A finales de los años 90, y principios de milenio apareció Marvel Comics-2, o MC-2). Se trataba de una iniciativa simple, en la cual se nos mostraba el Universo Marvel en un futuro próximo. En dicho futuro, con encontramos una nueva versión de los Vengadores, los Cinco Fantásticos, la Capitana América y una jovencita con el traje de Ben Reilly como Spiderman.
Debemos decir que, si bien la propuesta fue buena, ya que a todo el mundo le gusta saber qué será de sus personajes favoritos en el futuro, el resultado comercial del proyecto fue un rotundo fracaso. La excepción a la regla, fue la serie que ahora tenemos entre manos, Spidergirl. Dicha serie incluso llegó a rivalizar en calidad con las series principales de la franquicia arácnida.
El mérito de convertir Spidergirl, en una serie de culto fue gracias a Tom DeFalco (Thor), creador y guionista de la serie, y a su dibujante, Pat Oliffe (Las historias jamás contadas de Spiderman).
Los años 90 fueron especialmente duros para el Trepamuros. Quedaba reciente en nuestro maltrecho corazón la saga del clon y sus consecuencias. El paso de John Byrne con “Chapter One” acabó con la paciencia de muchos, y se añoraban tiempos mejores y series como “Las historias jamás contadas de Spiderman”. Así las cosas, el planteamiento del guionista, con historias simples y no complejas, a la vez que entretenidas, supuso un soplo
La explicación del éxito de este número, y por ende de la venidera serie, obedecía en primer lugar a la enorme frustración de los lectores que vieron como el embarazo de Mary Jane, en el universo 616, sería truncado por decisiones editoriales con la intervención de un resucitado Norman Osborn. Esta situación nunca se aclaró, dejando en el aire un supuesto secuestro.
En segundo lugar, la serie nos regalaba un comic como en sus inicios lo fue The Amazing Spider-Man. May Parker se nos presenta como la típica chica de instituto con los típicos problemas de la adolescencia. A diferencia de su padre, no es una marginada social, pero debe compaginar sus estudios con la lucha diaria contra supervillanos. Igualmente, se nos presenta una superheroina en formación, la cual debe aprender a controlar sus poderes, siendo adiestrada por Phil Urich, y al final por su padre. Este inicio en la carrera de un héroe es llevado de manera ejemplar, y supone el relato de la génesis de Spidergirl.
Muy interesante será la negativa inicial de Peter de que su hija siga su camino y sea Mary Jane la que, en definitiva, guíe a su hija hacia su inevitable destino. Ningún padre que se precie, puede permitir que su hija se juegue la vida. El debate en ciernes durará gran parte del inicio de la serie, y sorprende ver a un Peter Parker temeroso de que su hija sufra algún daño. Si bien, y tal y como reza el título de este primer tomo, la hija de Peter es hija de su padre. La responsabilidad de ser poseedora de los mismos poderes que los de su padre, será superior al dilema de si está haciendo lo correcto y de si está preparada para asumir el legado de su padre. Resulta curioso como el rol de padre puede cambiar a una persona, y ver la vida diametralmente distinta a cuando no tienes la responsabilidad del cuidado y bienestar de tus hijos. Peter, como padre ha cambiado y ve el rol de Spiderman como algo negativo, que a él le costó perder no solo parte de su integridad física, sino amigos, familia, y amores del pasado.
Como refuerzo innegable encontramos a unos estupendos personajes secundarios: Peter Parker como padre responsable, una conciliadora Mary Jane, un “tio”/cómplice en la persona Phil Urich y unos compañeros de instituto que nos recuerdan los tiempos de Stan Lee, Ditko y Romita Sr.
Todos estos ingredientes dan como resultado un conjunto que a nivel argumental supone una lectura muy entretenida que emana cariño y dedicación a un personaje que se convirtió en el legado oficial de Spiderman. El transcurso de los años en tiempo real ha supuesto que choque con el discurrir del mismo en los comics. Ver a nuestro personajes y héroes envejecer en tiempo real es imposible, si bien vamos viendo cierta evolución de los mismos. Si bien con Peter Parker parece existir cierta alergia a esta situación. Cuando en los años 90 vimos como el matrimonio con Mary Jane avanzaba con el embarazo de la misma, se optó por eliminar de la ecuación a la hija de Spiderman. Parece ser que dotar de una familia con hijos al trepamuros supone quitarle ese aire juvenil por el que siempre se ha optado. Grave error, puesto que ver la evolución de un personaje en este sentido hubiese podido dar mucho juego, sin necesidad de mefistazos ni movimientos argumentales de lo más peregrino. Hijos, crisis, divorcios, el primer día de colegio de tu hijo, un enfriamiento……, para nada choca con un personaje el cual siempre se caracterizó por un fuerte componente de relaciones y de secundarios. Siempre que hemos visto a la hija de Spiderman, ha sido en realidades alternativas. El lector en la mayoría de los casos ha disfrutado de los comics que han narrado lo que a la postre deviene como una evolución normal de un personaje con casi 60 años a sus espaldas. De ahí, de nuevo, el éxito de esta serie.
El dibujante, Pat Oliffe, no es excepcional, pero su trazo simple muy similar al de Ron Frenz, hace que la lectura de la serie sea del todo amena y de fácil seguimiento. El recuerdo de sus páginas junto a Kurt Busiek (Astro City) en Las historias jamás contadas de Spiderman es inevitable, y el recuerdo hace que su labor sea pasada con mayor ligereza. Ello no es óbice para destacar las carencias del autor que no es proclive a escenarios completos, encontrando viñetas vacías en fondo y profundidad.
En fin, la sencillez y un argumento muy accesible, suponen un soplo de aire fresco frente a sagas interminables y complejas. Igualmente, la lectura es rápida y las ganas de continuar número tras número no decrece en ningún momento. Panini Comics ha optado por editar una serie cuya publicación previa en España fue errática, y caótica. Esta situación se debió a que tampoco se ha tratado de una serie puntera en nuestro país, pese al fervor de sus más que acérrimos lectores y seguidores que han luchado para que Spidergirl tenga un digno lugar en el panteón arácnido.
Guión - 7
Dibujo - 6
Interés - 8.5
7.2
¿Qué pasaría si Peter Parker y Mary Jane tuvieran una hija?. Marvel nos cuenta la génesis de Spidergirl en una obra cuya edición era esperada por los fans del personaje.
Mil gracias por la reseña Juanjo!!!! La verdad es que esta es una de esas series a las que le tengo un enorme cariño y que me encantan pero que por una razón u otra nunca terminó de congeniar en ventas!
Gracias por la reseña. Desconocía la serie (y ademas es bien longeva) y este universo alternativo que no cuajo como si lo hizo (un tiempo) la línea 2099. La pillare a ver que tal ya que la premisa me llama. Y viendo el presente desearía que en lugar de hacer lo que en su día hicieron al “resetear” la continuidad de Parker hubieran tirado adelante. O como dice el árticulo:
“…Grave error, puesto que ver la evolución de un personaje en este sentido hubiese podido dar mucho juego, sin necesidad de mefistazos ni movimientos argumentales de lo más peregrino”
Amén a esto.
Mi yo de 15 o 16 años se canso de la serie
a los pocos numeros…dudo que el de 36 la aguantara . No creo que sea material reeditable pero es solo mi opinion, y cuando panini la edita es que mas de una venta tendra. Suerte a quien la pille.