Hoy toca repasar a un último personaje antes de que Marvel estrene su nueva película, Guardianes de la Galaxia Vol. 2, mañana mismo, concretamente el texto de hoy va dirigido a Mantis, una antigua vengadora que fue de los primeros miembros de esta encarnación del famoso grupo dirigido por Starlord, de hecho era miembro incluso antes de que los Guardianes se formasen, de hecho ella sabía que se iban a formar antes de que se formasen. Es una mujer compleja, demasiado, lo que hace pensar que la versión cinematográfica será bastante más asequible.
El personaje de Mantis es algo especial, en su día su creador, Steve Englehart, se enamoró de su creación, lo que podéis leer en esta entrevista realizada por Pedro Monje, y la llevaba allí donde él iba, haciendo personajes con los que se pueden establecer claras similitudes en otras editoriales, pero aquí, como siempre, nos centraremos en estudiar la trayectoria del personaje dentro de la editorial Marvel y su universo central, prescindiendo tanto de versiones en otras editoriales como de realidades alternativas, esto último lo digo porque Mantis también ha salido en otros universos como Héroes Reborn o Dinastía de M.
Lo cierto es que la sensación que da Mantis es la de un personaje que aun habiendo participado en grandes sagas solo su creador y pocos más le han sacado provecho, un personaje que se podía haber exprimido bastante más con un potencial tremendo olvidado durante mucho tiempo por la propia editorial. También es cierto que tras la marcha de su creador sus apariciones son mínimas y muy distantes entre ellas, hasta hay quien se atreve a liar la madeja un poco más de lo normal lo que no gusta a su creador, pero vayamos con calma.
DE EXTRAÑA A VENGADORA
Como decía en la introducción, el personaje de Mantis es creado por Steve Englehart, con dibujo de Don Heck, cuando el escritor aun no llevaba mucho en los héroes más poderosos del mundo, así en el número 112 de Los Vengadores, en junio de 1973, vemos una breve aparición de lo que parece una invitada pero que acabará teniendo una importancia considerable para las historias venideras del grupo llegando a formar parte del mismo.
En esta breve aparición Mantis habla con alguien que permanece en la sombra y al que denomina “amor mío” sobre que Ojo de Halcón ha dejado el equipo y que es el momento para unirse ellos, a Los Vengadores. En el siguiente número esta extraña figura duda que el gran grupo pueda admitirlos pero Mantis le dice que es necesario para todos dejando entrever que haya un plan oculto pero solo la hay que esperar la portada del 114 para saber de quien se trata.
Efectivamente, su acompañante es el Espadachín, aquí ya con dibujo de Bob Brown. Uno de los temas que Englehart más explora dentro de la colección de Los Vengadores es la relación entre la Bruja Escarlata y La Visión, el hecho de hacerla pública, que Mercurio no acepte la opción de su hermana o el propio enfado que le causa a Wanda que llamen a su pareja “androide” como si no fuese un ser de verdad. En uno de estos enfados sale de la mansión donde se encuentra con unos obreros que la acosan, no es que le haga mucha falta, pero Mantis aparece y la ayuda dando muestras de saber artes marciales, de esta forma el nuevo personaje entra en la mansión de los Vengadores y no lo hace sola, pues tras ella llega el Espadachín.
La intromisión de este último no hace mucha gracia a los miembros actuales de Los Vengadores, en especial al Capitán América, pero él dice que se ha reformado gracias a Mantis y tras una serie de pruebas deciden aceptarlos. ¿Qué plan secreto había entonces? Debemos irnos unos números más atrás donde un Dios León trataba de asesinar a Pantera Negra, Los Vengadores se veían incapaces de vencerlo pero lo rechazaban momentáneamente. Una vez dentro de la mansión y con la confianza de todos Mantis invoca al Dios Leon y juntos vencen a los Vengadores, de hecho llama la atención lo rápido que Mantis noquea a Thor, pero una vez más había un plan dentro de otro plan: Mantis y el Espadachín en realidad querían poner al Dios León en una posición débil para poder derrotarlo cambiando de bando en el último momento.
Mantis explica que tiene unos poderes que le dan “empatía con las fuerzas de la naturaleza”, sabía que esa especie de deidad iba a atacar y solo mediante una supuesta traición podrían engañarle para vencer. Aun así el Capitán América duda. Hasta el momento el personaje hace una buena entrada, muy misteriosa y dejando al lector la duda sobre su bondad pero sin mucha más profundidad, eso se le dará luego, Englehart ira mientras tanto desarrollando nuevas y buenas ideas dentro de la misma colección pero se puede ver como cada vez da más diálogos a Mantis, va haciendo de ella un personaje importante y buena compañera con poderes más que útiles.
EL ORIGEN DE MANTIS
Aunque son varios los compañeros Vengadores que le preguntan a Mantis por su origen ella tiende a esquivar el tema hasta el inevitable número 123 aun por Englehart y Brown curiosamente con su primer dibujante, Don Heck, de entintador. Los Vengadores llevaban unos cuantos números pegándose con los miembros del Zodiaco hasta que Libra logra que paren la pelea para decirles que es el padre de Mantis.
Es precisamente por su padre por el que conocemos el origen, él resulta ser un mercenario alemán llamado Gustav Brandt que trabajaba para el ejercito francés en la década de los 50, fuera de conflicto conoce a Lua en Saigón con la que se casa, pero no todo es tan sencillo, el hermano de ella es Mosieur Khruul un antiguo conocido de Los Vengadores que dirigía el hampa del lugar con el que incluso el Espadachín se había aliado hacía tiempo y no está de acuerdo con el matrimonio. Lua es asesinada por los agentes de su hermano pero antes da a luz a una niña con la que su padre escapa a por la jungla y acaba en el templo de los Monjes de Pama, los cuales deciden educar a la niña en mente y cuerpo, con la inteligencia y el nivel de artes marciales que venía demostrando mientras que el padre debe irse a petición de los propios monjes por no ser capaz de vivir en el estado de calma que le exigen.
El tema se complica aun más cuando el Espadachín decide ir solo a por Khruul y pierde, a su vez el villano asesina a los monjes antes de que Los Vengadores lleguen, el problema es que los monjes en cuestión resultan no ser lo que parece y los héroes se encuentra a Khuul moribundo balbuceando sobre algo llamado “cazador estelar”. Y todo se complica precisamente porque este ser llamado Cazador Estelar es hallado en el templo, tras una breve batalla les explica que en realidad los Monjes de Pama son una facción antibelicista de los Kree que estaban cuidando el peligro que este ser supone para los planetas en los que acaba. Ni que decir tiene que Los Vengadores acaban con él con Mantis como principal activo, a pesar de todo ella no recuerda nada de su infancia y poco de su entrenamiento, lo cual la atemoriza. Resulta ser más amnésica que misteriosa, aunque su forma de actuar indique lo contrario.
Mantis ya es un centro importante dentro de estos Vengadores de Englehart, su sensibilidad con el entorno la convierte en una especie de sentido arácnido para el grupo y su creador la trata con mimo, su historia acapara cada vez más números a la vez que se narra despacio y mientras aclara misterios van apareciendo otros que la convierten en una de las mejoras cosas de esta memorable etapa del famoso grupo de Marvel. Hasta se atreve a crear cierto vínculo entre ella y La Visión aun cuando sigue como pareja del Espadachín, lo que hace que este último enloquezca cuando ella lo rechaza.
En una conversación entre ella y La Visión llegamos a intuir que ejerció en algún momento la prostitución en Saigón para sobrevivir por lo que no sabe hasta donde sus recuerdos son reales o implantados. En esa misma conversación intenta besar al androide pero este se niega.
LA MADONNA CELESTIAL
Continuando con la carrera de Steve Englehart dentro de Los Vengadores, su personaje Mantis llega a tener una importante historia propia, aquella que se llegará a llamar La saga de la Madonna Celestial. Para ello cuenta con la ayuda de gente como Roy Thomas al guión o dibujantes de la talla de Dave Cockrum, Sal Buscema, George Tuska o, como colofón final, Don Heck.
La primera vez que se oye hablar de “La Madonna” es por Kang en el Giant Size número 2 de 1974, donde se profetiza que este será el papel de Mantis y es algo muy poderoso a nivel cósmico. Añadir que el Espadachín entrega su vida para salvar a su amada, ¿tendría ya pensado esto Englehart, el hecho de que su amado muera por ella, al ponerle semejante nombre a su personaje?. A partir de aquí y hasta el Giant Size número 4 la historia de Mantis será el nexo común que una todos los números de Los Vengadores.
Mantis quiere dejar su lugar en el equipo e ir a Vietnam para enterrar al Espadachín y buscar su pasado real, pero los Vengadores se niegan a que vaya sola, es del equipo para todo, y menos mal que la acompañan pues Kang estará enviando enemigos contra ellos continuamente. Aquí la historia baja un poco el ritmo mientras hace primar la acción, pero será breve, del número 133 al Giant Size antes mencionado el origen y la transformación de Mantis será lo importante.
Englehart sigue dando vueltas y esta vez lleva a algunos Vengadores por medio de Inmortus a ver a los antepasados de los monjes que criaron a Mantis, los Kree en el espacio y como ellos matan a una especie extraterrestre llamados los Cotati, una espacie vegetal e inteligente, este grupo de Krees lo hacen para satisfacer equivocadamente a unos visitantes que llegan a su planeta, una raza llamada Skrulls, contra los que luego lucharán en muchas ocasiones. Mucho tiempo después es el grupo de Krees pacifistas el que recibe una llamada telepática que resulta ser la de unos supervivientes de esta especie de árboles que crecieron gracias a las semillas dejadas por sus antepasados. Ambos grupos forman una alianza para protegerse de los belicosos Kree lo cual no les sale bien, los pacifistas son exiliados aunque los Cotati consiguen quedarse en el planeta haciéndose pasar por simples plantas. Pero esto no queda así, los pacifistas son los que dan con el Cazador Estelar y deciden volver a informar a la Inteligencia Suprema Kree de la existencia de ese ser y de como lo vencieron a cambio de recoger unas plantas, se dividieron por parejas, cada uno de ellos se llevó una planta a un mundo diferente y una de esas naves aterrizó en Vietnam, justo en el mismo sitio en que acababan de enterrar al Espadachin, de ahí que en algunas viñetas se fuesen viendo imágenes de un Espadachín fantasmal y verdoso.
Precisamente al volver a Vietnam Mantis, Iron Man, Ojo de Halcón y Thor se encuentran con Libra y este ser semejante al Espadachín que resulta ser la encarnación del líder Cotati, a lo que debemos sumar la llegada de una nueva agente, Dragón Lunar, lo que enlaza con el Giant Size 4.
Inmortus admite que el viaje de los cuatro vengadores es en realidad una preparación de Mantis para lo que le viene encima. La llegada de Dragón Lunar tampoco es fortuita, ese ser con forma de Espadachín sirve a Englehart como motivo para enlazar la vida de ambas, pues las dos eran candidatas a ser Madonna Celestial, solo que Dragón Lunar fue entrenada en Titán y no en la Tierra.
Aquí se explica que la comunicación con su entorno, esa empatía por la que Mantis predice cosas es en realidad una comunicación con las plantas que recibe gracias a su entrenamiento en el que, sin ella saberlo, entraban los Cotati. Los instintos, las elecciones tomadas y la vida que llevó Mantis es lo que hace que la escojan como Madonna Celestial frente a Dragón Lunar. El único villano que aparece en la historia de Mantis es Kang que la intenta secuestrar pero falla, casi parece un reclamo para que haya un poco de acción en lo que viene siendo una narración a medio camino entre la ciencia-ficción y el misticimo bastante personal en la que el autor quiere centrarse en su personaje, bueno, en eso y en el punto álgido de la relación entre La Visión y la Bruja Escarlata.
El punto final es una boda doble entre el androide y la mutante más Mantis con el Cotati que creció en el jardín donde ella fue entrenada, un árbol que al tocarlo desbloqueó todos sus recuerdos. Mantis deja Los Vengadores para partir a otro planeta con el Cotati y la intención de tener un hijo suyo. Un final curioso para un personaje tan fuerte en todos los sentidos. Lo cierto es que Englehart cierra un círculo perfecto para su personaje, aunque esto está claro que no tiene que acabar aquí, de hecho más adelante será él quien ponga otro punto importante a la vida de Mantis.
VUELTA AL TRABAJO
Mantis vuelve a aparecer en el universo Marvel pero tardará la friolera de 12 años en hacerlo y esta vez será en una colección muy diferente pues el nuevo estatus de la Madonna Celestial la convierte en un ser cósmico digno de subir a la tabla de Silver Surfer.
Nos vamos al tercer número del tercer volumen americano de Estela Plateada, a las últimas páginas, donde este se encuentra a punto de morir tras un feroz ataque pero una mano le toca y le ayuda ¿la de quién? La de Mantis ¿Y que autor la trae de vuelta? Pues su creador, Steve Englehart con dibujo de Marshall Rogers. Estela le explica que está siendo atacado por el grupo que se conocerá como “Arcanos de universo” (entre los que se encuentra Ego), de misma forma Mantis explica lo que fue de ella tras su partida del planeta Tierra: ella y el Cotati tuvieron un hijo que Mantis crió durante un tiempo hasta que este fue llevado a un planeta Cotati donde se le criará como el Mesías Celestial, es decir, Mantis ya ha cumplido su parte y es hora de que vuelva. De aquí en adelante Mantis aparecerá a ratos con la piel de color verde.
A la vez que está con Estela Plateada Mantis aparece en la Tierra y pasará brevemente a formar parte de Los Nuevos Vengadores (West Coast Avengers número 37). D. G. Chichester, Margaret Clark y Tom Morgan la introducen en la formación durante un par de números en la que solo hace de secundaria con poco diálogo hasta que en el número 39 Englehart, con Al Migrom, toma más riendas de la serie para dar más importancia a su personaje, nos enseña que puede cambiar su color de piel y la devuelve al templo donde se crió. Allí aparece una versión reanimada del cuerpo del Espadachín que mata a Mantís pero tranquilidad, de la misma tumba aparece otra Mantis de piel blanca que dice que la anterior era solo una copia vegetal.
Durante unos cuantos números de la serie de Silver Surfer ambos vivirán un romance y Mantis le acompañará en su lucha contra ese extraño grupo, poco podemos decir más allá de que parece tener una mayor comunión con la vida vegetal y que en el noveno número de la serie muere en una explosión causada por los Arcanos, en 1988. Pero si regresamos al número 39 de Los Nuevos Vengadores ese mismo año nos enteraremos de que antes de morir logra transferir su esencia a la Tierra, con lo que Mantis está muy viva y se queda meditando en el templo. Las tres Mantis, las dos que mueren y la que sale de la tumba, son una y la misma.
En resumen, estos números unidos no son más que una serie limitada de Mantis encubierta y escrita por su autor original, pero no acaba aquí, un año después Englehart escribe Los 4 Fantásticos y aprovecha para meter a Mantis en la historia. En el número 323, en pleno cruce con Inferno, los que por aquel entonces integraban el grupo se encuentran con la Madonna Celestial en plena calle de Nueva York, esta les pide ayuda para ir al espacio a buscar a su hijo y Kang se mete por medio, otro villano la secuestra y sin más importancia Los 4 Fantásticos las salvan. Un par de números más estará con ellos, pero lo importante de su historia lo encontramos en el 325, Estela Plateada siente que Mantis está en peligro y va a la Tierra, allí esta le explica como sobrevivió y que ha perdido sus poderes cósmicos. También sabemos que Mantis echa de menos a su hijo, el que se llevaron los Cotati, y Estela le promete ayuda, una ayuda que no hace falta pues los Altos Cotati, con ayuda de Kang, aparecen frente a ellos para decir a Mantis que o acepta su destino o debe morir, la lucha empieza y justo cuando los buenos parecen ganar los Cotati desaparecen para ir a su mundo, el que Mantis denomina como “el mundo del pensamiento puro” y para que ella pueda seguirlos debe abandonar su cuerpo. Así el cuerpo de Mantis muere una vez más aunque su esencia pervive.
La historia de Mantis es extraña como poco y totalmente ligada al autor ya que hasta aquí solo Chichester la guioniza un número y parece más a petición de Englehart que otra cosa. También es una historia difícil de seguir por la marcha del autor de Marvel y su posterior regreso mucho tiempo después moviéndose entre distintas colecciones. También hay una Mantis que aparece en la saga Vengadores: Encrucijada pero luego resulta ser una impostora.
Como punto final para las apariciones de Mantis en el siglo XX debemos ir a 1999 a una miniserie llamada Galactus el devorador, en el cuarto número con un equipo creativo de lujo: Louise Simonson al guión, John Buscema al dibujo y Bill Sienkiewicz entintando. Estela Plateada está de nuevo buscando un planeta para que Galactus pueda consumir cuando llega a uno lleno de vida vegetal y se encuentra a Mantis, ambos intentan convencer al devorador que no acabe con ese mundo pero fallan y Mantis se marcha a intentar proteger otros planetas sin más explicación que, como se había dicho antes, puede enviar su esencia a otros lugares con vida vegetal y obviando lo último que se había contado de ella.
CELESTIAL QUEST
Bajo el título The Avengers: Celestial Quest en 2001 Steve Englehart consigue su miniserie de ocho números para explayarse a gusto con su querido personaje. Jorge Santamaría a los lápices y Scott Hanna a las tintas completan el equipo creativo.
En Bombay una mujer de color verde es maltratada por unos hombres que la llaman “monstruo”, dice llevar años allí pero no saber mucho de su vida, aparece Thanos y la mata. En New Jersey una madre sueña con ello, ella es Mantis y cuando sale al patio de su casa Thanos la asesina. Enseguida una prostituta en Melbourne recuerda la vida de las dos anteriores y cómo su esencia pasa a ella pero tampoco logra escapar de la muerte a manos del Titán loco. La cuarta en recibir los recuerdos es una mujer que medita en Londres, ella es lo suficientemente rápida y hábil como para llamar a sus excompañeros de los Vengadores, a la Visión concretamente, esta última aguanta un poco más, lo suficiente como para que el grupo se dirija a Alaska, donde está la última Mantis a la que ayudan a luchar contra Thanos.
Englehart tiene varias metas visibles en esta serie, lo quiere aclarar todo, esas apariciones erráticas del personaje después de su etapa en Los Vengadores se las ventila en un ejercicio de retrocontinuidad diciendo que eran una especie de fantasmas que todos aquellos con los que tuvo contacto olvidaron, incluso lo de Galactus ya que no estaba escrita por él y que trata de omitir lo más posible, la última acción que habíamos visto de ella como entidad real era la de lanzar su esencia para encontrar a los Cotati que se habían llevado a su hijo, lo que aquí explica el autor es que no logra conectar y por eso su esencia se dispersa tomando las distintas versiones de la personalidad de Mantis a lo largo de su carrera: La diferente, la madre, la prostituta, la sacerdotisa y finalmente la vengadora. Al igual que pasara con Kang en otras ocasiones, la acción inicial contra Thanos parece algo forzada pero nada más lejos de la realidad, Thanos es conocido por ser el adorador de la Muerte, en ocasiones se le ha llamado “avatar de la Muerte”, con lo que Englehat pretende darle a su personaje el papel opuesto, el de la vida. Siendo ella la Madonna Celestial, su hijo tendrá un gran poder que puede ser un peligro para el villano, de hecho en el momento en que Mantis recupera la totalidad de sus poderes Thanos huye. A Englehart no le costó convertirla rápido en vengadora y uno de los núcleos sobre los que giraban sus argumentos, ahora tiene miras más altas para instaurarla como ser cósmico.
Evidentemente Los Vengadores la acompañan para ayudar en la búsqueda y rescate de su hijo, con lo que el autor aprovecha también para llevar a mayores la relación entre Mantis y La Visión ahora que el androide ya no está con la Bruja Escarlata. También aprovecha para contar de nuevo todo lo que ha pasado a Mantis y a los Cotati, lo bueno es que quien no esté familiarizado con el tema esta serie le sirve para ponerse al día, lo malo es que en ocasiones resulta muy repetitivo.
Lo que nos encontramos cuando el grupo de Vengadores llegan al planeta en que viven los Cotati no es precisamente el gran elegido que creíamos, Englehart presenta a un chaval, Sequoia, Quoi o Señor Q como se hace llamar él, que se supone de 18 años pero intenta ser “molón” utilizando un lenguaje de alguien que parece tener once, la situación es algo dantesca y saca un poco al lector del tipo de situaciones que el autor suele narrar, parece haber cierto desfase temporal.
Por suerte la última parte mejora considerablemente, la historia adquiere tintes metafísicos que se asemejan bastante a las historias de Jim Starlin, de hecho su forma de escribir a Thanos es mucho más coherente con el personaje que la de muchos otros autores, especialmente en épocas más actuales. En lo que respecta a Mantis, Englehart demuestra que tiene un poder asombroso y su hijo no se queda corto, al final se separan como símil sencillito de la independencia de los hijos (nunca volveremos a saber nada de él) y Mantis decide volver a la Tierra aunque antes de acabar La Visión rompe su relación con ella.
Después de eso la Madonna Celestial será vista en algún lugar como Vengadores Desunidos, poco o nada más importante para ella.
AHORA SÍ: GUARDIANA DE LA GALAXIA
Hasta aquí la historia de Mantis la escribió su creador y lo que no hizo él fue obviado de forma más o menos hábil, de momento ya no volveremos a ver a Englehart y Mantis juntos, es el turno de otros autores.
En 2007 Marvel lanza la continuación de su gran evento cósmico de la época bajo el título Aniquilación Conquista y de la misma forma que hicieran con Aniquilación consta de miniseries centradas en personajes menores, uno de ellos es Starlord y ahí es donde empezará lo que hoy conocemos por Guardianes de la Galaxia. El escritor de los números de esa miniserie dedicada a Peter Quill es uno de los ideadores del estatus post-Starlin de la parte cósmica del universo Marvel, Keith Giffen y el fantástico dibujo es de Timothy Green II.
En un resumen rápido, básico y sin mucho spoiler podemos decir que el mundo de los Kree es atacado por los Caballeros del Espacio según estos inauguraban una nueva red de defensa en una supuesta coalición de las dos especies con Starlord como mediador, dejémoslo así que quien no haya leído la saga está tardando.
¿Cómo encaja Mantis aquí? Bueno, pues la historia resulta ser una variación de la que todo el mundo conoce, ella era uno de los integrantes de lo que luego serán los Guardianes de la Galaxia que estaba encarcelada, como en la primera película, solo que aquí los captores son los Kree y en vez de escapar les ofrecen una misión imposible siendo liderados por Starlord a cambio de su libertad al más puro estilo Los doce del patíbulo. Ni que decir tiene que ambos autores logran que molen personajes semidesconocidos (o totalmente desconocidos para el público general) desde el mismo momento en que los Kree se pasean delante de las celdas presentándolos al que será su líder. Este grupo está formado por Bicho, la Shi’ar Grito de Muerte, el Capitán Universo, Mapache Cohete, Groot y la que nos interesa, Mantis. Ella es presentada como Madonna Celestial, los Kree dicen que “cree” ser alguien importante en el universo, que tiene unas creencias raras y Starlord bromea diciendo “En resumen, que es una majara” a lo que el Kree responde “Delirios de Grandeza”, pero quien no bromea con el personaje es Keith Giffen, Mantis no está en la cárcel por cometer delitos como el resto, está ahí porque ella lo pidió, porque había previsto esta misión, es una voluntaria. El autor también hace una descripción de sus poderes: telequinesis, telepatía, precognición y piroquinesis a lo que luego añade, y demuestra, dominio de artes marciales.
A Mantis no le faltan diálogos, a ninguno en realidad porque la química entre ellos es enorme, la frase “El conocimiento es poder” define bien su papel en el grupo, su capacidad precognitiva pero también el saber sobre el entorno será una constante en la lucha contra el enemigo, es un poco la comunicación con lo que le rodea que veíamos en los viejos números de los Vengadores solo que su actitud es más seria a la vez que más despreocupada, más lo que se supone que debe ser la Madonna Celestial, pero sigue mostrando empatía y cariño con el resto del grupo. Podemos decir que Giffen es bastante respetuoso con lo hecho por Englehart a la vez que moderniza al personaje y encaja en su grupo como un guante, no es de extrañar que fuese una elegida para formar parte del primer volumen de los Guardianes de la Galaxia.
Siguiendo con Aniquilación Conquista, la aventura del grupo sigue en la miniserie de seis números que escriben Dan Abnett y Andy Lanning con dibujo de Tom Raney, Mantis llega a tener una posición bastante central en el grupo, aunque el líder sea Starlord siguen continuamente sus consejos, por desgracia no puede impedir la muerte de algunos de sus compañeros ni la suya propia aunque estaba en sus predicciones. Lo que falla aquí es su capacidad precognitiva, que había demostrado no ser del todo exacta en el pasado, o que hubiese un cambio de opinión por parte de los encargados de las colecciones ya que Mantis acaba por curarse (y Groot, que entraba en la lista de bajas). Su resurrección tampoco hubiese sido extraña teniendo en cuenta que entra dentro de sus capacidades transferir su esencia a otros planetas. Lo que sí será cierto es su siguiente predicción:
En 2008 los mismos guionistas con Paul Pelletier como dibujante estrenan la serie Guardianes de la Galaxia (volumen 2), donde el grupo contará con otros miembros conocidos como Drax, Gamora o Adam Warlock. A Mantis la encontramos en la base, cuidando de un mini-groot en una maceta con el que solo se puede comunicar ella, parece que Abnett y Lanning sí se acuerdan de uno de sus principales poderes, el de comunicarse con las plantas.
Durante los primeros números Mantis permanecerá casi sin entrar en acción, con un papel más cercano al de consejera, de hecho manipula la mente de sus compañeros bajo petición de Starlord para que estén más dispuestos a formar parte del grupo, esto hará que algunos se marchen. Pero poco a poco los autores la van metiendo en la parte activa, al final sus capacidades para el combate son enormes, no obstante la cantidad ingente de personajes que manejan dentro de este grupo hace que no se consiga destacar a uno y sus historias personales, sus vidas, se desarrollen poco aunque la historia como grupo sea sobresaliente, debido a ello poca información sobre el desarrollo de Mantis se puede aportar al nivel al que se aportaba en las historias de Englehart, aunque siempre hay sitio para detalles curiosos como cuando silba para mover las flechas de Yondu (¿hará esto en la película?). También hay sitio para recordar a viejos amigos (o enemigos) y es que Kang hace acto de presencia para ayudar a los Guardianes sin faltar ese momento en que él y Mantis se saludan.
Poco después nuestra protagonista parece que muerte a manos de Adam Warlock ahora convertido en Magus después de una larga pero bien hilada trama y será así durante unos números pero esta muerte es tan falsa como las que el personaje ha sufrido a lo largo de su historia, pues regresa junto a otros supuestos fallecidos justo a tiempo para la miniserie El imperativo de Thanos que marca un antes y un después en el Marvel cósmico y no para bien precisamente pues pone final a una etapa digna de todos los elogios para empezar otra de calidad más que cuestionable. En este punto es curioso una vez más verla trabajar junto a Dragón Lunar, la que fuera la otra candidata a Madonna Celestial.
Hasta ahí fue miembro del grupo, pero al acabar esta serie y empezar el tercer volumen su guionista Brian Michael Bendis ya no la quiere en él, de hecho dedica parte del número 5 para que Mantis explique a Starlord que no quiere unirse a los nuevos Guardianes. Aunque sí hay alguna aparición esta es más anecdótica que otra cosa así que podemos afirmar que desde 2013 el personaje ya ha dejado de importar a la editorial, aunque con su participación en el film que se estrena hoy seguramente esto no continuará así.
¿QUÉ PUEDO LEER?
Mantis ha sido ante todo un personaje de autor con lo que lo más relevante es lo escrito por Englehart pero no se puede dejar de lado sus últimas apariciones por la gran calidad de las mismas, aunque hay momentos que se lía demasiado el tema podemos resumir lo importante de su vida, lo que realmente merece la pena leer en los siguientes puntos:
Los Vengadores volumen uno números 112 al 135 así como los Giant Size números 1 al 4 todos debidamente recopilados por Panini en los tomos La llegada de Mantis, Los Vengadores vs Los Defensores, La novia y la Muerte y La Madonna Celestial. Ahí está todo el trabajo inicial de Steve Englehart con el personaje que completa su círculo, su propósito de vida, desde su nacimiento al que se supone que es su meta final.
Los Vengadores: Celestial Quest, antes de esta historia hay están los números sueltos algo inconexos y en diversas colecciones que se mencionan en el texto, pero se puede prescindir de ellos ya que aquí se resume e intenta dar coherencia a lo que en ellos sucede. La miniserie avanza de peor a mejor y es lo último escrito por Englehart sobre Mantis..
Aniquilación Conquista: Starlord, donde se encuentra lo que podríamos llamar la primera encarnación de los Guardianes de la Galaxia, una serie de una calidad inmensa, así como su serie madre Aniquilación Conquista. Tanto Giffen como Abnett y Lanning hacen un trabajo sensacional con todos los personajes, incluido Mantis. De hecho el resto de series que completan el evento cósmico son igual de recomendables.
Por último toda la etapa de Guardianes de la Galaxia, lo que se conoce como volumen 2 (el primero era el de los noventa con el equipo del futuro) por Abnett y Lanning más su conclusión en la serie el Imperativo de Thanos. Lecturas imprescindibles tanto para quien le guste el personaje como para quien le llame lo más mínimo la atención el Marvel cósmico.
Otros artículos retrospectivos de personajes Marvel:
Alpha Flight
Puño de Hierro y Luke Cage
Cable
Caballero Luna
Halcón Nocturno
Máquina de Guerra
Silver Sable
Solo
Los Vengadores de los Grandes Lagos
El Merodeador
Ojo de Halcón: Kate Bishop
Gamora
X-23, Lobezna
Kingpin
Ms. América
J’son, Rey de Spartax
Ego, el Planeta Viviente
Muy buena retrospectiva Igor. Como fan de Steve Englehart, Mantis siempre ha sido un personaje apreciado para un servidor….. el hecho de colar una prostituta como Madonna Celestial es para darle un premio. Y muy buenos también D’nA en todo su periplo cósmico, con Mantis «ayudando» a que se formen como los Guardianes de la Galaxia.
Solo una pequeña matización, Celestial Quest sí está publicada en España, en este tomo, aunque agotado
http://www.paninicomics.es/web/guest/titulo_detail?viewItem=674615
Un saludo
Corregido y añadido el enlace, fíjate que se me coló ese tomo, no sabía que lo habían editado sino hubiese ido pa la saca. El nombre es bastante confuso.
Muchas gracias Arturo. Un saludo!.
Excelente trabajo de documentación. En Broadcastingcomics también hemos hecho nuestro pequeño resumen audiovisual https://youtu.be/lKaWuCGWnpQ
Muchas gracias.
Visto el vídeo, muy buen trabajo también 🙂
Mantis siempre me ha producido una fascinación, asi como Dragón Lunar, Monica Rambeau y Arachne, y salvo ciertos momentos, llevan mucho tiempo desaprovechadas
Muy buen trabajo. Este es uno de esos personajes del que nunca he llegado a leer lo suficiente como para poder hablar de ella a conciencia, pero que siempre me pareció como mínimo intrigante, al igual que Dragon Lunar. Este tipo de artículos retrospectivos funcionan muy bien para resumir y dar a conocer personajes poco o mal utilizados o desaprovechados. Sigan así
Muchas gracias. Intentaremos seguir así 🙂
Aun no la he podido ver pero ya me lo imagino, ya pasó con Gamora en la anterior, supongo que es una cuestión de lo que a ellos les puede parecer interesante a un nivel comercial aunque eso suponga destrozar un personaje, pero bueno, ya comentaré más cuando la vea.