Marvel 2013

En términos de la casa de las ideas, 2013 pasará a la Historia como el primer año de vida de Marvel Now!. Iniciado en octubre de 2012, el ambicioso proyecto de Axel Alonso tendría como objetivo plantar cara a las maniobras de su distinguida competencia y renovar el catálogo de la editorial, recuperando así el interés del lector.

El resultado fue una Marvel que cambió las grandes numeraciones por una planificación por temporadas, en la las colecciones se organizaban por volúmenes de duración concreta, definidas por las tramas y arcos argumentales. Lo aprendido por Alonso en su etapa como editor Verrtigo dio frutos, con una Marvel en la que cada colección tenía una identidad gráfica y temática propias, y se reinventaban viejas fórmulas para apostar por la creatividad de guionistas y dibujantes.

El final de Vengadores Vs Patrulla-X marcaba el inicio de una nueva era en el que Imposibles Vengadores se convirtió en el estandarte de la reunificación -algunos dirán que sometimiento- entre Vengadores y mutantes. Jugando con las mitologías de ambas parcelas, Remender recuperó el tono clásico de los ochenta para perfilar una macrohistoria al gusto de lo que había venido ofreciéndonos en Imposibles X-Force. Llevándose consigo varias secuelas argumentales de esta, en su serie veríamos a personajes tan dispares como Pícara, Thor, Fuego Solar o la Avispa congeniar con la misma naturalidad que si llevasen toda la vida haciéndolo, mientras Cráneo Rojo formaba sus propios Acólitos para convertirse en la mano de hierro al frente de la histeria anti-mutante y Kang y Apocalipsis renaudaban su interminable guerra.

Todo con una ambiciosa macro-saga argumental que se ha extendido durante más de un año, y que promete seguir para largo. Algo que probablemente abrume a aquellos que buscan una perspectiva más cotidiana, pero que está haciendo las delicias con los que casan con la amplitud de miras y la porosidad de la épica heroica desatada del guionista de The End League.

Algo similar puede decirse de los Vengadores de Jonathan Hickman aunque el enfoque del autor de Pax Romana esté más cerca de la cerebralidad grandilocuente de la JLA de Grant Morrison o la Trilogía X de Ross y Krueger. Orquestada a través de dos colecciones en las que el título central de la franquicia se ha visto convertida en una suerte de Legion de Superhéroes liderada por el núcleo fílmico (La Vida) frente a unos Nuevos Vengadores protagonizados por los Illuminati (La Muerte).

Con tonos completamente distintos pese a una tendencia afín para trazar un alambicado mapa a través de los grandes principios cósmicos del universo Marvel, la colección de los Illuminati han sido la niña bonita de sus ojos mientras que en los Vengadores de toda la vida demasiado a menudo ha necesitado la asistencia de Nick Spencer.

¿El motivo? Una cataclísmica premisa argumental en la que el destino de la realidad está en juego bajo la amenaza de la madre de todos los calentamientos globales. La desesperación los grandes jerarcas de la comunidad meta-humana acrecentada por las maquinaciones de Cisne Negro, las tensiones internas y la gravedad de un peligro talla Crisis en Tierras Infinitas multiplicado por mil. Ingredientes indigestos para el lector de la boca pequeña, pero harto apetitosos para los carnívoros que gusten de entrecots masivos acompañados de palabras gordas y un festival fichajes de poder clase omega llegados desde distintos rincones del multiverso.

Las colecciones de Hickman han sido el pilar del universo Marvel desde que Bendis le entregase el testigo tras poner el espaciotiempo patas arriba con La Era de Ultron, y la base desde la que han venido desarrollándose eventos como la interestelar Infinito y la recién inaugurada Inhumanity.

Las colecciones juveniles de la franquicia de los Vengadores han sido otro de los puntos fuertes del año, y si bien no han igualado en ventas a sus hermanas mayores, si que han generado una gran atención entre el público, ya sea por la creatividad desmadrada Jóvenes Vengadores -con la que Kieron Gillen y Jamie McKelvie firman la colección de superhéroes más descaradamente gay de la Historia sin discriminar a ningún tipo de condición ni orientación sexual- o el intenso juego de supervivencia tramado por Dennis Hopeless, Kevin Walker y Arcade y Vengadores Arena. La primera deja un hueco que echaremos de menos a lo largo de 2014, mientras que la segunda volverá en breve con una nueva temporada en busca de venganza.

Veterana de los títulos derivados de la franquicia, Vengadores Secretos ha intentado jugar el papel de tercera dentro del universo personal de Hickman, con Nick Spencer a los guiones y Luke Ross a los lápices. ¿Objetivo? Servir de plataforma para la reconstrucción de SHIELD con agentes metahumanos mientras su título propio continúa secuestrado en manos del creador de los Guerreros Secretos.

Sobre el papel las intenciones fueron las correctas, congregando elementos de las colecciones precedentes mientras reestructuraba la jerarquía de la agencia de seguridad y espionaje, y aprovechaba el entramado de la nación IMA de Hickman. Sin embargo, ni su prometedor debut en el Top Ten de Febrero con 85.000 unidades ha impedido que en apenas una docena de entregas haya perdido un 70% de los lectores, preparándose para un próximo relanzamiento a manos de Ales Kot mientras lidia en la zona de riesgo con 25.000 unidades.

Lanzadas en el infructuoso periodo que empezó denominándose la Fase 2 -para después convertirse en una transición entre Marvel Now! y All-New Marvel Now!-, Vengadores I.A. y Poderosos Vengadores fueron las últimas en incorporarse a la franquicia, con Sam Humphries a cargo de la serie protagonizada por Hank Pym y sus sintezoides, y Al Ewing haciendo lo propio con Luke Cage y sus vengadores del barrio.

El clasicismo estándar de esta última ha funcionado bastante mejor gracias al empujón de Infinity, mientras que la excentricidad del comando robótico que lidia con las consecuencias de La Era de Ultron se ha convertido en el mayor fiasco de la franquicia a pesar de genialidades como el imaginativo enfrentamiento La Visión y Dimitrios en las últimas entregas (rumoreándose la próxima cancelación de la serie en torno a su decimosegunda entrega).

Aparte de para reafirmar a los Vengadores como buque insignia de su catálogo, 2013 fue un excelente para el editor de la franquicia arácnida Stephen Wacker, quien salió victorisos de su arriesgada apuesta por la octopoda Superior Spider-Man y el cambio de identidad perpetrado por Dan Slott.

A base de golpes de efecto y trollear a los aficionados, el guionista que lleva al frente de la franquicia del Hombre Araña desde el Brand New Day convirtió su colección en la serie regular más vendida de Marvel, mientras las protestas de sus detractores se sustituía con la aprobación de los partidarios.

Daredevil de Mark Waid y Chris Samnee y Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja consagraban su rol como colecciones de prestigio, dando lugar a la explotación por medio de franquicia (El Final de los Días de Brian Michael Bendis, Dark Nights) o aplicando la misma fórmula a nuevos entornos (Enemigos Superiores de Spider-Man de Nick Spencer).

Menos suerte tuvo la Capitán Marvel de Kelly Sue DeConnick, quien compensó sus reducidas ventas con un ferviente grupo de seguidores que aseguraron su próximo relanzamiento. No puede decirse lo mismo de la miniserie Alpha: Big Times de Joshua Hale Fialkov y Morbius: El Vampiro Viviente de Joe Keatinge, reinvención urbana del personaje al gusto del género urbano de finales de los ochenta y que fue cancelada a las nueve entregas como la colección menos vendida de las iniciativas de las grandes editoriales durante los últimos años.

Para los derivados del Hombre Araña, 2013 fue el final de su andadura con la cancelación de las colecciones más duraderas que Araña Escarlata (de Christopher Yost) y Veneno (con Cullen Bunn tomando la batuta de Rick Remender) hayan tenido jamás. Matanza todavía continúa dando guerra, pero en su caso lo ha hecho a atravás de mini-series que continúan rizando el rizo aperiódicamente.

A finales de este año, el que fuera editor de la franquicia arácnida desde tiempos del Brand New Day anunciaría su traslado a la rama animada de la compañía, dejando a su mano derecha Sana Anamat como sucesora.

Al editor de la franquicia mutante Nick Lowe le ha tocado lidiar con el entendimiento entre Jason Aaron y Brian Michael Bendis en una temporada que empezaba con el recibimientos de los X-Men originales en nuestro tiempo en La Nueva Patrulla-X, y terminaba a tortas con La Batalla del Átomo.

Manteniendo el rol como director en el Instituto Jean Grey desde páginas de Lobezno y la Patrulla-X mientras Bendis ponía el universo mutante patas arriba con el quinteto adolescente de ayer, Aaron terminaría firmando una separación de bienes en la que Cíclope y su disidentes se instalarían en el corazón de Canadá en Imposible Patrulla-X.

Dividida la tarta, el guionista de Scalped ha podido dejarle las clases al coguionista der Lobezno: El Más Buscado de Japón Jason LaTour, para dedicarse a convertir el Más Allá en un parque de atracciones y darle la bienvenida a cierto elfo azulado en la Asombrosa Patrulla-X.

X-Men Legacy volvía a erigirse como espacio para la experimentación británica de la mano de Simon Spurrier y un Legión convertido en héroe contracultural, mientras Marjorie Liu y James Asmus terminaban su andadura en Marvel como timoneles de Astonishing X-Men y Gambito. También fue el año en el que finalizaba X-Factor tal y como lo conocíamos, pero solo para que Peter David tuviera espacio para reinventar al equipo al margen de Jamie Madrox y Layla Miller.

Las colecciones en solitario de los grandes iconos de Los Vengadores se vieron reforzadas durante un año en el que la gran pregunta era si eras de Rick Remender, John Romita Jr. y la visceral odisea del Capitán América en la Dimensión Z, o de la batalla espaciotemporal contra el Carnicero de los Dioses con Jason Aaron y Esad Ribic en Thor: Dios del Trueno. Tampoco puede ignorarse el trabajo de Kieron Gillen en Iron Man, quien supo sobreponerse a los escollos de comenzar su andadura con Greg Land para revolucionar a base de sorpresas la mitología del Hombre de Hierro.

Con la tregua entre Bruce Banner y su monstruoso alter-ego que permitió que se instalasen como Agentes de SHIELD, el Indestructible Hulk de Mark Waid también cumplió su objetivo llevándonos de gira por los rincones más variopintos del universo Marvel. Sin embargo, ni siquiera una posición solida dentro de la tabla de ventas ha servido para librarnos de un futuro relanzamiento con la incorporación de Mark Bagley como nuevo dibujante regular y una nueva premisa argumental.

2013 fue además el año en el que Masacre se consagraría definitivamente como uno de los grandes iconos de Marvel Comics con Brian Posehn y Gerry Duggan, convirtiéndolo en el segundo personaje en solitario más vendido de la editorial al reunir todos los ingredientes del éxito en su cabecera regular.

El lanzamiento del videojuego del personaje y la popularidad viral que alcanzó en las redes también ayudaron lo suyo, permitiendo que Cullen Bunn se lo pasase en grande masacrando a los personajes del universo Marvel, mitos literarios o variantes alternativas del mercenario bocazas en sucesivas miniseries del personaje.

Ni siquiera los nuevos Thunderbolts quedaron ajenos al éxito de la fórmula Wade Wilson, reuniendo a Punisher, Red Hulk, Elektra, el Líder y el Veneno por el poder del espíritu satírico de los Marvel Knights. Todo lo que puede decirse de la pronta partida de Daniel Way es que la incorporación de Charles Soule como guionista fue lo mejor que pudieron hacer por una colección que ha decidido hacer suyo el esperpento del humor grueso y sin seguro a la Kevin Smith.

Varias de cal y arena es lo que nos ha dado sin embargo la franquicia cósmica a pesar de ser otra de las grandes apuestas editoriales de Marvel durante el pasado año. Con el soporte de colecciones más establecidas como Iron Man y los Vengadores, así como la promesa de la película de los Guardianes de la Galaxia en el horizonte, da la impresión de que la parcela depende más de los golpes de efecto en espera del estreno de la cinta cósmica de James Gunn que de una finalidad a largo plazo.

O al menos, eso podría decirse del compadreo entre Brian Michael Bendis, Star Lord y sus compinches, en una colección que -si bien se mantiene entre los 25 primeros puestos de venta a base de dibujantes hot, Angela, firmas de guionistas hot y más dibujantes hot llegados desde la competencia entre polémicas- podría resumirse como un escaparate en el que los Guardianes se pegan con un grupo de aliens u otro, sin que la serie parezca ir a ningún sitio. Todo muy divertido y con mucho invitado especial, frases ingeniosas de Peter Quill o Mapache Cohete y tías cañón repartiendo guerra, sí. Pero a la vez, todo muy intrascendente.

Más flagrante fue si cabe el abandono de Jeph Loeb y Ed McGuinness de Nova tras un prometedor arco inaugural, para dejarnos en manos de un Zeb Wells que estuvo todo menos afortunado más allá de recuperar a los Nuevos Guerreros y la incorporación de algún personaje molón a la mitología del joven cohete humano. Por suerte, su etapa tampoco duró demasiado, dejando la inestable colección en manos de un Gerry Duggan que ojalá tenga mejor suerte y de a este Spider-Man espacial la estabilidad que necesita.

Tampoco dejó demasiado satisfechos a los lectores el viaje por los orígenes de el titan loco que nos ofrecieron Jason Aaron y Simone Bianchi en Thanos Rising, lo que nos conduce a pensar que -si bien las ventas no son malas- la parcela cósmica del universo Marvel funciona más por lo que Hickman está haciendo en sus colecciones que por ella en sí. Veremos ahora que el nuevo volumen de la Capitán Marvel y Silver Surfer se suman a la franquica para darle algo más de solidez.

El último año de Tom Brevoort al frente de la primera familia tampoco ha sido del todo afortunado con el desembarco de Matt Fraction como guionista, y si bien los FF de los Allred y este se erigieron como delicia pop y título de culto, su aspiración de imbuir a los Cuatro Fantásticos con el espíritu aventurero de sus mejores años no terminó de cuajar por mucho Mark Bagley o viaje por el espacio-tiempo que pusiera sobre la mesa.

Los años dirán si las peripecias de los Richards entre la antigua Roma, la firma de la Declaración de la Independencia, el fin del universo o el nacimiento del Doctor Muerte dejará huella en la Historia del grupo o si todo lo que recordaremos de su andadura serán las travesuras de los críos de la Fundación Futuro. Pero la fuga de la plana del equipo creativo y el hecho de que el cuarto volumen del primer grupo de superhéroes Marvel no vaya a sobrepasar las 16 languidecientes entregas no habla mucho a favor de la andadura Fraction.

Otro de los intentos fallidos de Marvel Now! ha sido el de convertir el sello superventas de los noventa en una franquicia propia. Y eso que venían avalados por el éxito de la etapa de Rick Remender y que el anuncio de la película de Fox debería haber hecho más bien que mal.

Sin embargo, la revisitación del espíritu de los noventa por medio de unos Cable y X-Force tecno-orgánicos de Dennis Hopeles recubiertos de metralla y alabanzas al nombre a la gloria de Rob Liefeld y los descaradamente sexies Imposibles X-Force de Sam Humphries (sueño humedo de Jim Lee a costa cuerpos esculturales, posh y peleas de bar en los locales más chic entre Hollywood y Madripoor) tampoco ha cuajado, terminando su andadura este mes sin demasiada relevancia.

Para el recuerdo quedará la dinámica padre e hija entre Cable y Hope, los escarceos amorosos entre Mariposa Mental y los tres Fantomex, la dinámica entre Forja y el Doctor Némesis, incorporaciones como Espiral y un cargante Puck, el romance entre Coloso y Dominó, Bishop o las aportaciones a la mitología de los mummurdrai. Temas que sin duda podrían haber dado para más, pero que terminan con el final del año para dar comienzo a una nueva etapa.

Caso aparte es el del Lobezno de Paul Cornell y Alan Davis con su extraña Guerra de los Mundos con la que le arrebataron al canadiense su factor de curación. En líneas generales probablemente haya sido la colección Marvel Now! que más friamente haya sido acogida por los aficionados y -aun así- se ha mantenido con unas ventas estables a pesar de que en sus comienzos quedase por debajo de Lobezno Salvaje.

La segunda colección del mutante del factor curativo ha sido la cabecera que mejor ha funcionado dentro de una línea de títulos cuyo objetivo es congregar todas las historias autoconclusivas sin demasiada trascendencia para el devenir del universo Marvel. Un cruce entre los Unlimited de toda la vida y las mini-series ahora que estas últimas parecen trener problemas para sobrevivir en el mercado y que en el caso de Lobezno se han visto beneficiadas por la presencia de artistas de primera línea como Frank Cho, Madureira, Jock o Phil Jimenez.

Algo parecido podemos encontrar en A+X, compilación de historias cortas a cargo de diferentes equipos creativos que parece haber servido como globo sonda en la antesala de All-New Marvel Now! (ya sea con Jason LaTour escribiendo su primer relato con Quentin Quire o David LaFuente jugando con Doop). El ya curtido Christopher Yost se encargaría de llevar los timones de Superior Spider-Man Team-Up entre fill-ins varios, y Kelly Sue DeConnick de hacer lo propio en su equivalente de los héroes más poderosos de la Tierra (Vengadores, ¡Reunios!).

Una de las grandes tareas pendientes de Marvel es lograr que sus superheroínas consigan una estabilidad similar a la de sus contrapartidas masculinas. Y aunque tras los resultados de los últimos años se antoja una tarea titánica, no han dejado de insistir en ello con colecciones como la citada Capitán Marvel. Como parte de la iniciativa Marvel Now!, las asgardiana Brunhilda encabezaría a un grupo de valquikirias de la Tierra en las Intrépidas Defensoras de Cullen Bunn y Will Sliney, mientras que la ahora vampiro Júbilo se convertía en madre soltera en X-Men de Brian Wood.

A pesar de la disparidad de los resultados, con la colección mutante afincada entre los 25 primeros puestos de la tabla de ventas -mientras la asgardiana se sumía en el fondo de la misma hasta tocar el techo de la cancelación en su entrega número 11-, en ambas nos encontramos a un personaje central rodeado por un elenco de superheroínas variable haciendo frente a un grupo de supervillanas -también variable- mientras su protagonista mantiene cierto idilio con una persona de su mismo sexo.

Similitudes que bien podrían estar cortadas por patrón, pero que por suerte no se mantuvieron en títulos individuales que nacieron bajo la estela de colecciones ya en curso pero que no resistieron más allá de una docena de número (ejemplos que valen tanto para Lady Sif en Viaje al Misterio de Kathryn Immonen y Valerio Schitti, como para una beligerante Betty Ross en Red She-Hulk de Jeff Parker y Carlo Pagulayan o -fuera del género femenino- al Soldado de Invierno de Jason LaTour).

Esta tendencia es fácilmente trasladable a las colecciones ambientadas en realidades alternativas que tanto proliferaron a finales de 2012 pero que una a una fueron desapareciendo a lo largo del pasado año. Series como los Thunderbolts de Jeff Parker tras su transformación en Vengadores Oscuros, La Era de Apocalipsis de David Lapham y Roberto de la Torre o los itinerantes X-Treme X-Men de Dazzler, Greg Pak, Stephen Segovia y Paco Díaz Duque.

Mención especial merece el What if… de Vengadores Vs Patrulla-X a cargo de Jimmy Plamiotti y Jorge Molina y sus catastróficas ventas, dando muestras de que los lectores no están por la labor en lo que a realidades alternativas respecta. Parte fundamental de los planes a largo plazo de la editorial, esta ha decidido trasladarlas a colecciones con más calado, con multitud de viajes temporales y referencias a líneas como 2099, el Escuadrón Supremo, la Nueva Tierra o Días del Futuro Pasado.

Dentro del termino de las líneas temporales alternativas es necesario dedicar un apartado especial al universo Ultimate, la realidad paralela más prolífica de la historia del cómic, la cual ha vivido un importante momento de inflexión a lo largo de este año. Con el Ultimate Comics All-New Spider-Man de Brian Michael Bendis como único valor seguro a pesar de los intentos de Brian Wood por crear algo nuevo y significativo en Ultimate Comics X-Men, las ventas de la franquicia no dejaron de languidecer entre miniseries y unos Ultimate Comics The Ultimates que no levantaban cabeza aunque los dirigiese Sam Humphries o Joshua Hale Fialkov.

Ahora, el cambio de barrio del Devorador de Mundos Galactus como consecuencia de La Era de Ultron ha abierto las barreras entre ambas realidades, poniendo al universo Ultimate en una situación delicada en la que su destino pende de un hilo. Esta es la base central de la maxiserie Cataclismo con la que Brian Michael Bendis y Mark Bagley han vuelto a reunirse para tomar las riendas del universo que crearon hace 14 años, siendo un misterio todavía lo que ocurrirá con Miles Morales y sus amigos, Jimmy Howlett, el Thor hippie o la mejor Tía May de la Historia tras la conclusión del evento.

En lo que respecta a otros sellos editoriales como MAX o Icon, han continuado perdiendo fuelle con el progresivo desinterés del público por el cómic para adultos tal y como se entendía hace unos años. Garth Ennis y Goran Parlov terminaban su viaje por los conflictos bélicos del siglo XX en Furia MAX, sin que el Lobezno MAX de Jason Starr o un Fantomex MAX que quedaba malogrado antes de la salida supieran tomar el testigo.

También fue un año clave para la línea literaria de la editorial con la extinción del sello tras la finalización de la multi-premiada saga de Oz de Eric Shanower y Skottie Young. En Icon, el Powers de Bendis, las maxiseries de Millar y reincorporaciones como Painkiller Jane de Palmiotti mantenían viva la línea autoral mientras Marvel finalizaba las negociaciones para conseguir a Marvel Man como gran apuesta para 2014.

Tras la fría acogida de los Season One, Marvel volvería apostar por las novelas gráficas con equipos creativos con el renombre de Warren Ellis, James Robison, Mike Carey o Jim Starlin publicados simultáneamente en todos los países a los que llegan los cómics de la editorial. De momento solo hemos podido degustar el Avengers: Endless War de Ellis y Mike McKone y la respuesta general tampoco ha sido demasiado entusiasta.

Algo más se ha podido ver de la iniciativa digital de la compañía con cómics como Lobezno: El Más Buscado de Japón de los dos Jason (LaTour y Aaron), el tie-in de Infinity protagonizado por Estela Plateada o la todavía en curso Iron Man: Fatal Frontier de Gillen y Al Ewing. Las portadas alternativas de Marvel Babies de Skottie Young fueron otra de las constantes a la que poco a poco empiezan a tomar relevo los Marvel Pets de Chris Samnee y otros autores. También hubo diversas iniciativas temáticas con motivo de los estrenos de Iron Man 3, Lobezno Inmortal, Thor: El Mundo Oscuro o Agents of SHIELD.

En lo que respecta a nuestro país, lo más relevante fue que Panini adelantase su edición hasta colocarse a excasos meses de la americana, quedando a un paso de la simultaniedad entre su publicación en Estados Unidos y su llegada a nuestro país (o al menos, en las colecciones en grapa).

En líneas generales, 2013 ha sido un año interesante para la casa de las ideas en el que se finalizado la transición entre la etapa de Joe Quesada para terminar de imprimir la manera de hacer de Alex Alonso. Todas las virtudes que venía mostrando la editorial a lo largo de 2012 respecto a anteriores años se han visto multiplicadas con un catálogo diverso, creativo y aguerrido en el que la confianza de la editorial en sus talentos creativos se ha visto recompensada por el éxito de la crítica y las ventas. No ha habido cifras tan obscenas como las de las colecciones punteras de DC Comics de forma regular pero tampoco muchos batacazos sonados más allá de dos colecciones concretas lo que -sumado al clamor que han causado colecciones de distintas franquicias entre el fandom- puede interpretarse como un año de éxitos en el que el nombre del proyecto editorial ha terminado convirtiéndose en sinónimo de éxito.

Hay sin embargo más casa de las ideas más allá de los títulos englobados en Marvel Now!, lo que puede servir de prueba de que la editorial venía haciendo las cosas bien desde antes de que los actuales responsables de la editorial decidieran darlo todo para recuperar el trono en las librerías especializadas. Ha sido una batalla larga y no siempre satisfactoria pero que -mirada en retrospectiva- ha dejado un año repleto de buenas historias y grandes dosis de ingenio.

De los títulos que sobrevivieron a la ola de relanzamientos impuestos por el comienzo de la iniciativa se vio un gusto impecable por parte de la editorial a la hora de mantener aquello que estaba funcionando y dar un revulsivo a lo que no. La prueba es que muchos de nuestros títulos favoritos en 2012 han vuelto a serlo en 2013, destacando las colecciones editadas por Stephen Wacker o clásicos contemporáneos avalados por nombres como Bendis, Ennis, Aaron, Rucka o Shanower. De entre los títulos que se mantuvieron al margen de Marvel Now, estos fueron nuestros favoritos:

1. Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja (1): Las saetas cool del dúo maravilla siguen acertando en el centro de la diana en nuestra colección Marvel favorita. El arquero, Bishop, Pizza Dog y su cuadrilla siguen marcando tendencia.
2. Daredevil de Mark Waid y Chris Samnee (2): La nueva Edad de Oro sigue abriéndose paso en el mercado de superhéroes americano, y el burlador de la cocina del infierno continúa batallando en lo más alto de nuestras predilecciones.
3. Lobezno y la Patrulla-X de Jason Aaron, Nick Bradshaw y Ramón Pérez (4): Por mucho que las disparatadas excentricidades del Instituto Jean Grey estén empezando a empachar a sus parroquianos, los tiros y afloja entre Lobezno y el cuerpo de profesores frente a la generación de alumnos más uncanny de la Historia sigue teniendo un hueco entre nuestra redacción.
4. Furia MAX de Garth Ennis y Goran Parlov (10): Ennis + Parlov + MAX. Y aunque Punisher solo lanza balas desde la lejanía, su demoledora bomba incendiaria contra el papel de los Estados Unidos en los conflictos del siglo XX no hace prisioneros.
5. Ultimate Comics All-New Spider-Man de Brian Michael Bendis, Sara Pichelli y David Marquez: Mantener gracia y frescura tras casi tres lustros dando guerra no esta a la altura de cualquiera. Y aunque Bendis podrá haber cambiado de bajistas y estrella, sus partituras continúan sonando con la fuerza del primer día.
6. Punisher de Greg Rucka y Marco Checchetto: Siempre que parece que se le va a acabar la munición, que está en su último cartucho, llega un nuevo guionista que deja claro que al justiciero de la calavera le queda mucha guerra por dar. El último fue Rucka, con su elegante relato de abrigos largos y tácticas militares sobre la nieve.
7. Academia Vengadores de Christos Gage: Especie en peligro desde que Marvel los embarcara en un Battle Royale en la isla de Arcade, los cadetes de los Vengadores se labraron un hueco en nuestros corazones que siguió palpitando hasta los últimos días de la serie.
8. Vengadores Vs. Patrulla-X de varios autores: El evento que marcó un antes y un después en la Historia de la editorial tiene madera para reivindicarse como uno de los mejores crossovers de los últimos años a base de creatividad, calado humano y conflictos de género superhumano made in Marvel.
9. X-Factor de Peter David: La más longeva serie de la casa de las ideas alcanzaría su penúltimo punto de inflexión con un envidiable estado de forma en el que el que el cariño y entendimiento de David de los personajes promete reservarnos muchas alegrías por dar.
10. Oz de Eric Shanower y Skottie Young: Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Expresión que se queda corta para la adaptación Marvel de la obra literaria de Frank L. Baum que concluye con la sexta miniserie.

En lo que atañe a la iniciativa en sí, la variedad en cuanto a tono y franquicia de procedencia de nuestras favoritas vuelve a constatar que la editorial ha sabido consolidar un proyecto sólido en el que pocas parcelas han quedado por debajo de lo que se esperaba de ellas. No todas han sido un éxito de ventas y la proliferación de las grandes franquicias se deja notar con la reiteración de nombres como Vengadores o Patrulla-X, pero aun así se aprecia una palpable diversidad en el empeño por crear títulos con personalidad propia que dejaran su impronta entre los fans. De entre los títulos englobados en la iniciativa Marvel Now!, estas fueron nuestras colecciones favoritas de 2013:

1. La Nueva Patrulla-X de Brian Michael Bendis y Stuart Immonen (3): Haciendo colisionar el idealismo clásico de la Patrulla-X original con los convulsos tiempos actuales, el Pleasentville de lo X-Men se ha convertido en nuestra colección favorita de Marvel Now! por mucha Batalla del Átomo que se obstinase en impedirlo.
2. Thor: Dios del Trueno de Jason Aaron y Esad Ridic (5): Cada vez que disfrutábamos los todopoderosos lápices de Ridic ilustrando los vikingos guiones de Aaron y sentíamos la necesidad de invadir un concierto de Heavy Metal. Epica pura dura rematada por su saga WoW actual.
3. FF de Matt Fraction y los Allred (6): Se echaba de menos ver a los Allred de forma regular en Marvel. Con Fraction encontraron su colega de fechorías perfecto en esta serie más Lobezno y la Patrulla-X que Lobezno y la Patrulla-X.
4. Jóvenes Vengadores de Kieron Gillen, Jamie McKelvie y Mike Norton (7): La mejor serie de superhéroes adolescentes desde Runaways. Gillen y McKelvie volvieron a hacer magia a ritmo de música convirtiendo en una odisea apocalíptica la el reto de la definición personal.
5. Imposibles Vengadores de Rick Remender (8): Remender puso la química, y la espectacular sucesión de dibujantes de primera línea a convertirla en magia. Con sabor de toda la vida, si hubiera que seleccionar un título que encarnase los atributos del cómic de superhéroes en su más pura esencia sería esta.
6. Superior Spider-Man de Dan Slott (9): La chispa de Slott superó la controversia inicial para convertir al Stewie Griffith del universo Marvel en el Hombre Araña más divertido de lo que va de siglo. Todo por medio de una macrohistoria hilada con extrema dedicación y que ahora parece estar llegando a su final.
7. Capitán America de Rick Remender y John Romita Jr.: La épica descarnada de Remender y la vibrante narrativa de Romita Jr. firmaron una mastodóntica saga destinada a convertirse en clásico del personaje. Tras esta, el guionista bajo el motor de las máquinas mientras cuece las bases para su próxima epopeya.
8. Nuevos / Vengadores de Jonathan Hickman: Las ambiciosas tramas de superhéroes al estilo de 2001: Odisea en el Espacio son la priva para los fans de los vengadores de nuestra redacción que vibraban con sagas como Forever, Infinito u Operación Tormenta Galáctica.
9. La Imposible Patrulla-X de Brian Michael Bendis y Chris Bachalo: No solo de la Patrulla original vive el fan de los mutantes, y en lo que respecta a la recuperación del espíritu inconformista y disidente del grupo por parte de Bendis también quedamos satisfechos.
10. Guardianes de la Galaxia de Brian Michael Bendis: Tercera entrada de Bendis en nuestra lista, las divertidas peripecias espaciales de Peter Quill y su cuadrilla están dejándonos un burbujeante regusto de cara a su inminente película.

No todo ha sido positivo sin embargo, con batacazos tan sonados como las Intrépidas Defensoras de Cullen Bunn o el Morbius: El Vampiro Viviente de Joe Keatinge y Richard Elson. Los títulos que surgieron entre el final de la primera fase de la iniciativa y All-New Marvel Now! tampoco tuvieron demasiada fortuna, por no hablar de parcelas que se vinieron abajo tan pronto como las de los Cuatro Fantásticos y X-Force o la excesiva dependencia de las grandes franquicias.

Por suerte, muchos de estos defectos parecen estar puliéndose de cara al All-New Marvel Now! que arranca esta semana con la publicación de las primeras colecciones y el especial Point One de rigor. Siendo únicamente 13 de las colecciones que se internaron en la iniciativa de Axel Alonso las que no sufrirán cambio de equipo creativo -entiéndase por guionista- ni relanzamiento alguno año y cuarto después del comienzo de Marvel Now!, la editorial dispone de un amplio margen para experimentar con nuevas cabeceras con personajes grandes y pequeños.

Asentadas las grandes franquicias, Marvel parece querer dar cancha a personajes con menos trayectoria editoral como el Caballero Luna, la Viuda Negra, Hulka, un nuevo Ghost Rider o incluso un presunto proyecto con Doop a cargo de Peter Milligan y David de la Fuente. De todas estas series os hablaremos conforme vayan apareciendo las nuevas colecciones con la esperanza de que -si hay algún cambio respecto a los resultados del último año- sean todos a mejor.

1. Avengers World, de Jonathan Hickman, Nick Spencer & Stefano Caselli (Enero’14)
2. All-New Invaders, de James Robinson & Steve Pugh (Enero’14)
3. All-New X-Factor, de Peter David & Carmine Di Giandomenico (Enero’14)
4. Black Widow, de Nathan Edmonson & Phil Noto (Enero’14)
5. She-Hulk, de Charles Soule & Javier Pulido (Febrero’14)
6. Loki: Agent of Asgard, de Al Ewing & Lee Garbett (Febrero’14)
7. New Warriors, de Chris Yost & Marcus To (Febrero’14)
8. X-Force, de Si Spurrier & Rock He-Kim (Febrero’14)
9. Fantastic Four, de James Robinson & Leonard Kirk (Febrero’14)
10. Wolverine, de Paul Cornell & Ryan Stegman (Febrero’14)
11. Ms. Marvel, de G. Willow Wilson & Adrian Alphona (Febrero’14)
12. Daredevil, de Mark Waid & Chris Samnee (Marzo’14)
13. Avengers Undercover, de Dennis Hopeless & Kev Walker (Marzo’14)
14. Secret Avengers, de Ales Kot & Michael Walsh (Marzo’14)
15. Silver Surfer, de Dan Slott & Mike Allred (Marzo’14)
16. Iron Patriot, de Ales Kot & Garry Broen (Marzo’14)
17. All-New Ghost Rider, de Felipe Smith & Tradd Moore (Marzo’14)
18. All-New Punisher, de Nathan Edmonson & Mitch Gerads (Marzo’14)
19. All-New Captain Marvel, de Kelly Sue DeConnick & David Lopez (Marzo’14)
20. Moon Knight, de Warren Ellis & Declan Shalvey (Marzo’14)
21. Wolverine & X-Men v2, de Jason Latour& Mahmud Asrar(Marzo’14)
22. Inhuman, de Charles Soule & Joe Madureira (Abril’14)
23. All-New Elektra, de Haden Blackman& Mike del Mundo (Abril’14)
24. Hulk, de Mark Waid& Mark Bagley (Abril’14)
25. Iron Fist: The Living Weapon, de Kaare Andrews (Abril’14)
26. Magneto, de Cullen Bunn y Gabriel Hernandez Walta (Abril’14)