El Sexto Sentido de Top Cow
En 2012 ComiXology era aún una tienda digital en auge que ni siquiera publicaba todas las novedades editoriales el mismo día que la edición en papel. Las editoriales indie norteamericanas se preguntaban qué beneficios tenía el formato digital. Mientras que otras editoriales o autores preferían esperar y observar la evolución del mercado, Top Cow, el sello editorial de Marc Silvestri dentro de Image Comics, se arriesgó con la publicación de un cómic exclusivamente en formato digital en ComiXology. Manifestations, obra de Raffaele Ienco, se puso a la venta por el módico precio de 5 dólares, un precio de escándalo para un cómic de 124 páginas.
Manifestations narra la historia de la pequeña Alice, una chica que junto a su madre intenta empezar una nueva vida tras la muerte de su padre maltratador. Todo iría bien si no fuera por un pequeño problema: Alice tiene el don de resucitar a series vivientes y el espíritu de su padre la está persiguiendo para que lo devuelva a la vida.
Sospecho que el público habitual de Top Cow quedó desconcertado con el contenido de esta novela gráfica. Por aquel entonces sello de la vaca se había especializado en cómics sencillos de acción y fantasía, muchos de ellos con personajes femeninos voluptuosos, y Raffaele Ienco había editado a través de este sello Epic Kill, un cómic de acción que encajaba con la filosofía del sello. Pero autor y editorial querían probar nuevos géneros y, a ser posible, vender licencias a Hollywood (la adaptación al cine se anunció al mismo tiempo que el cómic).
Para acometer la historia más adulta de su carrera profesional Ienco tomó inspiración de una de sus películas favoritas, El Sexto Sentido, la famosa cinta escrita y dirigida por M. Night Shyamalan. La niña Alice podría ser una versión femenina de Cole, el niño interpretado por Haley Joel Osment. Sin embargo, poco más tienen en común argumentalmente el cómic y la película. Lo que Ienco toma prestado de la película es su tono… y la presencia de un giro final que como en la mayoría de películas de Shyamalan juegan en contra del resultado final. Desde la primera página el guion de Ienco se acerca inexorablemente a un confrontación final cuya resolución hace que el lector se cuestión medio cómic a costa de no encajar en absoluto con el tema central de la historia: la superación de los traumas familiares. Y estoy convencido de que no era la intención del autor concluir su historia con un final tan ambiguo temáticamente.
Ese giro final nos hace ver que el guion de la serie no es más que el de un thriller convencional, sin nada extraordinario o innovador que ofrecer. Tardamos en darnos cuenta de ello porque si bien sus ambiciones superaron sus habilidades como escritor, como dibujante Ienco volvió a demostrar que estaba por encima del dibujante medio de Top Cow. El autor demuestra un gran control del ritmo narrativo de la historia, acelerando o disminuyéndolo a través de una hábil distribución de viñetas que siempre sabe dónde situar los momentos más sorprendentes de la historia. En manos de otro dibujante de Top Cow, su guion no tendría ni la mitad de efectividad. Fluye todo tan bien que uno no tiene tiempo o momento en el que pararse a analizar el guion, algo por otra parte bastante meritorio.
No obstante, en manos de otro dibujante quizás el acabado final de Manifestations sería más bonito. Como se puede ver en las imágenes de muestra, a Ienco le cuesta mucho dibujar caras, un serio problema para una historia sobre traumas personales. Incluso con una narrativa tan ágil es imposible no darse cuenta de lo increíblemente raros y, en muchas ocasiones, deformes que son los rostros, que muy poco parecido tienen con el del un ser humano. Me pregunto hasta que punto se debe esto al uso de modelos 3D en el dibujo, muy evidente pero nunca fuera de lugar excepto por, si es el caso, las caras. El disfrute de este cómic dependerá mucho de la capacidad que tiene uno para ignorarlas y poder apreciar las otras virtudes de Ienco como dibujante y colorista.
Manifestations supuso un pequeño paso adelante en la carrera de Ienco, pero desde luego no un hito. En series como el actual volumen de Darth Vader ha mostrado una mejora sustancial como dibujante, produciendo páginas cada vez más a la altura de sus dotes como narrador, mientras que en sus series de autores ha vuelto al género de la acción, donde se encuentra mucho más cómodo para seguir evolucionando como escritor. Está lejos aún de lograr esa gran obra, pero ambición y talento no le faltan.
Para Top Cow este cómic no fue ni un paso adelante ni un hito significativo. Analizando la evolución del cómic digital, el sello editorial no estaba completamente equivocado al apostar por un lanzamiento exclusivo en ComiXology. La plataforma continuó creciendo, convirtiéndose en la tienda digital de referencia del cómic norteamericano. Sin embargo, a pesar de ello nunca fue muy rentable para editoriales y autores indie; las ventas nunca alcanzaron las mismas cifras que el formato en papel y las comisiones que cobraban Apple y Google reducían los beneficios por copia digital. No tenemos cifras de ventas, pero no sería de extrañar que Manifestations fuera un fracaso comercial, tanto en número de ventas como de beneficios totales. Lo único que sabemos con certeza es que Top Cow no volvió a publicar ningún cómic exclusivamente en formato digital, una decisión que resultó ser la correcta.
Amazon compró ComiXology, rescatándola de una posible quiebra, pero imponiendo también varias condiciones que terminaron ahuyentando a los lectores. La gota que colmó el vaso fue la integración de Comixology en la infraestructura digital de Amazon, decisión que acarreó la desactivación de todas las características especiales de la tienda. Con la defunción de la ComiXology original terminó una era del cómic digital indie, una era que resultó en dos cómics exclusivamente digitales de Image: esta Manifestations y Scatterlands, serie de Warren Ellis y Jason Howard.
Nada apunta a que Manifestations pueda tener una edición en papel si ya ha pasado más de una década desde su publicación digital. El nombre de Raffaele Ienco no tiene suficiente prestigio y renombre para justificar reediciones. Si Amazon decidiera dejar de vender cómics, puede que este cómic nunca más esté disponible. Un destino cruel para un cómic que aun sin ser una obra maestra no se lo merece en absoluto. Pero no me sorprende que ningún lector tenga interés en preservar esta obra. Para bien y para mal, será recordada sólo por ser el primer cómic exclusivo digital de Image Comics.
Lo mejor
• Un thriller atípico en el catálogo de Top Cow
• La narrativa de Ienco
Lo peor
• Un guion convencional que concluye en un decepcionante giro final
• Las caras de los personajes
Guion - 5
Dibujo - 7.3
Interés - 6
6.1
Curioso
Un cómic que será recordado por ser el primer cómic exclusivamente digital de Image Comics más que por su calidad.