Marvel Héroes. Los Cuatro Fantásticos de Walter Simonson.

 

Edición original:Fantastic Four 334-341, 343-350, 352-354 USA.
Edición nacional/ España:Panini Comics.
Guión:Walter Simonson.
Dibujo:Walter Simonson Arthur Adams, Ron Lim, Rich Buckler.
Entintado:Walter Simonson, Al Milgrom, Art Thibert, Romeo Tanghal.
Color:George Roussos, Max ScheeleSteve Buccellato, Marie Javins.
Formato:Tapa dura. 480 págs.
Precio:34,95€.

 

Aunque hoy en día los Cuatro Fantásticos estén bastante olvidados (si bien parece ser que su regreso a La Casa de las Ideas terminará por llegar más pronto que tarde) merced a la situación cinematográfica de los derechos de los personajes y a que ahora es el celuloide el arte que maneja la batuta de la mayoría de los cómics que se realizan, la realidad es que la Primera Familia, creada por Stan Lee y Jack Kirby en la década de los 60 supuso el inicio del Universo Marvel tal y como lo conocemos, por lo que su importancia es más que notoria dentro del cosmos marvelita. Si a ello le sumamos que durante muchísimas décadas todo lo nuevo, cósmico o extraño que aparecía en Marvel venía siempre de la mano de Los Cuatro Fantásticos, la realidad es que estamos ante los que probablemente sean los Superhéroes más importantes de Marvel, al menos en sentido editorial. Y es que razas como los Skrull, los Celestiales, la existencia de otras dimensiones y muchísimos otros conceptos que sólo podían ser definidos como fantásticos, llegaron a Marvel de la mano de la familia Richards.

Es por eso que la recopilación de etapas de estos héroes en formato integral por parte de Panini siempre es de agradecer, sobre todo ahora que apenas se conoce a estos héroes entre el público generalista Cuatro Fantásticos dada su escasa popularidad.
En ese sentido, Panini no dudó en el año 2013 en traernos la magnífica etapa de Walter Simonson como guionista y dibujante de La Primera Familia, un autor completo que devolvió a tan insignes héroes marvel al lugar que les correspondía, como ya había hecho por aquel entonces con el Poderoso Thor.
Así, lo que encontramos en esta magnífica etapa es un cómic en el que Los Cuatro Fantásticos son más exploradores que héroes, y es que aunque siempre han tenido sus villanos predilectos, su función fue siempre más la de descubrir cosas nuevas que escapaban a la imaginación del lector, más que salvar el mundo en cuanto a tal, aunque también se encargaban de eso cuando era necesario.

Por ello lo que predomina en esta etapa son viajes en el tiempo en los que veremos dinosaurios, volveremos a la guerra fría y afrontaremos cross overs con grandes héroes como Thor o Iron Man.
No obstante lo anterior, si algo hay que destacar de esta etapa son tres principales hitos:
El Primero de ellos es el retrato que se hace de Ben Grim, que en esta etapa contaba con un “traje de Cosa” que podía ponerse y quitarse a voluntad, por lo que estaba libre de ser un monstruo feo y horrible para el mundo, a la par que mantenía una relación con Sharon Ventura, quien sí que tenía el aspecto de Cosa. Estamos ante uno de los personajes más trágicos de Marvel y el guión de Simonson encaja como un guante en la mente del sobrino de la Tía Petunia, que aquí no se preocupa porque el mundo no acepte su aspecto, sino porque su amada novia no se acepte a sí misma en el plano físico, drama del que el Sr. Grim sabe mucho.

En segundo lugar, Simonson intruduce aquí un genial e innovador concepto, la Agencia de Variación Temporal, una oficina burocrática que cuenta con sus propios funcionarios y que se encarga de que el continuo espacio tiempo se mantenga firme a pesar de los constantes viajes en el tiempo que gente como Los Cuatro Fantásticos insiste en realizar, a veces como parte de su rutina semanal.

Finalmente, Simonson devolvió a los Cuatro Fantásticos a sus raíces, y lo hizo enfrentándolos por enésima vez a su enemigo natural, el Doctor Muerte, quizás uno de los mejores villanos que jamás nos haya dado Marvel. Este enfrentamiento final supondría la vuelta de Ben Grim al aspecto de La Cosa y ante todo un épico duelo a través del tiempo entre Reed Richards y Victor Von Doom que podía ser leído a la forma de aquellos míticos libros de “Elige tu propia aventura”, cerrándose el volumen con un derroche de originalidad e imaginación impensable hasta el momento.

En cuanto al dibujo, Simonson es un autor correcto, pero que sabe definir muy bien la línea que le marca su propio guión, siendo una verdadera delicia contemplar a sus dinosaurios, los viajes a bordo del fantasticar o las batallas en las que los superpoderes funcionan a pleno pulmón. Y es que la imaginación del autor compensa el que su dibujo no sea tan buen como su guión.
Una obra de compra obligada para aquellos fans de La Primera Familia, entendida como la que quizás sea (con el permiso de los Sres. Lee, Byrne y Waid) la mejor representación jamás vista de Los Cuatro Fantásticos.