Edición nacional/ España: Planeta deAgostini
Guión: Akira Toriyama
Dibujo: Akira Toriyama
Formato: Libro rústica, 336 págs.
Precio: 11,95€
Esta es la reseña del segundo y último tomo de Mankan Zenseki, una recopilación de historias cortas de Akira Toriyama, publicadas entre 1978 y 1996 en la revistas Weekly Shōnen Jump y V-Jump. En ellas, el Toriyama más joven da rienda suelta a su imaginación y crea multitud de personajes extraños y situaciones absurdas, logrando así su estilo más característico.
Mankan Zenseki contiene una gran cantidad de artículos y viñetas explicativas del propio autor, por lo que nos aporta una buena variedad de datos interesantes para comentar y analizar. Si te perdiste la reseña del primer tomo, recomendamos que le eches un vistazo.
En este segundo tomo nos encontramos con la misma tónica que el primero, desgraciadamente, y es que los capítulos no están en el mejor orden posible. Están ordenados al contrario de la fecha de publicación. Así pues, el primer capítulo corresponde al año 1996, y el último, al 1979. Este hecho, sin ser un impedimento para la lectura, no nos da una visión lineal de la obra del autor en el tiempo. Por eso, al igual que con la anterior reseña, hemos optado por reorganizar los capítulos según su fecha de publicación.
De antemano, debemos pedir disculpas por no haber encontrado imágenes para ilustrar esta reseña como se merece. En su lugar, pondremos las primeras páginas de ¡Aquí la isla Highlight!, una de las historias de este tomo. Muchas gracias a Planeta por cedérnoslas para la reseña. Os recomiendo que pinchéis en las imágenes para verlas correctamente. Sin más, el segundo tomo de Mankan Zenseki:
Tomato (1979): Como nos comentaba Toriyama en el primer volumen de Mankan Zenseki, Tomato es la personaje de la que surgió Arale, y, con ella, Dr. Slump. Es una chica tonta, bruta y despistada, que empieza a trabajar como detective. La cantidad de cosas que lía no es normal.
¡Aquí la isla Highlight! (1979): El problema de las caries lo hemos sufrido todos de pequeños… Por suerte, no teníamos un doctor cabra que intentase arrancárnosla atándonos a un coche, o matando las caries a chorro de insecticida.
Pink (1982): Pink es una pequeña ladrona que, en un país con sequía, decide robarle el agua a una empresa para darse un baño. Eso hará que su camino se cruce con un sheriff que está buscando al ladrón…
Escape (1982): Una breve historia de cuatro páginas sin nada a destacar.
Chobit (1983): Si leísteis la reseña del primer tomo, seguramente os suene el ‘Premio de los Lectores’. Este es un premio que conceden los lectores de la Shōnen Jump, votando, entre las candidatas, a la historieta de 45 páginas que más les haya gustado. Toriyama presentó Chobit para este concurso, pero nos comenta que tuvo un éxito bastante mediocre. Personalmente, es la historia que más me ha gustado de todo el segundo tomo.
Narra la historia de la familia Montaña, formada por Pisatrigo, Brote de Bambú y Castaña. El primero trabaja como policía en el pueblo Ton Ton, mientras que los otros dos, una chica de seis y un chico de año y medio respectivamente, le ayudan en su trabajo. Todo se tuerce cuando, de repente, aparece una diminuta extraterrestre llamada Chobit…
Chobit 2 (1983): Continuación de las aventuras de Chobit y la familia Montaña. Esta vez viajan a la gran ciudad por primera vez, donde les esperarán un cúmulo de experiencias y sensaciones nuevas.
Las aventuras de Tongpoo (1983): Risueña historia donde Tongpoo queda a la deriva en medio del espacio, hasta que consigue aterrizar en el primer planeta que ve. Allí se encuentra a una chiquilla que, curiosamente, fue enviada al espacio por una misión espacial anterior a la de Tongpoo. Esta chica nos cuenta que sus compañeros de expedición murieron a manos de un extraterrestre, por lo que se encuentra sola y no sabe cómo regresar. Obviamente, no existe una mejor idea que intentar robarle la nave a ese bicho feo de cinco metros de altura.
Un detalle interesante es que en esta historieta Toriyama ya usa ese sistema de capsulas que hizo famoso con Dragon Ball y la Capsule Corp., con la pequeña diferencia que, para que estas cápsulas se abran, necesitan remojarse en agua hirviendo.
Mamejiro (1988): Este peculiar niño de seis años no tiene otra ocurrencia que el querer ser un gamberro. Para ello le pide ayuda a su amigo Joji, que le da consejos sobre cómo puede convertirse en uno (a pesar de que ya lo sea…)
Karamaru, cielo claro (1989): Karamaru es un niño de cuatro años con una sorprendente halidad, y es que es un ninja increíblemente fuerte. Un día, mientras va al mercado a comprar unas medicinas para su abuelo, unos maleantes deciden robarle sus setas……
Cashman, el guerrero ahorrador (1991): Durante los tres capítulos que tiene, nos contará los hechos de Cashman, un extraterrestre que necesita conseguir oro para usarlo de combustible en su nave. Contra todo pronóstico, Cashman decide ganarse la vida para conseguirlo, y, aprovechando el cuerpo sin vida de un policía, va salvando viandantes de ser atracados o asesinados a cambio de un módico precio.
Alien Peke (1996): Una vez más, la historia más moderna es la que le da la portada al tomo. Peke, un extraterrestre que quiere conquistar la Tierra debido a la gran cantidad de agua que ésta posee, es atacado en medio de su viaje, cayendo al planeta. Aquí hace buenas migas con unos terrícolas, a los que ayudará mientras intenta encontrar su nave y regresar a su mundo.
Personalmente, este segundo tomo se me ha hecho mucho más pesado que el primero. Tal vez porque, al haber menos artículos del autor, me ha parecido menos interesante. Tengo una relación amor-odio con Toriyama digna de estudio.
Para finalizar, remarco lo dicho anteriormente: Mankan Zenseki es una serie hecha únicamente para los fans más acérrimos del maestro Toriyama.
Es en general simpático aunque frustra un poco pensar que son historias que no van a terminar, como ocurría con el tomo de Urasawa. Eso si, la calidad de la edición, especialmente en el tomo primero, deja muuuuucho que desear, hay reproducciones a la altura de un fanzine fotocopiado…
Para Fans de Toriyama, efectivamente, ver como han evolucionado las ideas, leer historias de personajes pobres desesperados por conseguir dinero (¿metáfora del autor :D?) y disfrutar del dibujo divertido y personal de este hombre.