Marvel Deluxe. Lobezno: Origen.

 

Edición original:Wolverine: The Origin 1-6 USA
Edición nacional/ España:Panini Comics
Guión:Paul Jenkins, Joe Quesada y Bill Jemas.
Dibujo:Andy Kubert.
Color:Richard Isanove.
Formato:Tomo en Tapa Dura. 160 páginas.
Precio:16,95 €

 

Lobezno es hoy en día sin lugar a dudas, el mutante más popular de Marvel, y también uno de los personajes más conocidos y queridos de La Casa de las Ideas. Dicha popularidad solo puede ser fruto de haber sido protagonista de algunas de las mejores historias de Marvel, así como de erigirse en protagonista de prácticamente todas las películas mutantes que ha realizado Fox, así como desde luego, de sus misteriosos orígenes.

Y es que así es, desde su primera aparición en aquella mítica contra Hulk narrada por el finado y nunca suficientemente llorando Len Wein, o desde su incorporación a los X-Men en la Segunda Génesis de Claremont hasta la llegada del Siglo XXI poco sabíamos del mutante canadiense, más allá de que tenía un esqueleto de adamatium, olfato aumentado, un factor curativo que le hacía sobrevivir a casi cualquier herida y que estaba en la agenda de ambos gobiernos, canadiense y estadounidense cuando había que hacerse lo que había que hacerse. Pero ¿Cuál era su historia? ¿Cuáles sus orígenes? Sí, Barry Windsor-Smith nos había contado una pequeña parte de estos en su Arma X, en el que descubríamos porque el adamantium recubría los huesos de Logan y por qué éste no recordaba nada de su pasado, pero no nos decía que pasado era éste, y ese era el plan por parte de Marvel, no contarlo nunca.

Sin embargo, Fox se había hecho con los derechos de los X-men, Lobezno había cosechado gran popularidad entre el público generalista, y la productora estaba decidida a realizar una película sobre los orígenes de Logan, por lo que si Marvel no tomaba cartas en el asunto, el cine contaría antes que la editorial la historia de alguien tan importante para ella como Lobezno, cuyo nombre en portada es ya de por sí un vende cómics automático.

Por ello Joe Quesada (que junto con Paul Jenkins que se encarga del guión principalmente y Bill Jemas también participó en el guión de la historia), editor jefe de Marvel de 2001 culpable de la Marvel que conocemos hoy en día, que fue capaz de llevarla de la mejor manera posible al cambio de siglo decidió que era la hora de darle al público lo que quería, sobre todo teniendo en cuenta que la película sobre los orígenes de Lobezno llegaría mucho más tarde que el cómic, de producción mucho más rápida.

Para ello contaron con Paul Jenkins (Hellblazer, Inhumanos) y con Andy Kubert (Ultimate X-Men, Punisher War Journal, Ghost Rider) que nos llevan al Canadá de finales del Siglo XIX, escenario en el que un joven y enfermizo James Howlett poco a poco va aprendiendo a conocerse a sí mismo.
Y es que ahí está la magia de esta obra. James Howlett, nombre de nacimiento de Logan, no es un superviviente nato, sino un joven timorato y pusilánime al que sus padres crían entre algodones, mientras el hijo del conserje de la finca Howlett, Perro, lo mira con envidia.
Lobezno: Orígen es una historia de descubrirse a uno mismo, de amoríos, desengaños y dolor desgarrador en el entorno duro que conforman las montañas canadienses, de amistades encontradas y perdidas, y sobre todo de aprender a sobrevivir, pues donde está el origen no es en Lobezno en cuanto a tal, sino en como James Howlett aprende poco a poco a valerse por sí mismo merced a unos poderes que no comprende, convirtiéndose en la bestia que necesita ser para sobrevivir, en Logan.

Andy Kubert hace aquí gala de un dibujo precioso, que parece pintado al óleo, retratando con gran belleza los paisajes canadienses y la dureza de sus entornos.
Esta historia por supuesto, sirvió para abrir la veda del origen de Lobezno, pues tras este cómic y los cambios que el evento mutante Dinastía de M supuso para Logan, llegaría toda una colección sobre los orígenes de Lobezno, ésta ya menos sentimental y más “comiquera” en la que se narraban distintos episodios de la vida de Lobezno, algunos más interesantes que otros.

Mención a parte merece el color de Richard Isanove, que sólo puede tildarse de precioso, aportando tonos pastel a una historia que sólo así asume tintes victorianos que le sientan como un guante.

En cualquier caso, nos encontramos ante una obra recomendable para casi cualquier amante del cómic, pues sirve tanto de presentación de Lobezno si nunca has oído hablar de él, como de complemento perfecto para el personaje, siendo en sí misma una obra cerrada magnífica que debe estar en la estantería de todo buen friki.