La memoria de una luchadora por la libertad.
«Esto está siendo una tarea de exterminio, no de justicia.»
Hoy es el día internacional de la mujer, un día repleto de manifestaciones en las que todavía es necesario que se hagan muchas reivindicaciones para lograr una libertad plena en una sociedad española que, le pese a quien le pese, tiene que ser cada vez más igualitaria si queremos que sea mejor. También es un día para recordar a los cientos de mujeres que durante siglos han luchado por esos mismos derechos y libertades, algo que hizo durante la Guerra Civil María Pérez Lacruz, más conocida como María la Jabalina, una joven anarquista de Sagunto que fue la última mujer fusilada por el franquismo, condenada en un juicio que fue una autentica farsa en el que el régimen fascista solo buscaba venganza y escarmiento para aplastar las esperanzas de los que defendieron la democracia y la libertad. Ella es la protagonista de la última obra de Cristina Durán (Valencia, 1970) y Miguel Ángel Giner Bou (Benetússer, València, 1969), ganadores del Premio Nacional del cómic de 2019 por la extraordinaria El Día 3. Un trabajo que busca tanto dar a conocer su historia como servir de merecido homenaje a una mujer que lucho por sus ideas y el progreso de toda la sociedad, algo que sigue siendo necesario cada día.
La obra nace a partir de un encargo que la concejalía de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sagunto les hizo a los autores con el fin de dar a conocer la historia de la vecina de la localidad que, aunque había nacido en Jabaloyas provincia de Teruel, paso la mayor parte de su vida en el pueblo desde que su familia llego en 1923 hasta que el 8 de agosto de 1942 tras ser sentenciada de adhesión a la rebelión y desafección al régimen fue fusilada en El Terrer, un lugar muy cerca del cementerio de Paterna (Valencia) donde el franquismo ejecuto a más de 2.200 víctimas. Un honesto ejercicio de memoria que nos relata la vida de María y su familia desde que llegan a Puerto de Sagunto en busca de un futuro mejor ligado a la industrialización de la zona. Se trata de una obra muy documentada que toma como base sobre todo el ensayo Una miliciana en la Columna de Hierro (Universitat de Valencia, 2007) de Manuel Girona y los testimonios de la hermana superviviente de María, aunque permitiéndose las licencias necesarias para llenar algunos de los huecos de la vida de la protagonista y dotar a la historia de mayor coherencia. Gracias a esa abundante documentación que han recabado la obra tiene una enorme verosimilitud, en particular todo lo relativo al juicio, que nos permite ver como la condenaron por unos crímenes que era imposible que hubiera cometido ya que sucedieron cuando estaba convaleciente de unas heridas. Una realidad que deja ver a las claras que las condenas tras el final de la Guerra Civil fueron de todo menos justas y que es urgente volver a esos días para contar lo que sucedió realmente y empezar a reparar todos los agravios e injusticias que se produjeron para que las heridas abiertas cicatricen y que la historia de unas injusticias tan grandes como el caso que nos relata esta novela gráfica no queden en el olvido como ha sucedió durante demasiados años. María la Jabalina es un ejemplo de los cientos de mujeres que lucharon por la paz y la libertad cuya historia fue silenciada por el régimen franquista.
Aunque se trata de una obra en origen de encargo, se nota que Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou la han hecho suya, algo bastante sencillo, ya que su historia se mueve en la temática social de denuncia y de recuperación de la memoria que acostumbran a tratar en sus proyectos personales como sucede en la ya citada El día 3, y en Una posibilidad entre mil y La máquina de Efrén, ambos recopilados por Astiberri en un integral titulado Una posibilidad. Como en estos trabajos estamos ante una obra honesta en la que nos muestran de la manera más objetiva posible la historia de María, pero también relatan como fueron los primeros días de la Guerra Civil en la zona de Sagunto reflejando las barbaridades que se cometieron en ambos bandos, mostrando que, aunque el bando republicano defendía la democracia, dentro de sus filas también había personas capaces de realizar todo tipo de crímenes, de la misma manera que sucedía en el otro bando donde hubo gente que, pese a defender un infame golpe de estado, también trato de ayudar a María ante lo absurdo de su condena. El resultado es un cómic que nos cuentan la historia huyendo de la simplificación, optando por dejar ver los grises de una historia en la que nada, ni nadie, es simplemente bueno o malo, pero que nos deja claro que, pese a las terribles y falsas acusaciones que se vertieron contra ella, María la Jabalina era, por encima de todo, una buena persona que simplemente lucho por la libertad.
La novela gráfica está contada de una manera directa y sencilla, que no simple, de manera que el impacto del relato nos golpea de forma brutal logrando que sea imposible no empatizar con María y su familia, en particular con el desgarro de su madre, que está extraordinariamente caracterizada y es uno de los grandes aciertos de la obra, ante la pérdida de su hija. Unas emociones que se reflejan perfectamente gracias al dibujo de Cristina Durán, en el que las miradas y los gestos de los personajes dejan ver de forma directa sus sentimientos. Como es habitual estamos ante un dibujo que se aleja del realismo para optar por un estilo lleno de figuras geométricas, líneas gruesas y unos colores planos que se van oscureciendo a medida que la historia se torna más dramática. En la narrativo lo que prima es la claridad y legibilidad, con unas composiciones de página diversas que ganan en complejidad para potenciar las escenas más dramáticas que se muestran con toda su crudeza, pero sin caer en la representación más morbosa y sensacionalista. Un trabajo lleno de la personalidad de una autora que ha conseguido tener un estilo perfecto para las historias que cuenta y reconocible al instante.
La edición de Astiberri está muy cuidada en todos los aspectos y se aprecia el mimo que han puesto en ella con un diseño y unas guardas realmente bellas. Como extras el tomo contiene multitud de fotografías y documentos sobre María, además de la bibliografía que los autores han consultado.
En María la Jabalina Miguel Ángel Giner Bou y Cristina Durán nos relatan de manera veraz la historia de una injusticia que refleja la que sufrieron muchas mujeres durante la Guerra Civil y la posguerra. Unos sucesos que fueron silenciados durante años y que hay que dar a conocer para poder realizar un merecido homenaje que sirve para recordar su historia y que no olvidemos lo que le sucedió ni por lo qué lucho.
Lo mejor
• La capacidad de los autores para hacernos empatizar con la historia.
• La honestidad con la que se refleja en comienzo de la Guerra Civil en Sagunto.
Lo peor
• Que cómics como este sigan siendo necesarios.
Guión - 8.5
Dibujo - 8
Interés - 9
8.5
Dignidad
Un cómic honesto y emocionante que sirve para conocer a una mujer que ejemplifica los padecimientos que sufrieron muchas de las represaliadas por el régimen fascista que sumió a España en la oscuridad durante décadas.