En 2017 vio la luz, por fin,
Amazon a través de su sello comiXology Originals recuperó el proyecto inacabado de Kurtzman y lo llevó a buen puerto de la mano de Josh O’Neill y Shannon Wheeler al guion, y de Gideon Kendall a los lápices. El resultado final es francamente bueno, y funciona muy bien el relato dickensiano en viñetas. Pese a no ser una novela de gran extensión, sí que se ha sabido concretar los momentos más importantes del cuento para poder comprimirlos en el cómic y dar un desarrollo natural y orgánico del mismo. Se tiene muy claro qué se quiere contar y cómo se va a contar, lo que nos permite ver perfectamente la evolución de Ebenezer Scrooge a lo largo de las páginas. Hay que recordar que esta obra de Dickens no solo es muy popular, sino que ha sido varias veces adaptada a la gran pantalla. Así que el lector se enfrenta ante algo ya conocido, pero que igualmente el cómic es capaz de transmitirnos esas ideas a través de su propio lenguaje, y pese a que conocemos la historia, podemos acceder a ella mediante otra expresión artística.
Si bien el trabajo de los guionistas O’Neill y Wheeler es preciso, destacaría, sobre todo, la labor de Kendall al dibujo, y aún más el gran uso del color que, junto a su ayudante colorista Kevin Lacroix, crean unos ambientes que capta a la perfección los diferentes estados por lo que pasa Scrooge a lo largo de la historia, y también ese clásico Londres dickensiano. Hay una buena caracterización de los personajes, y una notable composición de página, teniendo algunas viñetas muy interesantes y muy bien resueltas. Es un tebeo que entra muy bien visualmente, y eso hace que cobre fuerza y atraiga al lector para una lectura, que como les decía, funciona también a nivel de guion. Justo al final se incluyen los bocetos originales de Kurtzman de las primeras páginas y una página final de ejemplo de Jack Davis, que fue el artista que Kurztman contrató para vender su proyecto, ya que confiaba más en las manos de este dibujante que en las suyas propias desde el punto de vista comercial. Sí que es verdad que la página de Davis es soberbia, y hubiese sido todo un bombazo para la época el texto fiel de Kurztman y el trazo de Davis.
En 2018,
Sobre Kurztman poco puedo añadir que ustedes no conozcan ya a estas alturas, siendo este uno de los grandes historietistas del noveno arte, que incluso uno de lo premios de la industria tiene su propio nombre. Kurztman juega en la liga de Schulz, Wood o Crumb, en el sentido que ha sido un referente muy importante en la mayoría de autores norteamericanos del cómic independiente y underground de las últimas décadas.
Les recomiendo este cómic, muy accesible y ameno que lleva la obra de Dickenks a un nuevo medio. La principal pega es que solo está en inglés, y espero que algún día se traduzca al español para que así llegue a mayor público de habla hispana.
Guion - 7
Dibujo - 8
Interés - 8
7.7
Después de tantos años podemos leer la adaptación inacabada de Kurtzman. Una lástima que el autor no pudiera ver su obra, pero es más que digna la versión que nos ha llegado de la mano de O'Neill, Wheeler y Kendall.
Una pena la historia que hay detrás de este cómic, que Kurtzman no pudiera llevar a cabo su proyecto me entristece, aunque me alegra poder leerlo ahora He visto tantas adaptaciones de Cuento de navidad que no me interesaba la idea de leer algo más, pero a esta historia sí que le daré la oportunidad.