Marvel Héroes. El poderoso Thor de Walter Simonson 1.

 

Edición original:The Mighty Thor 337-355, 357-362 y Balder The Brave 1 USA
Edición nacional/ España:Panini Comics
Guión:Walter Simonson
Dibujo:Walter Simonson y Sal Buscema
Color:Steve Oliff y Olyoptics 2.0
Formato:Libro en tapa dura. 616 páginas
Precio:39,95€

 

Hay cómics que nunca envejecen. Que de hecho, son como un buen vino. Saben bien en origen, cuando terminan su proceso de fermentación, pero gustan incluso más cuando pasan varios años. Éste es el caso del Poderoso Thor de Walter Simonson. El nunca lo suficientemente respetado escritor y dibujante de Knoxville, Estados Unidos había llegado a Marvel en 1977, encargándose de colecciones como Rampaging Hulk en dicha década, o del apartado gráfico del Dios del Trueno.
Es en los años 80 cuando a Simonson, que ya era bien conocido en la editorial y en el cómic mainstream (también se había encargado de colecciones como Star Wars) se encarga de la colección de Thor, concretamente en su número 337, ofreciéndonos una larga y épica etapa en el personaje que en opinión de muchos, entre los que me encuentro, es una de las mejores del personaje.

Y es que, el Thor de Walter Simonson es ante todo, y frente a todos, un Dios Asgardiano. Sí, puede que sea un vengador, un héroe de Nueva York, pero por mucho que campe a sus anchas por su aclamada Midgar no debemos olvidar nunca que se trata del Hijo de Odín, y que el tipo de aventuras que protagoniza debería estar siempre más cerca de la épica y del mito, que de lo humano y mundano, pues para otras misiones, Nueva York ya tiene suficientes héroes que la protegen.
Sin ánimo de hacer spoilers, me limitaré a decir que casi al comienzo de la colección, somos testigos de cómo Donald Blake deja de ser digno para portar el martillo de Thor, por lo que el Dios del Trueno con el que está conectado, deja de manifestarse de la misma forma que antes. ¿Os suena de algo? ¿Acaso pensabais pobres indefensos mortales de Midgar que Unworthy Thor y la Thor de Jane Foster eran una idea nueva que nunca se había explorado?

De esta forma, si Donald no puede sostener el martillo, otro tendrá que poder, pues Midgar necesita a su protector. Y es aquí donde el bueno de Simonson nos regaló uno de los personajes que se recuerdan con más cariño en la editorial. En efecto, hablo de Bill Rayos Beta. Bill, es un alienígena que viene de un planeta hasta entonces desconocido para Marvel, y que a raíz de un accidente con su nave en la tierra se topa con el martillo de Thor… y lo sostiene. A partir de aquí se orquesta una trama que definirá gran parte de la etapa de Simonson en Thor, y que no es otra que la dicotomía de si sólo puede haber un Thor, si éste debe ser quien blanda Mjolnir, o si por el contrario sólo el Hijo de Odín puede ser Thor y por tanto tener su poder como aliado. En resumidas cuentas, estamos ante una epopeya mitológica digna de cualquier leyenda antigua.

En cuanto al diseño de Bill, Simonson y el aclamado Sal Buscema (dibujante que durante años fue uno de los primeros espadas de Marvel y del mundo del cómic en general) crean a una especie de cabra antropomórfica que en absoluto sigue los cánones de belleza humanos, lo que en su momento fue algo rompedor dentro de la editorial (no era tampoco la primera vez que se hacía algo similar), pues suele ser una norma no escrita aquella que manda que los superhéroes sean seres apolíneos y bien parecidos, no alienígenas cuyo aspecto está a años luz de la belleza que reina en los salones de Asgard.
Por otro lado, el conocimiento de Simonson sobre la mitología nórdica y sobre las bases que había sentado Stan Lee en lo relativo al entorno asgardiano que rodeaba al personaje no puede ser más certero. Y es que los dioses nórdicos nunca vienen solos. Odín, Lady Sif, Loki, Idún, Lorelei, Balder, Karnilla, Skurge, Hela… personajes todos ellos, entre otros muchos, que se presentan como lo que son: Dioses inmortales con ambiciones que están muy lejos de las de los mortales.

El precio, 39,95 € puede que se salga del presupuesto de muchos, no lo dudo, pero merece la pena. La edición de Marvel Héroes en tapa dura está muy cuidada, y el material que incluye en este tomo, es lo suficientemente extenso como para ofrecer unas cuantas horas de lectura.
Necesitaría una monografía entera para poder hablar de la etapa de Simonson al frente de Thor, y no olvidemos que esta reseña sólo abarca la primera mitad de ésta, pero hay cosas que es mejor que el lector descubra por sí mismo, pues aunque accedí a este tomo en 2013 (se reeditó por Panini con ocasión del estreno de Thor: El Mundo Oscuro), no había tenido oportunidad de leerlo nunca, y enfrentarme a él sin apenas saber nada de lo que me iba a encontrar supuso una experiencia que me encantaría que cualquiera de vosotros pudiera compartir.
Si por el contrario ya conocéis esta etapa, no puedo deciros nada que no sepáis, pero seguro que estáis de acuerdo conmigo en que estamos ante una obra que no deja indiferente a nadie, y que debe ocupar un espacio inamovible en nuestra estantería. Todo un ejemplo de lo magníficos que fueron los años 80 en Marvel.