Mientras escribo estas líneas, ya se puede ver en la web de Panini la portada del que será el primer tomo donde se recopilarán los cómics escritos por Gerry Conway a caballo entre finales de los años 80 y principios de los 90 en las dos cabeceras que acompañaban durante aquellos años a El Asombroso Spiderman. La recuperación de clásicos por parte de la empresa italiana continúa, ya a un ritmo lento, en formato Marvel Héroes. ¿Y qué pasa con los Marvel Gold? El Asombroso Spiderman terminó hace unos años con la décima entrega, que enlazaba con el primer Marvel Héroes de Roger Stern y John Romita Jr. Marvel Team-Up alcanzó su tercer volumen a finales de 2023 y ya en 2024 aquí tenemos el segundo (y penúltimo) centrado en la serie Peter Parker, el Espectacular Spiderman y que incluye principalmente The Spectacular Spider-Man #25-42 + Annual #1 y Fantastic Four #218.
En nuestra reseña del primer tomo de esta colección ya mencionamos los problemas editoriales que tuvo la serie desde su concepción y que llevaron, antes de acabar su primer año de publicación, a que un joven Bill Mantlo se convirtiera en el guionista de la misma. El primer año de Mantlo en la serie tuvo poco que reseñar pero aquí las apuestas van a subir y de qué manera.
Los tres primeros números del tomo (#25-27) continuan la tónica del primer volumen. Historias correctas, nada memorables. Aunque sí que hay algo que merece la pena y no es el enfrentamiento Spiderman vs la Maggia y el Merodeador Enmascarado. Porque resulta que el #27 (y el #28 también) está dibujado por Frank Miller y, para más inri, Daredevil es el invitado especial que aparece en dicho número; por lo que tendríamos la primera vez que Miller dibuja al cuernecitos. Se puede apreciar el talento de Miller al dibujo, especialmente lo cinéticas que hace las coreografías de Daredevil en combate. Ojalá Miller hubiera contribuido más a la serie, pero tenemos que conformarnos con Jim Mooney.
En esta primera historia se presenta una subtramas y un personaje que van a suponer un importante subidón de calidad en la cabecera. Estamos hablando del debut de Carroña. Inicialmente se presenta como otro maloso más, ofreciéndose a la Maggia para matar a Spiderman por ellos. Pero pronto se revelará como un enemigo al que Spiderman deberá tener en cuenta, sobre todo siendo una amenaza tanto física como psicológica. Carroña es un clon (en estado degenerativo, eso sí) del profesor Warren, también conocido como el Chacal y principal responsable de la Saga del Clon original. Evidentemente, estamos hablando de un cómic de superhéroes y el villano aparecerá para buscar venganza contra Peter Parker.
Lo que alguno de nuestros lectores quizás no sepan es que la idea original de Mantlo era que Carroña fuese el clon original de Peter Parker, cuyo cadaver se supone que estaba en la chimenea donde Spiderman lo dejó al final de la Saga del Clon original; y allí se habría reanimado en ese estado de decrepitud que presenta el villano en esta saga. Otra teoría que se barajó, aunque esta no tiene confirmación por ninguna fuente, es que la identidad de Carroña podría haber sido la de Norman Osborn a quien, personalmente, creo que se da un aire. Lo cierto es que sin Osborn, el Duende a unos años todavía de debutar y con una época un tanto floja de Dock Ock, las series de Spiderman necesitaban savia nueva en lo que a villanos se refiere y Carroña es un malo con potencial. Conoce la identidad secreta del héroe, tiene una relación personal anterior con él, el diseño es sencillo pero muy eficiente y sus poderes son un interesante contrapunto a los del lanzaredes.
La saga eleva la paupérrima calidad del título y tiene un final que parecía definitivo para el personaje puesto que Carroña muere. Años después, se nos dirá que Warren había descubierto un virus, el cual infectaría a Malcolm McBride, convirtiéndose éste en el segundo Carroña, quien para mi gusto solo adquirió cierto empaque cuando lo escribía J.M. DeMatteis (pero yo soy DeMatteis fanboy así que quizás mi opinión esté sesgada).
Con la saga terminada, la serie mantiene una buena dinámica, más en lo que se refiere al desarrollo de personajes secundarios que a los villanos. Mantlo hace un gran esfuerzo por darle personalidad propia al elenco que acompaña a Peter como Profesor Asistente en la Universidad. El guionista despide al Tigre Blanco, que llevaba desde el tomo anterior haciendo de acompañante de Spiderman, además de Flash Thompson y su novia Sha Shan; y entran en escena toda una nueva serie de personajes como el Profesor Sloan, Marcy Kane (cuyo destino final sigue siendo una de las marcianadas más grandes perpetradas en un cómic de Spiderman) y Debra Whitman (que jugará un rol cada vez más importante en la vida de Peter).
Fuera de Carroña, el resto de villanos del tomo son bastante olvidables. Tenemos otra copia del Lagarto llamada la Iguana que tiene poderes hipnóticos, al Gusano de la Mente (en un fill-in que, sin que sirva de precedente, no es horrible), el Enjambre (recuperado décadas después por Peter David), Morbius (aunque el villano propiamente dicho de la historia sería el Spider-lagarto) y, por último, Electro y los 4 Temibles, en un cross-over con la colección de Los 4 Fantásticos.
En resumen, un avance en calidad con respecto al primer tomo que recopilaba la que acabaría conociéndose en los 80 y 90 como la segunda cabecera arácnida en importancia. Los guiones de Mantlo son más consistentes sin llegar a los niveles que él mismo conseguirá en otras colecciones como, por ejemplo, Hulk. Aún así, como decimos, la serie mejora; se podrá discutir si mucho o poco, pero mejora. El dibujo de Jim Mooney, que es el artista con más presencia en este volumen, es muy básico, una ligera evolución del estilo de la Silver Age, pero que ha quedado un tanto desfasado. Las aportaciones puntuales de Miller, Mike Zeck o Sal Buscema son bienvenidas pero tampoco pueden contarse como uno de sus trabajos mínimamente destacados.
Lo mejor
• La saga de Carroña
Lo peor
• Nada es especialmente desastroso pero el dibujo, en general, es francamente mejorable
