A lo largo de sus casi sesenta años de historia, el Universo Marvel ha tenido decenas de reinterpretaciones de su propio cosmos, algunas ancladas en Universos alternativos y otras realizadas a modo de what if, pero quizás la que más poderosamente llama mi atención sea
La historia que rodea la concepción de este cómic es cuanto menos, curiosa. Y es que Neil Gaiman había llegado al acuerdo con Marvel Cómics de escribir un cómic para la casa de las ideas (todo ello después de la típica batalla legalista de rigor por determinados derechos en la que no quiero ahondar más de lo necesario) y Gaiman cumplió su parte del trato, si bien lo hizo haciendo el cómic que él quería. Y es que Gaiman es uno de esos autores que aunque trabaja dentro de editoriales mainstream, siempre se ha caracterizado por hacer los cómics que él considera que debe hacer, y no aquellos que le imponen. Por eso no se dedicó a hacer un cómic anclado en la serie regular de ninguno de los personajes clásicos de Marvel, sino que a guionizar una historia en la que los personajes de la Casa de las Ideas comenzaban su existencia en el año 1602, cuando Estados Unidos era todavía una colonia inglesa y la Corona británica vivía un complicado proceso de agitación política.
De esta forma nuestro Nick Fury, no es otro que el jefe del servicio secreto de su majestad,
Por supuesto, son constantes los guiños a las historias que todos conocemos, que aquí son reinterpretadas con esa técnica que sólo las geniales prosa e imaginación de Gaiman pueden conseguir.
Como no podía ser de otra manera en el centro de toda la trama se encontrarán los mutantes, sólo que aquí se les llama “
Gaiman logra realizar una integración perfecta entre la idiosincrasia de las potencias europeas del momento y su particular visión del Universo Marvel.
Lo que también resulta curioso es que no encontraremos aquí a más personajes marvel que los creados por Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, y es que con esta particular y rara avis que es 1602, Neil Gaiman trata de honrar a los demiurgos originales de Marvel, poblando su universo sólo de aquellos personajes que existieron en su concepción.
En cuanto al dibujo de
Tras este cómic, que encuentra fuertes opiniones encontradas por parte de la crítica y que ha sido publicado en Panini en multitud de formatos (Deluxe, 100% Marvel, Coleccionable Marvel Heroes) y del que deseamos exista pronto una merecida reedición, 1602 contó con unas cuantas continuaciones, todas ellas faltas de calidad y de la magia de la dupla Gaiman-Kubert. Sin embargo, este universo siempre quedará en el recuerdo de los marvelitas, y de la propia Marvel Comics, puesto que tuvo su propia inclusión en el Batlleworld de las recientes Secret Wars de Jonhathan Hickman.
Guión - 9
Dibujo - 7
Interés - 7
7.7
Mágico
Neil Gaiman y Andy Kubert nos llevan a una reinterpretación muy original del Universo Marvel... que comenzó en el año 1602.
Este es uno de los pocos cómics de la Marvel que me resultó entretenido y bien hecho.
Mr Gaiman siempre escribe bien, pero además, en esto, que era un proyecto más convencional y de encargo, creo que se puso el mono de trabajo para dejarse de profundidades, casando un montón de tramas y referencias, con una galería de personajes cuyas acciones se cruzan de forma muy dinámica y natural , sin sus habituales tochos literarios, abriendo y cerrando incógnitas y jugando con lo que ya conoce cualquier lector.
El estilo de Kubert de lápices sin entintar también dio un tono distintivo a unos personajes y un contexto tan exprimidos y las portadas de Scott McKowen resultan muy singulares.
Posteriormente, en las cutre-continuaciones, también tuvieron, nada menos, que al mismísimo Sergio Toppi en las portadas, creo que en su único trabajo para el mercado americano.
Vamos, que me pareció un producto muy digno.
Me gusto mucho este comic, se notó que Gaiman la escribió con ganas a esta obra, tal vez lo único que lamento es que la continuación no la pudo realizar él también, ya que hubiera resultado muy interesante ver sus ideas.
Y hablando de eso, hace un tiempo atras me hice con el tomo Deluxe y no desentona en nada con el conjunto del comic.