilych, el primero solamente en los diseños, y Andrés Garrido al color. El apartado artístico es uno de los aspectos más destacados de una obra que apuesta por la sencillez limpia en su trama, y que replica igualmente en un dibujo simple y claro, en general un tanto irregular, que destaca especialmente en los diseños de los personajes, y en determinadas escenas, como el arreón final que a nivel visual es sencillamente espectacular. Buena parte de la culpa la tiene también Andrés Garrido, que hace un trabajo excelente e imprescindible que hace que la obra brille en su apartado artístico más que en ningún otro aspecto. Garrido, que además se encarga de hacer la portada de la edición de Fandogamia, maneja una paleta de colores muy variada, que van desde los tonos azules más apagados en escenas íntimas de interiores, hasta los más vivos y cálidos en escenas catárticas o para destacar a personajes como Kawachii, convirtiendo así el color en un elemento esencial de la obra, algo curioso si tenemos en cuenta que estamos hablando, a priori, de un manga.

Entrevista con José Altozano

Zona Negativa: Muchos te conocerán como Dayoscript, pero ¿Quién es José Altozano?
José Altozano: En 2012 Dayo era un personaje y yo era Jose. Era otro YouTube, quería marcar una división entre esa faceta de mi vida y la profesional más formal. Ahora no hay una línea divisoria; son nombres, pero firmo como Jose Altozano en un intento por decirme a mí y los demás que este es un esfuerzo real por ser guionista, no es algo atado al canal sino a mis inquietudes.

ZN: ¿Cómo entraste al mundo del cómic?
JA:Yo he sido un otaku de toda la vida. Mi padre me introdujo a Mortadelo y Filemón, a Tintín, a Astérix, pero lo mío era el manganime, y así ha sido durante muchos años. En la universidad empecé a interesarme por el cómic estadounidense y europeo, pero avanzo despacio y aún tengo muchas lagunas por llenar.

ZN: ¿Qué cómics te han marcado como lector?¿Cuáles han sido una influencia para crear Protagonista?
JA: Grant Morrison me ha sorprendido más de una vez. Hace unos meses compré Kid Eternity y ya en las dos primeras páginas estaba diciendo «menudo hijo de puta, qué bueno es», y Flex Mentallo me hizo un nudo en la garganta hacia el final. También me encanta la forma de trabajar la imagen de Osamu Tezuka, sobre todo en Oda a Kirihito, y el manejo del tiempo de Inio Asano en Buenas Noches Punpun o Reiraku. De referencias, para Protagonista son sobre todo externas al cómic: Neon Genesis Evangelion, La Melancolía de Suzumiya Haruhi y El Mundo de Sofía.

ZN: ¿Cómo surgió la idea de Protagonista?
JA: Surgir, Protagonista surgió en bachillerato. Quería hacer una historia sobre un chaval que de pronto está en una obra de ficción y su mundo comienza a deformarse cada vez más hasta ser como el de El Último Héroe de Acción. Luego fui rumiando el concepto a lo largo de los años hasta que encontré un enfoque: criticar tantas ideas que veía en el anime y despreciaba. Desde ahí se fue forjando la idea que llevaría al cómic final.

ZN: ¿Quién son Ulises Lafuente, Pablo Ilyichi y Andrés Garrido?
JA: Ulises es un miserable, pero se hace querer. Es un autor experimental y muy apasionado al que conocí por Twitter. Nos vimos por primera vez en un evento, Level Up León, y ahí le comenté que buscaba dibujante para el cómic y él se ofreció. Pablo era un artista que hace mucho tiempo me envió su portfolio porque buscaba artistas para trabajar con ellos en el canal; me gustaba mucho su rollo, cómo usaba la línea, así que cuando Ulises dijo que no podía hacerse cargo del dibujo, pensé en él. Por último, a Andrés le conocéis, pero no os habéis dado cuenta aún. Tiene algunos dibujos y una tira por ahí que se han hecho virales, y por tanto nadie sabe que son suyas. Le pedí unos dibujos hace un tiempo porque me gustaba mucho su uso del color y, cuando Ulises se unió al proyecto, pensé que sabría usar ese estilo personal para darle una identidad al cómic.

ZN: ¿Cómo os habéis organizado para crear Protagonista entre tantas manos?
JA: La organización era centralizada: teníamos una carpeta en Google Drive para ponerlo todo en común, pero cada artista me iba pasando su parte del proceso y yo solía pedir correcciones. Ulises y Pablo deben odiarme.

ZN: Protagonista, ¿qué es? ¿Cómic europeo, manga o manga europeo?
JA: Hace cuatro años descubrí un juego llamado El Conde Lucanor: una obra 16bit hecha por franceses y españoles con inspiración japonesa. Se bebe de todas partes y cada uno traemos nuestra propia inspiración y estilo a esta obra. Supongo que es «un poco de todo».

ZN: ¿Cómo ves la situación actual del cómic en España?
JA: Hablando con Ulises, una vez le dije que quería dedicarme a ser guionista profesional y vivir del cómic. Su respuesta fue reírse en mi cara. Creo que eso lo resume.

ZN: En el cómic hay un montón de referencias a mangas bastante populares, ¿Quién es el más friki del equipo creativo?
JA: Todos saben muchísimo y están inmersos en su arte y el cómic, pero Ulises Lafuente es un frikazo y está encantado de demostrarlo. Dibuja inspirado en la ciencia ficción de los 70-80, escucha vaporwave y le van los PCs de hace cuarenta años. No puedo competir con eso.

ZN: Protagonista consigue sorprender al lector invirtiendo algunos de los tópicos del género. A nivel de guion, ¿Fue una decisión consciente?
JA: Totalmente. Establecí muy pronto unas reglas formales tanto para la historia como para la narrativa (por ejemplo, la cámara no puede alejarse de David porque es el centro de ese universo). Hay un funcionamiento detrás de hacia dónde piensa la historia que va y cómo se rompen esas bases constantemente. Quise dedicar mucho detalle a eso, los pequeños gestos, paralelismos y demás. Incluso hice una versión del guión para los artistas donde explicaba cada uno de esos elementos, para que supieran el por qué de ciertas escenas.

ZN: David, Pedro y María son tres personajes con una psique claramente diferenciada, ricos y que completan un crecimiento a lo largo del cómic. ¿Cómo abordaste su creación?
JA: David y Pedro fueron fáciles; David bebe de mi peor faceta como persona y toma las peores decisiones que yo podría tomar. Pedro está basado en un buen amigo de toda la vida (hasta le pasé fotos a Ulises para tener una idea de cómo le veía) y sólo tenía que darle esa voz. María costó más, y al final es un pastiche de varias mujeres que conozco. También quise darles formas de hablar muy propias: David se corta constantemente, Pedro sabe lo que dice pero no cómo decirlo, y María está inmersa en la ficción, así que habla a través de ella, haciendo referencias. Tenía miedo de que sus personalidades fueran distintas pero su voz la misma, así que lo abordé para diferenciarlos.

ZN: En un primer momento, Protagonista se editó mediante un crowdfunding. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Recomiendas este método de financiación?
JA: Hacer la campaña fue tremendo. Estaba aterrado, pero la gente saltó a apoyarla y no sé si he terminado de procesar que ocurriera. Luego ya fue cuestión de enfrentarme a la realidad y, sobre todo, que el calendario era idealista, pensado para robots y no personas. Hay que tener en cuenta el desgaste y los distintos avatares que pueden surgir que exijan atención y ralenticen el proceso. Tendría que haber sido más cauteloso. Respecto a si lo recomendaría, hay que tener en cuenta que yo tengo un canal de YouTube con muchísimos seguidores: contar con la audiencia es distinto para mí que para otra gente. Por eso tampoco quiero arriesgarme a decir si es viable o no.

ZN: Finalmente, la editorial Fandogamia se ha interesado por la obra y la ha editado. ¿Cómo fue trabajar con una editorial?
JA: En Fandogamia han ayudado a que el cómic sea más visible. Puedo encontrarlo en tiendas, cuando voy a eventos ellos me invitan y me cubren… Pero también es que Vivelibro, la editorial de la primera edición, es de autoedición, así que es muy de «háztelo tú mismo». Tuve que estar en cada paso de la impresión de Protagonista, y la mayoría de ventas las hacía en eventos porque el cómic apenas llegaba a tiendas. Fandogamia se hace cargo de mucho de eso, puedo respirar tranquilo, pero no sé si es el estándar o no. No tengo experiencia con eso, no es un cómic que haya hecho de cero y vendido a una editorial. Cuando tenga un segundo cómic, en 2025, podré decir algo más sólido.

ZN: Para terminar, ¿¡Cuando saldrá el segundo tomo!?
JA: ¡No hay segundo tomo! Protagonista es autoconclusivo; las reglas internas impiden que tenga una precuela o spin-off, y una secuela atentaría contra el mensaje final. Lo que sí quiero es hacer un segundo, tercer, más cómics. Tengo varias ideas que estoy desarrollando y espero poder empezar a mover algo después de verano. Esta vez quiero probar con algo más manejable: una historia en dos o tres tomos de formato franco-belga en vez de un solo tomo de 160 páginas.