El cómic digital ha llegado para quedarse y las grandes editoriales lo saben. Sin embargo, hasta ahora sus apuestas por el formato digital han sido tímidas en el mejor de los casos. Con el lanzamiento de los recientes Marvel Infinity Comics, la Casa de las Ideas ha abierto la puerta a la publicación de cómics exclusivamente digitales que, por estar adaptados para su visualización en dispositivos móviles, no podrán ser publicados en papel. Marvel ha copiado el formato de algunos de los webcomics más populares del momento y lo ha trasladado a sus personajes, lanzando una nueva línea de cómics digitales que sólo pueden leerse a través de la aplicación Marvel Unlimited. En este artículo vamos a analizar los orígenes de estos Marvel Infinity Comics y a comentar sus principales títulos para valorar hasta qué punto esta apuesta de la editorial por lo digital puede tener consecuencias. ¿Son los Marvel Infinity Comics el futuro de la Casa de las Ideas o un simple experimento fallido?
Un poco de contexto
El pasado mes de septiembre, Marvel relanzó la aplicación Marvel Unlimited con una serie de cambios y mejoras, algunas de ellas muy demandadas. Para aquellos que no están familiarizados, Marvel Unlimited es un servicio de suscripción que permite acceder al catálogo de más 29.000 cómics digitales de la editorial, al que se van añadiendo los nuevos lanzamientos con tres meses de diferencia respecto a su salida en el mercado americano. Su precio es de 9,99 dólares al mes o 69 dólares al año. La versión más reciente de la aplicación permite seguir a nuestros personajes favoritos para estar informados de los cómics en los que aparecen, recibir recomendaciones personalizadas en base a nuestras lecturas previas y sincronizar nuestra cuenta en varios dispositivos. Además, la actualización de septiembre eliminó el límite de descargas, por lo que los usuarios pueden descargar cada número todas las veces que quieran para leerlo sin conexión a la red. El vídeo que incluimos a continuación resume las funcionalidades más destacadas de este servicio.
Coincidiendo con la renovación de su aplicación, Marvel anunció el lanzamiento de los Marvel Infinity Comics, los nuevos cómics exclusivamente digitales de la editorial, ahora adaptados al formato vertical para su visualización en dispositivos móviles. Su objetivo pasaba por lanzar varios títulos semanalmente de forma ininterrumpida, empezando con una primera oleada compuesta por veintisiete números. Entre ellos podíamos encontrar varios títulos “primer” que sirven como introducción a personajes como Veneno, Ms. Marvel, Spider-Gwen o el Caballero Luna, pero también series limitadas y colecciones abiertas. Quizá la más destacada fue X-Men Unlimited Infinity Comic, cuyo primer arco contó con guion de Jonathan Hickman y dibujo de Declan Shalvey.
Situada en el marco de Reign of X, el objetivo de esta serie era ofrecernos aventuras rotativas protagonizadas por los distintos habitantes de Krakoa. La primera de ellas se centró en Lobezno, que se lanzaba al rescate después de que varios de sus compañeros mutantes fuesen secuestrados por I.M.A. En su momento, se comentó que el origen de este cómic fue la propuesta que hizo Hickman durante el confinamiento al inicio de la pandemia para continuar toda la línea X-Men en formato digital. Parece que una parte de aquella propuesta se convirtió en X-Men Unlimited Infinity Comic y otra en Three Worlds/Three Moons, el proyecto en el que está trabajando actualmente el guionista para la plataforma Substack.
Dentro de la oferta inicial de los Marvel Infinity Comics también podíamos encontrar otras colecciones como It’s Jeff, escrita por Kelly Thompson e ilustrada por el dúo japonés conocido como Gurihiru. Se trataba de una serie cómica orientada al público juvenil protagonizada por Jeff, el tiburón terrestre mascota de Masacre. Otros títulos destacados fueron Giant-Size Little Marvels Infinity Comic, con guion de Skottie Young y arte de Dax Gordine, colección que recuperaba a las populares versiones infantiles de los héroes marvelitas, o Shang-Chi Infinity Comic, por Alyssa Wong y Nathan Stockman, que reunía al maestro de las artes marciales con la heroína coreana White Fox coincidiendo con el debut cinematográfico del primero de ellos. Poco después comenzarían a llegar otras series como Venom/Carnage Infinity Comic, Deadpool: Invisible Touch Infinity Comic o Ghost Rider: Kushala Infinity Comic.
Lo interesante de estos nuevos Marvel Infinity Comics no es sólo su naturaleza de cómics exclusivos del servicio Marvel Unlimited, sino que se trata de cómics que, por su formato, no podrán ser publicados en papel. Esto plantea una cuestión que podría suponer un cambio de paradigma para la Casa de las Ideas: ¿Qué sucederá cuando alguno de estos cómics sea relevante para la continuidad de los personajes? Hasta el momento los Marvel Infinity Comics nos han ofrecido mayormente historias autoconclusivas de escasa relevancia para el futuro de sus protagonistas, pero la situación podía cambiar en el futuro. De hecho, X-Men Unlimited Infinity Comic está empezando a introducir cambios sustanciales en el statu quo de algunos mutantes de Krakoa.
¿Nos estamos aproximando a un futuro en el que parte de la continuidad del Universo Marvel se encuentre de forma exclusiva en formato digital? ¿Llegará el momento en el que tengamos que recurrir a la fuerza a Marvel Unlimited para seguir la trayectoria de algún personaje? Estas cuestiones son las que nos han llevado a dedicarle este artículo a la última apuesta de Marvel por los cómics digitales, para analizar lo que la editorial nos está ofreciendo ahora mismo y lo que podrían suponer este movimiento para el día de mañana.
Las anteriores apuestas de Marvel por el formato digital
Lo cierto es que los Marvel Infinity Comics no suponen la primera vez que la editorial juega con la idea de publicar cómics exclusivamente digitales. Entre 2012 y 2017, Marvel lanzó diversas colecciones digitales, aunque entonces lo hizo usando el nombre de Infinite Comics. Comenzando por Ultimate Spider-Man Infinite Comic, un título basado en la serie de animación homónima que estaba entonces en emisión, la Casa de las Ideas propuso una serie de publicaciones digitales que solían servir como complemento de otros productos. Por ejemplo, eventos como Infinity, Original Sin y Civil War II contaron con sus correspondientes Infinite Comics digitales al mismo tiempo que los cómics impresos llegaban a las tiendas. Es más, durante la época de Marvel NOW! tanto los Guardianes de la Galaxia de Brian Michael Bendis como el Iron Man de Kieron Gillen contaron con sus correspondientes complementos digitales escritos por los mismos guionistas que las cabeceras impresas.
Muchas de estas series pasaron desapercibidas o, al menos, tuvieron un impacto bastante reducido. Este relativo fracaso se debió a una serie de circunstancias: el mercado del cómic digital aún no estaba lo suficientemente asentado, los Infinite Comics contaron con mucha menos promoción que las series impresas y el público al que iban dirigidos no se sentía especialmente atraído por ellos. Si pensamos en el perfil más habitual de consumidor de Marvel probablemente nos encontremos con lectores muy apegados al papel. Los Infinite Comics tenían el mismo formato que un cómic impreso, pero debían leerse en una pantalla y eso hacía que la lectura fuese incómoda: claramente el formato tradicional no estaba adaptado para ser leído en la pantalla de un teléfono móvil, por ejemplo.
Además, en su mayoría estos cómics digitales eran productos intrascendentes que no aportaban gran cosa a los personajes ni al Universo Marvel en general. Las miniseries publicadas en esta época, incluso las que se situaban en el seno de uno de los grandes eventos marvelitas, se consideraban productos secundarios y con frecuencia estaban realizadas por autores de segunda o tercera fila. Quizá por ello llama la atención repasar la lista de estos Infinite Comics y encontrar en ella nombres tan relevantes como los de Brian Michael Bendis, Kieron Gillen, Al Ewing o Mark Waid junto a otros que son casi desconocidos.
Estos son algunos de los Infinite Comics publicados de forma digital entre 2012 y 2017:
• Ultimate Spider-Man Infinite Comic #1-25 de Matt Kindt, Yves Bigerel y Ramón Bachs (2012-2016).
• Guardians of the Galaxy: Infinite Comic #1-4 de Brian Michael Bendis, Yves Bigerel, Mike Oeming y Ming Doyle (2013).
• Wolverine: Japan’s Most Wanted Infinite Comic #1-13 de Jason Aaron, Jason Latour y Paco Díaz (2013).
• Infinity: Against the Tide Infinite Comic #1-2 de Jason Latour y Agustín Alessio (2013).
• Iron Man: Fatal Frontier Infinite Comic #1-13 de Kieron Gillen, Al Ewing, Lan Medina y Carmine Di Giandomenico (2013-2014).
• Daredevil: Road Warrior #1-4 de Mark Waid y Peter Krause (2014).
• Deadpool: The Gauntlet Infinite Comic #1-13 de Gerry Duggan y Reilly Brown (2014).
• Thanos: A God Up There Listening Infinite Comic #1-6 de Rob Williams y J.L. Mast (2014).
• Original Sin: Secret Avengers Infinite Comic #1-2 de Aleš Kot y Ryan Kelly (2014).
• Avengers: Millenium Infinite Comic #1-6 de Mike Costa y Carmine Di Giandomenico (2015).
• X-Men ’92 Infinite Comic #1-8 de Chad Bowers, Chris Sims y Scott Koblish (2015).
• Deadpool: Too Soon? #1-8 de Joshua Corin y Todd Nauck (2016).
• Marvel Universe Avengers Infinite Comic #1-10 de Kevin Burke, Doc Wyatt y Mario Del Pennino (2016).
• Deadpool & Cable: Split Second Infinite Comic #1-6 de Fabian Nicieza y Reilly Brown (2015-2016).
• Civil War II: Ulysses Infinite Comic #1-6 de Al Ewing, Karl Kesel y Jefte Palo (2016).
• Daredevil/Punisher: Seventh Circle Infinite Comic #1-8 de Charles Soule y Szymon Kudranski (2016).
• The Amazing Spider-Man & Silk: The Spider(fly) Effect Infinite Comic #1-8 de Robbie Thompson y Todd Nauck (2016).
• Doctor Strange/Punisher: Magic Bullets Infinite Comic #1-8 de John Barber, Jason Muhr y Andrea Broccardo (2017).
Guionistas y dibujantes se encontraban con un importante hándicap a la hora de abordar estas series digitales: los sucesos relevantes debían estar reservados para las series impresas, por lo que a la fuerza lo que se narrase en las digitales iba a tener siempre un interés menor. Después de todo, la idea de que una parte importante de la cronología oficial del Universo Marvel quedase relegada a un cómic digital era tan impensable entonces como lo es ahora. Era esperable que los Infinite Comics no llegasen muy lejos por la propia forma en la que estaban enfocados, pero aún así se estuvieron publicando durante cinco años. El último de ellos data de 2017 y desde entonces hasta 2021 Marvel no apostó por ningún otro producto similar.
Lo que sí hizo la editorial fue seguir sumando usuarios a la aplicación Marvel Unlimited hasta crear un ecosistema apropiado para su nueva apuesta por las exclusivas digitales. Aunque se lanzó en 2007, Marvel Unlimited también fue algo secundario durante bastantes años. No ha sido hasta tiempos recientes que el servicio ha comenzado a promocionarse de forma activa a través de los canales oficiales de Marvel y ha ganado atractivo para los usuarios internacionales. Uno de los movimientos clave ha sido la reducción del tiempo de espera entre la publicación de los nuevos cómics y su inclusión en Marvel Unlimited, que hoy es sólo de tres meses; el mismo que hay entre la publicación de un cómic en su edición original y su publicación en el mercado nacional por parte de Panini. Eso ha hecho que ahora una suscripción a este servicio sea mucho más atractiva que hace cinco o seis años.
No obstante, los Marvel Infinity Comics no son exactamente un incentivo para el lector habitual de Marvel ni para los usuarios tradicionales de Marvel Unlimited. Por sus características, más bien parecen un intento por atraer a otro tipo de lectores, uno de corte más juvenil y que tiene más internalizado el consumo de productos exclusivamente digitales.
Las principales influencias de los Marvel Infinity Comics
Con frecuencia se le otorga una escasa importancia a los webcomics. De hecho, en general apenas se consideran cómics propiamente dichos y suelen recibir una escasa cobertura por parte de los medios especializados. Sin embargo, se trata de uno de los medios que más y mejor han experimentado con su formato, además de uno de los que mejor han sabido conectar con su público. Mientras los lectores de cómic americano nos quejamos por las escasas ventas y por la dificultad para alcanzar ese ansiado relevo generacional que aporte nuevos lectores, las plataformas dedicadas a la distribución de webcomics a través de dispositivos móviles acumulan millones de usuarios de todo el mundo y la gran mayoría de ellos son jóvenes. Ha llegado el momento de echarles un vistazo a estas plataformas.
Con 9 millones de usuarios registrados, unos 68.000 autores participantes y más de 99.000 cómics y novelas en prosa publicadas, Tapas es una de las plataformas digitales que más rápidamente ha crecido desde su fundación en 2012. Tiene acuerdos de publicación con editoriales como Scholastic, Vault Comics, BOOM! Studios, Hachette Book Group o Penguin Random House y recientemente ha comenzado una agresiva campaña para producir adaptaciones audiovisuales basadas en sus cómics. Lo curioso es que su éxito se ha construido sobre un catálogo totalmente gratuito. Su única forma de monetización consiste en pagar para acceder de forma inmediata a los nuevos capítulos de sus series antes de que se publiquen de forma gratuita tras un periodo de tiempo que suele ser de una semana.
Sus cómics recurren al formato vertical, adaptado a la lectura en teléfonos móviles y tablets, cuyos orígenes se encuentran en el mercado asíatico, en concreto en Corea del Sur. No es de extrañar, por tanto, que el catálogo de Tapas esté formado en gran parte por cómics influenciados por el manhwa coreano y el manga japonés entre los que priman las historias románticas o fantásticas. Las historias LGBT+ son especialmente populares en la plataforma, que cuenta con un elevado número de mujeres entre sus usuarios. Basta con repasar su catálogo para apreciar que se trata de un ecosistema mucho más abierto al público femenino y a los lectores jóvenes que el cómic americano tradicional, especialmente si pensamos en el género de superhéroes. Entre sus títulos más destacados podríamos mencionar The Beginning after the End con 15,3 millones de visualizaciones, Magical Boy con 5 millones de visualizaciones y The Secret Tales of a 30-Year-Old Gay Bachelor con 1,9 millones de visualizaciones.
Otro medio a tener en cuenta es Webtoon, plataforma de distribución de cómics digitales que ofrece un catálogo gratuito y un sistema de monetización poco intrusivo similar al de Tapas. Si las cifras de Tapas ya resultan sorprendentes, las de Webtoon son incluso difíciles de creer: tiene una media de 72 millones de usuarios activos mensuales, su aplicación está disponible en 60 países y cuenta con más de 1 millón de cómics elaborados por más de 500.000 artistas distintos. Desde que se fundó en 2014 ha experimentado un crecimiento meteórico y ya cuenta con varias adaptaciones audiovisuales. Tower of God, un anime reciente disponible en Crunchyroll, se basa en uno de sus webcomics. Rumbo al Infierno, serie coreana que ha podido verse en Netflix y que llegó a colocarse la primera en la lista de las series más vistas, también está basada en uno de sus webcomics.
Por si esto fuera poco, Webtoon también se ha lanzado a conquistar el mercado del papel: la adaptación impresa de Lore Olympus, webcomic de Rachel Smythe publicado originalmente en esta plataforma, se colocó este mismo mes de diciembre en el primer puesto de la lista de Best-Sellers de The New York Times. En estos momentos, la versión digital de Lore Olympus supera los 950 millones de visualizaciones y es con diferencia la serie más exitosa de su catálogo.
El ecosistema de Webtoon es similar al de Tapas, pero con una variedad mucho más amplia. Eso sí, priman las series influenciadas por el manga y el anime, las temáticas románticas o fantásticas, los slice of life y las historias de temática LGBT+. Y lo que es más importante: su catálogo se está abriendo hacia otros géneros como por ejemplo el superheroico. En septiembre de 2021, DC Comics anunció un acuerdo con Webtoon para publicar Batman: Wayne Family Adventures, un webcomic en tono de comedia que cuenta el día a día de Batman y los miembros de la batfamilia. Se trata, como es lógico suponer, de un cómic de corte juvenil adaptado al formato vertical para su lectura en dispositivos móviles. Lleva 16 millones de visualizaciones, una cifra muy respetable aunque lejos de otros éxitos de Webtoon como Castle Swimmer, con 200 millones de visualizaciones, o Mage & Demon Queen, con 291 millones de visualizaciones.
Viendo la magnitud de estas cifras y la facilidad con la que este tipo de cómics llega al público al que más le cuesta alcanzar a Marvel, no es raro que la Casa de las Ideas haya querido seguir el ejemplo de DC y experimentar con los cómics digitales en formato vertical, si bien lo ha hecho sin recurrir a plataformas externas y a través de su propia aplicación, Marvel Unlimited.
Un vistazo a los Marvel Infinity Comics
En este apartado vamos a comentar los títulos más destacados que se han publicado hasta el momento en el servicio Marvel Unlimited, de forma que podamos dibujar una imagen general de lo que nos ha ofrecido esta apuesta por los cómics digitales por parte de la editorial.
Un argumento bastante convencional acompañado por un apartado gráfico muy interesante que aprovecha las posibilidades narrativas del formato vertical mejor que otros títulos de la línea. Tres mutantes han sido secuestrados por I.M.A. y Lobezno se lanza al rescate, enfrentándose tanto a los soldados de la organización terrorista como a sus siniestras máquinas.
Por desgracia, y pese a lo disfrutable del dibujo de Declan Shalvey, al ser una serie parca en diálogos se lee con demasiada rapidez y deja poca huella; un problema recurrente en los demás Marvel Infinity Comics. La otra crítica que se le puede hacer tiene que ver con la ausencia de consecuencias reales de la historia, lo que hace que el espectro de la intrascendencia flote sobre ella. ¿Tenemos que creernos que I.M.A. está secuestrando mutantes con impunidad y que Krakoa no va a tomar medidas drásticas al respecto?
Si Jonathan Hickman hubiese seguido implicado en la cabecera quizá habría podido dar mucho más de sí, pero tras su marcha estos cuatro primeros números han quedado como testigo de un potencial que apenas comenzó a explorarse.
Aunque su premisa pueda parecer perezosa (una historia con ínfulas ecologistas en la que la mutante más sincronizada con la naturaleza decide tomar cartas en el asunto de proteger el ecosistema), Gerry Duggan y Emilio Laiso nos ofrecen en este segundo arco de X-Men Unlimited Infinity Comic una historia atrevida cuyas consecuencias podrían llegar a sentirse en las colecciones mutantes impresas.
Indignada por la muerte de una tortuga agonizante que llega hasta las costas de Krakoa, Chica Naturaleza decide que ha llegado el momento de que el mundo humano pague por sus crímenes contra la Tierra y se adentra en una espiral de violencia acompañada por Maldición, uno de los personajes secundarios vistos en las páginas de Marauders. Tras violar una de las leyes principales de la nación mutante, la que indica que un homo superior no debe matar nunca a un humano, Chica Naturaleza se convierte en fugitiva y será perseguida por Lobezno para llevarla ante la justicia del Consejo Silencioso en esta historia que está escrita de forma competente y goza de un buen dibujo.
Sus dosis de acción, sus muchos personajes invitados y los giros inesperados de su trama hacen que este sea uno de los títulos exclusivos de Marvel Unlimited más recomendables… y quién sabe si también el primero en aportar algo a la continuidad marvelita.
El tercer arco de X-Men Unlimited Infinity Comic nos ofrece el regreso de Fabian Nicieza al personaje del Juggernaut, al que escribió recientemente en un miniserie impresa que conecta con esta historia. En sus páginas tenemos a Masacre enfrentándose al Juggernaut, lo que implica que veremos al mercenario bocazas recibir golpes a mansalva antes de que ambos acaben haciendo equipo. Por lo visto en sus primeras entregas, Krakoa ha recurrido al Juggernaut y a Masacre para llevar a cabo una misión que tiene que ver con un nuevo y misterioso villano. Es un título entretenido, pero en definitiva prescindible.
El regreso de las populares versiones infantiles de los personajes marvelitas se ha producido en forma de historias cortas en tono de comedia, la mayoría con un humor muy autorreferencial. Destaca la historia en la que una noche de juegos de rol se convierte en un viaje a la Era de Apocalipsis, que en el fondo viene a decir que todas las realidades alternativas no son más que partidas de rol que se escapan de las manos del grupo por culpa de algún jugador apasionado.
Es un título gracioso y puede que alguno de sus gags logre arrancar una carcajada al lector, pero no aporta gran cosa al universo de estos Little Marvels que no hubiésemos visto ya antes en cómics de formato tradicional. Lo que sí puede ser es una lectura apropiada para los más jóvenes de casa.
Mark Russell (Second Coming, Prez) y Ann Maulina nos ofrecen un cómic de la Viuda Negra y Clint Barton en busca de un huevo de Faberge que esconde un gas mortal en su interior. No está mal, la verdad, pero si lo que se buscaba era el humor, el resultado no es ese. Nos ha gustado esa emotiva explicación de por qué se busca ese elemento, pero la sensación de tedio no desaparece en ningún momento.
Ann Maulina era una completa desconocida pero consultando por redes el trabajo que lleva a cabo es muy bueno, aunque aquí desde luego peca de simple y estático.
En definitiva, una entrega que cabría, sin más, como complemento de algún especial de cualquier serie de Marvel Comics.
Un típico cómic del Capi. Se trata de un título entretenido, bien dibujado por Nico Léon. Con un alto componente político y social, el guionista construye una historia que sienta bien al Centinela de la Libertad.
Sin ser excesivamente ambicioso, Jay Edidin hace una especie de fotografía, bastante acertada, de un colectivo que podríamos identificar con aquellos fervientes seguidores de Donald Trump que asediaron el Capitolio el pasado mes de enero. Se hace un retrato de un grupo de personas que hacen suya una bandera que no les defiende, y una historia tergiversada. De esta forma hacen de su ideario un pensamiento contrario a lo que defiende Steve Rogers. Banderas, patria, nación. No tienen por que ser vinculadas a pensamientos de extrema derecha, y eso es lo que Rogers defiende y por lo que lucha.
Jay Edidin, que ha trabajado como editor en Dark Horse, no hace un mal trabajo, y los lápices de Nico León son de calidad. En definitiva, cuatro números bien planteados y recomendables.
Adaptación al formato vertical del cómic homónimo publicado en formato tradicional. Convertir Spider-Man Loves Mary Jane en un Infinity Comic es tanto un acierto como un fallo. Por un lado, posee la estética y la temática adecuadas para atraer al público femenino o al público juvenil al que se busca. Por otro, le pesa un poco el hecho de encontrarse en un formato para el que no fue concebido originalmente. Se trata de una serie de viñetas reorganizadas para transmitir la ilusión de que este cómic tiene que leerse de arriba a abajo, pero la composición de las viñetas y el ritmo que estas le imprimen a la acción demanda otra cosa. Además, el hecho de utilizar un cómic ya publicado y modificar el trabajo original de los autores plantea algunas cuestiones éticas importantes para la editorial.
Aún así, este acercamiento honesto y divertido a una versión juvenil de las aventuras del trepamuros bien merece una oportunidad. Eso sí, la versión original es francamente superior. Mejor acudir a ella primero.
Este cómic destaca más por su naturaleza experimental que por sus contenidos. Se trata de una especie de prólogo a la miniserie Amazing Fantasy que presenta a los personajes implicados y algunas de las situaciones con las que se van a encontrar en la trama. Puede servir como gancho para atraer a algún lector, pero más bien parece transmitir la intención de ser una especie de “extra” digital. Quizá la editorial estaba tanteando el terreno para explorar en un futuro la posibilidad de incluir complementos digitales exclusivos de Marvel Unlimited a las series que publica. Es fácil imaginar un escenario en el que ciertos cómics dispongan de algún capítulo extra o de contenidos expandidos exclusivos de este servicio de suscripción, aunque tenemos nuestras dudas de que esto vaya a gustar a los lectores que compran en papel o en otras tiendas digitales. Puesto que no se han lanzado otros “preludios” similares, parece que Marvel ha descartado la idea… de momento.
En cualquier caso, este preludio sólo tiene interés para aquellos que vayan a leer el Amazing Fantasy de Kaare Andrews o, al menos, sientan alguna curiosidad por esta miniserie que mezcla a varios superhéroes marvelitas con entornos propios de las aventuras más pulp.
Otro título que acierta en cuanto a temática y formato, pues sin duda gustará a los más jóvenes de casa. Es posible que incluso guste a los lectores más tradicionales, pues es un ejemplo de solidez y buen hacer. Se trata de una serie de historias cortas en las que Jeff, el tiburón terrestre, protagoniza algún tipo de gag cómico. No todos los chistes son igual de graciosos y en algunos se nota que la guionista Kelly Thompson está más inspirada que en otros. En cambio, el dibujo de Gurihiru siempre se mantiene a un gran nivel, con su estilo luminoso de líneas claras y colores intensos que se lee con gran facilidad y comodidad.
Al tratarse de cómics mudos se aseguran de que todo el peso del humor recaiga sobre el apartado visual, lo que los hace aún más accesibles si cabe. Por desgracia, esto también hace que se lean con gran rapidez y que acaben pareciendo poca cosa en comparación con otros Marvel Infinity Comics. Pese a todo, It’s Jeff es otro de los títulos más destacados de esta lista. Merece la pena echarle un ojo.
Hasta ahora parece que Marvel Unlimited coordina el lanzamiento de sus cómics exclusivos con el de otros productos relacionados, en especial las series y películas de Marvel Studios. Shang-Chi Infinity Comic se lanzó en fechas próximas al estreno en cines de la película protagonizada por el maestro de las artes marciales, para así aprovechar el tirón de su popularidad y atraer a algunos lectores hacia sus cómics. Es difícil saber si consiguió cumplir su objetivo, pero podemos decir que este es un cómic competente, si bien tiene pocos motivos para destacar.
Sang-Chi hace equipo con la heroína coreana White Fox para evitar que un nuevo compuesto químico que convierte a las personas en criaturas vegetales sea usado como arma en esta historia que claramente está diseñada para atraer a los lectores que sientan interés por los personajes orientales. La acción se desarrolla bastante bien, los autores se manejan con comodidad en el formato vertical y la trama cuenta con algún que otro momento interesante, aunque lo podríamos considerar un cómic del montón. Hay mejores opciones en el catálogo del servicio.
Deadpool Infinity Comic no está mal. Por aquí no nos gusta demasiado el mercenario bocazas, pero no pasa nada por leer cositas de diversa índole de vez en cuando. El guionista es Gerry Duggan, ampliamente conocido y muy solvente. El arte es de Lucas Werneck y los colores de Rachelle Rosenberg.
Sienta bien al personaje esa sensación de movimiento en esta versión digital. Por otro lado la historia que nos cuenta no es un territorio desconocido para Masacre: una subasta de supervillanos. Parece ser que mientras Iron Man y Mr. Fantástico estaban muertos (ambos lo han estado, do you remember?), sus respectivas patentes fueron heredadas por Control de Daños. La empresa de marras sufre un ciberataque y sus servidores son pirateados. Con dicha información se produce una interesante puja y Wade se mete de lleno en un cruce de bromas y demás desvaríos que para un rato están bien.
Recomendación para amantes del personaje, para el resto pasable.
Este título se sitúa fuera de la continuidad, por lo que resulta muy accesible a cualquier lector que sienta algo de interés por los simbiontes aunque no haya seguido su trayectoria reciente. La historia nos muestra a Eddie Brock tratando de evitar los planes homicidas de Cletus Kasady, lo que desembocará en una espectacular pelea que arrasará la mitad de la ciudad de Las Vegas.
El guion es un tanto convencional, pero está bien resuelto. Se le puede criticar que tanto Veneno como Matanza se presentan como personajes algo más planos de lo que son en realidad, pero poco más se le puede pedir a este cómic dada su extensión. Destaca algo más el dibujo, que muestra una fluidez y una plasticidad muy apropiadas para el formato vertical. El artista, Scott Hepburn, despliega unos recursos muy vistosos en lo que se refiere a la narración gráfica de la acción y explota de formas interesantes las posibilidades que ofrecen los poderes de los simbiontes.
Puede que Venom/Carnage Infinity Comic no sea el mejor título del catálogo, pero no está del todo mal.
Una historia que conecta con el especial Spirits of Vengeance: Spirit Rider publicado el pasado octubre. Kushala, antigua Hechicera Suprema y poseedora del Espíritu de la Venganza, ya es una leyenda del pasado. No obstante, una mujer indígena que desciende de su linaje se verá inmersa en una aventura en la que entrará en contacto con el espíritu de Kushala y viajará a través del tiempo para explorar el legado de la Hechicera Suprema; todo ello para evitar los planes del Doctor Muerte, que pretende apoderarse de las místicas Varas de Vatoomb para recrear el mundo a su imagen.
El estilo de dibujo resulta un tanto crudo al principio, pero su dinamismo y su fluidez resultan muy apropiadas para el formato vertical. Su composición juega con las posibilidades que ofrece su lectura en dispositivos móviles, ofreciendo largas imágenes verticales que se van desvelando poco a poco a medida que el lector se desplaza a través de ellas. Esto resulta apropiado para esta historia de viajes a través del tiempo y de experiencias místicas más allá de la realidad. La vertiente espiritual del cómic también resulta mucho más interesante de lo que parece.
Puede que Kushala no sea un personaje que goce de gran popularidad, pero este título es sorprendentemente bueno.
Curiosa propuesta de un equipo muy solvente. Se trata de una serie de ocho partes a manos de Saladin Ahmed y Juan Ferreyra que tiene su propio tema musical.
Destaca y mucho el dibujante, que consigue enfoques muy buenos que dan movimiento al trepamuros. Ahmed, por su parte, crea incertidumbre y misterio para que vayamos poco a poco y con ganas descubriendo qué le está sucediendo a Spiderman.
Hay que insistir en el trabajo gráfico. Ferreyra explora bien el espacio vertical y los cambios de escena son arriesgados y llenos de movilidad. El dibujante explora diferentes diseños con cómics convencionales. Incluso algunas viñetas te hacen sentir cerca de Spiderman, ya sea a través de las líneas de velocidad o el estiramiento de la perspectiva.
Un ejemplo de cómo funciona bien son los “bocadillos” de los diálogos que nos van llevando a una imagen más cercana de la composición final. La verdad es que el resultado es muy guapo porque dado el formato y que podemos leer el comic en el teléfono móvil, por ejemplo, resulta muy visual.
Spine-Tingling Spider-Man es un poco espeluznante, pero los críos pueden leerla. Este cómic digital es un gran ejemplo del estilo de Ferreyra de explorar el espacio de una manera imaginativa.
Un especial de Halloween protagonizado por un personaje inesperado: el Rino. Ya sabemos que no es el más espabilado de los villanos arácnidos, así que no debería sorprendernos que sea capaz de confundir a un par de críos disfrazados de Spiderman por Halloween con el auténtico lanzarredes. Lo cierto es que la circunstancia es más graciosa de lo que podríamos pensar y hace que este especial de Halloween sea una lectura muy agradable: el dibujo está bien resuelto y la resolución del conflicto es tan ridícula como inteligente. Vale la pena darle una oportunidad, incluso aunque la festividad en la que se ubica ya nos pille un poco lejos.
Este título destaca por ofrecer algo diferente, ya que no pretende ser una versión descafeinada de una historia de superhéroes sino un cómic romántico en toda regla. Después de una cena en la que Hulkling y Wiccan se reúnen con otros personajes gays de la Casa de las Ideas como Estrella del Norte y el Hombre de Hielo, Billy empieza a tener dudas respecto a su papel como consorte. Aprovechando la circunstancia, Agatha Harkness (una versión de Agatha que está a medio camino entre la que vimos en WandaVision y la de los cómics) lanzará un hechizo para que Billy y Teddy puedan explorar otras posibilidades y probar cómo sería amar a otras personas.
De esta forma, el cómic nos introduce a dos nuevos intereses románticos, cada uno construido a medida de Hulkling y Wiccan. Como es lógico esperar, el amor entre nuestros protagonistas acabará superando la prueba y propiciando la ansiada reunión. Pese a que recurre a algunos clichés, la historia resulta refrescante y se acerca más a las propuestas que podemos ver en Tapas y Webtoon que a un cómic publicado por Marvel. Quizá sea el título más apropiado de esta lista para el tipo de lectores que normalmente no se acerca a los superhéroes.
Mr. Fantástico, la Mujer Invisible, la Cosa y Alicia han salido a cenar fuera, pero como suele suceder siempre con el cuarteto fantástico, no han optado por un restaurante normal: la cena va a celebrarse en un local situado en un espacio extradimensional regentado por alienígenas. Salvo por los modales de Ben, todo parece ir bien hasta que unos criminales armados asaltan el restaurante con intención de robar a los clientes, obligando a los héroes a actuar.
La premisa no es gran cosa y el desarrollo no es demasiado brillante, pese a que al menos logra colar un cliffhanger que nos hace temer por la integridad de Ben. La caracterización de los personajes protagonistas está bastante conseguida, aunque los secundarios y los villanos son bastante olvidables. En definitiva, una aventura menor de los Cuatro Fantásticos. Prescindible.
Un breve divertimento lanzado como acompañamiento del estreno de la serie de televisión coprotagonizada por Clint Barton y Kate Bishop. Es una historia muy breve en la que Lucky, el perro de Kate Bishop, acude al encuentro de un repartidor de pizzas viviendo un par de anécdotas graciosas por el camino. Está a años luz de aquel estupendo número en el que Matt Fraction y David Aja nos enseñaron cómo se veía el mundo desde la perspectiva de esta adorable mascota, pero creemos que hacer la comparación sería bastante injusto. Después de todo, este es poco más que un cómic promocional de la serie de Disney+ y aún así se nota que el autor, Jason Loo, le ha puesto bastante cariño.
Se trata de otro cómic tradicional, en este caso una reciente miniserie dedicada a Shang-Chi, que ha sido adaptado al formato vertical. Como en el caso de Spider-Man Loves Mary Jane Infinity Comic, pese a los intentos por reorganizar las viñetas y modificar el flujo de lectura para que resulte cómodo hacerlo de arriba a abajo es evidente que algo no acaba de funcionar del todo bien en este título. La historia (en la que Shang-Chi se enfrenta al legado de su padre y descubre que su familia es más extensa de lo que creía) es interesante porque ya lo era en la miniserie original, pero la lectura se ve un tanto resentida por el cambio de formato. La versión en papel (o incluso la versión digital previamente disponible en la propia Marvel Unlimited) es muy superior, por lo que recomendamos no perder tiempo con esta y acudir a la obra tal y como fue concebida por sus autores.
Entendemos que para Marvel es relativamente fácil y barato coger cómics ya publicados y adaptarlos al formato vertical con unos cambios mínimos, pero creemos que el lector sale perdiendo con estas adaptaciones. Por desgracia, sabemos que continuarán llegando más.
Cuando Dan Slott llegó a su punto álgido con la versión superior del trepamuros encontramos que Otto era mejor que Peter a nivel de explotar recursos tecnológicos. Esos spiderbots que acompañaban al Spiderman Superior molaban mil y actuaban a modo de drones que podían seguir, vigilar e incluso atacar a villanos y delincuentes.
Tres cómics en clave de humor se centran en los spiderbots. A los guiones Jordan Blum y el dibujo corre de la mano de Alberto Alburquerque.
Una lectura muy disfrutable, eso sí, teniendo en cuenta que sabemos que vamos de lleno a una historia para tomársela “a coña”. De las tres publicadas recomendamos encarecidamente la historia del aerodeslizador del Duende Verde y un spiderbot. La que se centra en M.O.D.O.K. también tiene su guasa, pero la que mencionamos, que es contada sin texto, es brutal.
Una grata sorpresa que desde luego debemos leer para soltar un poco de lastre del agobio diario.
El debate: ¿Hasta qué punto está apostando Marvel por el formato digital?
Tras analizar los orígenes de los Marvel Infinity Comics y de repasar los títulos más relevantes de su catálogo, ha llegado el momento de realizar una valoración general de lo que nos ofrecen los cómics exclusivamente digitales de Marvel Unlimited y de hacer algunas predicciones de futuro. ¿Merecen nuestra atención los Marvel Infinity Comics? ¿Realmente aportan algo nuevo que no hayamos visto en los cómics tradicionales? ¿Atraerán a nuevos lectores hasta el servicio de suscripción de la editorial o acabarán siendo olvidados dentro de un tiempo? En este apartado vamos a intentar responder a estas y otras preguntas.
• Miguel Ángel Crespo opina:
Los Marvel Infnity Comics parecen una apuesta decidida por parte de la Casa de las Ideas. No sólo los está promocionando con cierta intensidad en sus redes, sino que ha mantenido su ritmo de publicación de forma admirable desde su lanzamiento. Cada semana nos encontramos con una media de cuatro nuevas entregas de los títulos exclusivamente digitales de Marvel Unlimited, aunque evidentemente su interés puede variar mucho de una a otra. La idea de base es buena, desde luego, pero hasta ahora los resultados son bastante irregulares.
Para que el catálogo de los Marvel Infinity Comics sea realmente atractivo no basta con saturar el servicio con títulos producidos por autores de segunda o tercera fila, sino que es necesario tener a autores de primer nivel ofreciendo obras novedosas e interesantes. En ese sentido, X-Men Unlimited Infinity Comic destaca como uno de los títulos clave, tanto por la calidad de los autores implicados como por haber sabido aprovecharse de la actual popularidad de la franquicia mutante para generar interés. Su tercer arco está un escalón por debajo de los anteriores, pero eso no impide que recomiende esta serie por encima de las demás.
Uno de los problemas más grandes que le veo a los Marvel Infinity Comics es que, quitando X-Men Unlimited Infinity Comic y un par de títulos más, el resto del catálogo está compuesto por obras del montón. Algunas proporcionan un rato de lectura agradable, pero poco más. No destacan ni ofrecen nada que no hayamos visto ya en las colecciones tradicionales, por lo que transmiten la impresión de ser puro relleno para abultar en el catálogo del servicio.
Especialmente indignantes son los títulos que reaprovechan cómics ya publicados modificando el trabajo de los autores originales para adaptarlo al formato digital. Las series Spider-Man Loves Mary Jane y Shang-Chi que comentamos en el apartado anterior sólo han sido las primeras de lo que parece ser una tendencia. Marvel ya ha anunciado que el Hawkeye de Matt Fraction y David Aja va a sufrir un tratamiento similar, lo que me parece un insulto y una falta de respeto hacia el trabajo de estos autores. El resultado va a ser claramente inferior al cómic original y tengo mis dudas de que su publicación vaya a suponer algún beneficio para Fraction y Aja. Si Marvel quiere seguir apostando por los cómics exclusivamente digitales tiene que lanzar cómics nuevos ideados para este formato, no reciclar de una forma tan burda.
En cuanto a las posibilidades de atraer a nuevos lectores, no creo que en este momento los Marvel Infinity Comics sean un motivo con el suficiente peso como para empezar a usar Marvel Unlimited. Para los que ya lo estamos usando sí que pueden suponer un pequeño aliciente, pero no creo que vayan a atraer a nuevos lectores. No obstante, si en verdad Marvel quiere acercarse a un público nuevo, incluyendo a los lectores que ya están habituados a entrar en Tapas o Webtoon, entonces lo que tiene que hacer no es ofrecer las típicas historias que ya se encuentran en los cómics tradicionales; tiene que apostar con fuerza por el estilo juvenil y por temáticas tangenciales a los superhéroes, como el romance o el slice of life. It’s Jeff y Hulkling & Wiccan Infinity Comic son dos obras sólidas que deberían marcar el ejemplo a seguir en ese sentido. Se impone la necesidad de lanzar títulos similares con protagonistas de mucho mayor peso. La editorial debería olvidar el celo con el que protege a algunos de sus personajes principales y ofrecer un título parecido a Batman: Wayne Family Adventures en el que la comedia sea el elemento principal.
Tengo la impresión de que Marvel va por el buen camino con estos cómics, pero aún está demasiado anclada a lo tradicional. Después de todo, el hecho de publicar cómics exclusivamente digitales supone muchos problemas. Si quieres hacer una historia trascendente, esa historia tiene que estar en continuidad y ser referenciada en el resto de colecciones, lo cual es habitual en los títulos tradicionales. ¿Pero qué ocurriría si una historia que sólo está disponible en formato digital entrase en continuidad? ¿Y si alguna de las próximas colecciones de la franquicia mutante referenciase los acontecimientos narrados en X-Men Unlimited Infinity Comic? ¿Sería motivo de enfado por parte de los lectores? ¿Sentirían que se les está escatimando una fracción de su preciosa continuidad o que se les está obligando a usar Marvel Unlimited si quieren estar al día? Si llegase a producirse el caso (cosa que sucederá más pronto que tarde), seguramente la editorial encontrará mucha resistencia al principio. Sin embargo, lo más seguro es que con el tiempo se fuese diluyendo.
Vivimos en una época mayoritariamente digital, pero los lectores de cómics seguimos aferrados al papel. Ya estamos suscritos a infinidad de servicios digitales como Netflix, Prime Video, HBO Max, Disney+ o Spotify y estamos acostumbrados a consumir productos que son únicamente digitales (y, con frecuencia, exclusivos de alguna de esas plataformas). ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que este va a ser también el futuro del cómic? Con el tiempo el papel quedará reducido a las ediciones más preciadas, a los objetos de coleccionista, mientras que las “ediciones de batalla” y las grapas mensuales, aquellas que leemos una vez y nada más, serán las que consumiremos siempre en formato digital. Ya va siendo hora de aceptar que parte del Universo Marvel del futuro lo vamos a encontrar sólo en este formato.
Cuando aceptemos esto, le abriremos la puerta a Marvel para lanzar nuevos Infinity Comics mucho más interesantes y variados. Tiene que haber títulos para los lectores de siempre, por supuesto, pero sobre todo tiene que haber títulos para nuevos lectores. La editorial tiene que seguir explorando nuevos terrenos y abrirse a otros públicos. Los primeros pasos ya los ha dado y espero que continúe adelante.
• Juanjo Carrascon opina:
En mi opinión estamos ante una propuesta interesante pero fallida. Desde mi punto de vista sin ser un experto en marketing, creo que si quieres ir tanteando el mercado para ofrecer un producto debes arriesgar más y poner en la mesa tus mejores platos. Lo leído por mi parte es flojito. Equipos de artistas que sin ser malos ni mediocres tampoco nos ofrecen propuestas que se alejen de lo que vemos todos los días en papel. Argumentos interesantes, hombre sí, pero muy vistos.
Soy de aquellos lectores de toda la vida que si se le ofrece el acceso al noveno arte en formato digital lo voy a comprar, sin dejar de lado una parte de esa grapita o tomo recopilatorio que tanto me gusta tener entre manos.
Pero el gran «pero» es que lo que estoy viendo pues no me ha llegado y eso que accedo a Marvel Unlimited y estoy muy contento.
Igual estoy en un error, pero el formato de los Infinity Comics está orientado para un dispositivo móvil para su lectura en el metro o tranvía, e incluso esperando a los impuntuales de tus amigos, novios y novias, mientras te tomas un café. Esta adaptabilidad a las nuevas tendencias y formas de vida es correcta, pero se me ha tornado excesivamente pobre. La sensación que queda es que va orientado a un lector que dispone de poco tiempo o que es un voraz devorador de cómics que no se recrea en los detalles, fondos, y en definitiva en un trabajo más elaborado que sólo se puede apreciar en una página al uso de un cómic.
Ojo, que no digo que no me guste el cómic en formato digital, puesto que es lo mismo que en grapa pero en formato que permite su lectura en un iPad o tablet, por ejemplo. Lo que quiero decir es que esta versión no me encaja mucho con mi forma de leer, de revisar, de ir atrás y adelante por si me he perdido algo. Son lecturas efímeras, rápidas en su lectura y que a mi personalmente me han dejado poco poso.
El futuro es lo que se nos está empezando a mostrar con estas fórmulas, pero insisto en que esperaba más. No le hago ascos a una forma que me permite acceder a más y sin ocupar espacio, pero la apuesta no ha sido lo suficientemente valiente y con autores de peso como para decir que lo quiero sí o sí. ¿Llegará ese día en que vayamos a las tiendas en busca de ese cómic añejo que en formato grapa se publicó, pero ahora está en digital? Desde luego los Infinity Comics y Marvel Unlimited son los pasos previos a esta evolución o revolución del noveno arte.
En resumen
Como hemos visto a lo largo de este artículo, los Marvel Infinity Comics no son la primera apuesta de Marvel por los cómics exclusivamente digitales. Parecen ser una apuesta más firme que los Infinite Comics de hace unos años, pero el tiempo dirá si acaban convirtiéndose en una tendencia o acaban medio enterrados en el interior de Marvel Unlimited.
Hasta ahora ofrecen una oferta relativamente reducida, con algunos títulos destacados y bastante series del montón, pero esconden mucho potencial. Aún tienen que seguir trabajando en algunos aspectos si realmente quieren aspirar a competir con Tapas o Webtoon, pues siguen estando lejos de resultar atractivos al público de estas otras plataformas. Algunas series como It’s Jeff o Hulkling & Wiccan Infinity Comic van en la dirección correcta, pero aún les queda un largo camino.
Pese a todo, en nuestro pequeño repaso por el catálogo exclusivamente digital de Marvel Unlimited hemos querido destacar algunas series que creemos que pueden interesar a nuestros lectores, desde X-Men Unlimited Infinity Comic hasta Spine-Tingling Spider-Man Infinity Comic pasando por Ghost Rider: Kushala Infinity Comic. Queda por ver qué novedades nos sigue aportando esta plataforma a lo largo de los próximos meses.
Por ahora, nuestro veredicto es que aún le queda mucho por mejorar a esta propuesta.
Para no crear expectativas de modernidad, Marvel pública en Marzo, en papel de toda la vida, una versión adaptada del «X-Men Unlimited Infinity Comic» de Hickman y Shalvey.
Cierto, lo han anunciado pocas horas después de que publicásemos este artículo. Se nos ha quedado obsoleto en tiempo récord, jeje. Supongo que esto ejemplifica muy bien hasta qué punto confía Marvel en esta apuesta por el cómic digital.
Aún así, tengo curiosidad por ver cómo queda X-Men Unlimited Infinity Comic en papel, en el formato tradicional, porque Shalvey lo dibujó pensando en la lectura en vertical. O lo han modificado considerablemente o va a ser muy raro ver todas esas secuencias que muestran una acción ininterrumpida para que el lector se desplace por ella en vertical «cortadas» en trozos para que entren en varias páginas normales.
Era previsible, tal y como comentabais en en artículo, que si algo mediante importante sucedía en ellos, no iban a escatimarselo a los lectores en papel, que a día de hoy, aún son los que mantienen esta industria.
Otra cosa es cómo quede esa adaptación, porque si hacen como con los manwhas, que al leerlos en papel se nota la ausencia total de narrativa gráfica, será un despropósito y nadie querrá comprar esasa adaptaciones.
Habrá que esperar a marzo para ver el resultado y poder opinar.
Pues que en vez de en grapa se publique en pergamino!
Yo lo compraría