Los Guardianes de la Galaxia Más Metaleros
«Debéis entenderlo. Si este mensaje se está oyendo, es que he caído. Y por difícil que me resulte creer que exite un ser que pueda matar a Thanos… Thanos se prepara para todo»
Que hoy en día digamos que Los Guardianes de la Galaxia son uno de los grupos de superhéroes Marvel que mayor popularidad cosechan, y un valor casi seguro en ventas para la Casa de las Ideas cuando estos estrenan colección, no sorprende a nadie. Desde que en 2014 su divertida e innovadora película respecto a lo que el MCU estaba haciendo hasta el momento, irrumpiera en cines, lo que otrora fuera una colección que solo conocían los lectores de Marvel más acérrimos y cafeteros, se convirtió en uno de los buques insignia de la editorial.
Sin embargo, el camino como siempre suele ocurrir, había comenzado a andarse en las viñetas. Los guardianes tuvieron una iteración previa en la década de los setenta, que fue continuada en los noventa, pero los de la película no eran estos, sino los que se habían presentado en el año 2006 en el Evento Aniquilación de Kieth Giffen que vino a poner orden y concierto en toda la parcela cósmica Marvel.
Desde entonces, estos personajes comenzaron a encadenar serie propia con evento cósmico tras evento cósmico, primero con el mencionado Giffen, y después con la dupla formada por Dan Abnett y Andy Lanning, que terminó de situarlos como un grupo muy a tener en cuenta dentro de la ingente oferta de series mensuales que Marvel ofrecía en librerías especializadas.
La etapa de DnA sigue siendo hoy recordada como una de las mejores que jamás ha vivido el grupo y, desde luego, el marco de referencia tanto para sus apariciones cinematográficas, como para el resto de colecciones que los famosos parias galácticos han protagonizado.
De cara a su película, otro valor seguro de la editorial, Brian Michael Bendis, fue contratado para relanzar su serie, pero el resultado no fue ni de lejos el que podría haberse esperado.
Lo mismo ocurrió con su sucesor, Gerry Duggan, habilidoso escritor que comenzó con mucha fuerza pero que fue perdiendo fuelle número a número hasta firmar una etapa que terminó por ser correcta, pero no destacable, sino más bien, anodina.
Hasta que llegó el turno de Donny Cates. El rockero escritor ya se había fogueado previamente con grandes series como La Muerte de los Ihumanos en la propia Marvel o God Country en Image Comics, y demostró que para hablar de cuestiones galácticas era la persona de confianza de la editorial, como bien prueba su etapa en Thanos o su posterior Estela Plateada: Negro.
Pues bien, sus Guardianes no son los de DnA, pero recuperan ese espíritu aventurero y de hermandad de un grupo disfuncional con tan solo dos arcos argumentales que dejan al lector sin respiración en todo momento, leyéndose este tomo, prácticamente a la velocidad del rayo por el ritmo tan dinámico que tiene.
El primer arco argumental utiliza la pasada muerte de Thanos, el Titán Loco, para hablar de algo básico cuando alguien fallece: La lectura de su testamento. Por supuesto, como siempre ocurre con el Bastardo de Titán, dicho documento tiene truco, y la amenaza de que pueda renacer en otro cuerpo (desconociéndose cual) hace que el grupo de Guardianes más clásico emprenda una carrera contrareloj para proteger a una Gamora que podría ser la peligrosa heredera de Thanos, mientras que otro grupo formado por grandes personalidades galácticas como Bill Rayos Beta o Gladiador tratan precisamente de capturar a la mujer más letal del universo.
Al dibujo, principalmente se encuentra Geoff Shaw, comparsa de Cates en la ya mencionada God Country que nos regala escenas de acción trepidantes y un detalle muy elevado en un dibujo de trazo simple pero firme a la par que esmerado.
Puro rock and roll, acción y dinamismo, en un tomo que continúa con la reaparición de un viejo villano del grupo, traído de los tiempos de Jim Starlin como Mesías Galáctico de Marvel y que DnA también emplearon en sus etapas: La Iglesia Universal de la Verdad.
En esta ocasión, la popular secta galáctica trata como siempre de dominar la galaxia, pero un con un aliado muy inesperado que pondrá en varios problemas a nuestros queridos Guardianes, especialmente a Peter Quill.
Geoff Shaw pasa aquí el relevo a Cory Smith, quien entona perfectamente con el rápido y visual guión de Cates para darnos algunas de las splash pages más espectaculares que hemos podido ver en un cómic protagonizado por este grupo.
Un auténtico must que podéis por fin disfrutar en un solo tomo, que desgraciadamente os dejará con ganas de más, al menos hasta que podamos echarle el guante a la reedición en tomo de la etapa de Al Ewing…
Lo mejor
• El ritmo tan endiablado de la obra.
• Geoff Shaw y Cory Smith.
Lo peor
• Que la etapa fuera tan corta.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Analizamos la recopilación en un solo tomo de la etapa completa de Donny Cates al frente de los Guardianes de la Galaxia.
Primero… No, no contratas a Bendis para hacer cosas cosmicas. No funciona. SImplemente, no funciona. NO funciona.
Segundo… ¿Qué pasó con Donny Cates? Antes estaba en todas partes y ahora no se le ve ni la sombra. No vaya a pasarle lo mismo a MacKay, la nueva estrella en ascenso en Marvel que parecen ser flor de un dia.
Pasó que tuvo un grave accidente de coche que le dejó secuelas como pérdida de memoria (al despertar flipó cuando le dijeron que hacía cómics) y eso le ha obligado a parar todos sus proyectos. Como hace meses volvió a escribir en X tengo la esperanza de que lo anuncien pronto en algo del relanzamiento de X-Men (Lobezno con Capullo sería ideal)
Oh que lamentable. Habia escuchado algo de su accidente pero no sabia que habia sido tan grave. Ojala que se recupere pronto y pueda volver al ruedo, si es que aun hay un espacio para el en Marvel.
Por lo que tengo entendido no habrá problemas en que vuelva a trabajar para la editorial.
Gracias por el artículo.
Etapa corta pero muy buena, en su momento me sorprendió porque no le tenía nada de fe al autor pero demostró que cuando quiere puede brindar obras de gran calidad.
Une pena que su paso por Thor fuera tan mediocre a diferencia de esto.