Marvel Integral: Planet Hulk

 

Edición original:The Incredible Hulk v2, 88-105, The New Avengers: Illuminati, Giant-Size Hulk 1 y Amazing Fantasy v2, 15
Edición nacional/ España:Panini Comics
Guión:Greg Pak, Peter David, Brian Michael Bendis
Dibujo:Alex Maleev, Carlo Pagulayan, Michael Avon, Aaron Lopestri, Juan Santacruz, Gary Frank
Entintado: Jefrye Huet, Michael Allred, Tom Palmer, Danny Miki, Sandu Florea, Raúl Fernández, Jonathan Sibal.
Color:Dave Stewarth, Chris Sotomayor, Laura Martín, Studio F.
Formato:Libro en tapa dura. 512 páginas.
Precio:39,95 €

 

Bruce Banner, El Increíble Hulk. Uno de los personajes más antiguos y clásicos de La Casa de Las Ideas, un científico malogrado que por atreverse a salvar la vida de un joven y alocado Rick Jones, acabo obteniendo grandes dones… pero también una condena mucho mayor. Y es que, el resto de superhéroes también viven sus propios traumas y tragedias, esto nadie lo duda (y si no, que le pregunten a Peter Parker) pero cuando las propias habilidades que se tienen, por majestuosas que sean, te convierten en una fuerza de la naturaleza descerebrada que destruye todo cuanto encuentra a su paso, el despertar como hombre, como si se amaneciera tras la peor de las resacas, es quizás una de las peores sensaciones que se pueden experimentar.
Y esa es la eterna vida de Bruce Banner, un ser humano tan traumado y con tanto miedo a convertirse en aquello que lo hace héroe, que quizás por eso sea uno de los alter ego mejor construidos de la historia del cómic. Con estas premisas, se supone que no es difícil hacer un buen cómic de Hulk, pues basta con cebarse con la tragedia de Banner y el desprecio de Hulk hacia éste para que sus historias toquen el alma del lector. Sin embargo, y a pesar de que el Goliath Esmeralda ha tenido grandes etapas a sus espaldas, como la del insigne Peter David o la anterior, del gran Bill Mantlo, la realidad es que su serie regular, en términos generales, y con la salvedad de las anteriores etapas mencionadas, en opinión de este redactor, nunca ha destacado demasiado sobre las de sus compañeros empijamados.

Así, la serie regular de Hulk en la mayoría de los casos se convertía en un cliché consistente en Banner perdiendo los estribos muy a su pesar, Hulk emergiendo del maltrecho científico, y un enfrentamiento contra un terrible ser que acababa salvado la situación pero generando el odio hacia Hulk de la gente. Una estructura de guión que en tiempos de Stan Lee era marcadamente original, pero que con el paso de los años, se convirtió en una fórmula desgastada.
Sin embargo, hay autores que, como Greg Pak (sin duda fijándose en las grandes etapas de Hulk antes mencionadas) saben ver más allá y comprender perfectamente al personaje que tienen entre manos.

Así, Pak (que a partir de aquí se erigió en un guionista de referencia en todo lo que a Hulk se refería) narra cómo los Iluminati (Sociedad Secreta de Super héroes formada por Charles Xavier, Stephen Strange, Reed Richards, Rayo Negro, Namor y Tony Stark) deciden enviar a Hulk tras la masacre que éste ha generado en Las Vegas a un planeta donde nada pueda dañarle y nada pueda ser dañado, todo ello porque consideran a Hulk mayor amenaza que beneficio para la tierra. Sin embargo, el destino tenía planeado algo distinto para Hulk, puesto que éste es atraído por un rayo tractor hasta Sakaar, un planeta que al viejo estilo de la Antigua Roma, vive en un Imperio donde la afición número uno no es otra que las peleas de gladiadores, esclavizando a Hulk para que se convierta en uno de ellos.

A partir de aquí, se desata una increíble epopeya en la que Banner permite a Hulk que haga y deshaga, al ser más necesaria la fuerza del segundo que el intelecto del primero en un entorno tan hostil como Sakaar, convirtiéndose Hulk en un moderno y galáctico Espartaco que lleva su lucha a la batalla por la liberación de Sakaar de un poder tirano y opresor.
La historia es aquella que tantas veces se nos ha narrado en distintos medios, pero esta vez trasladada al mundo de Hulk, algo que encaja perfectamente con el personaje, conformándose un argumento que no deja respirar al lector en ningún momento.
En cuanto al dibujo de Carlo Pagulayan (Iron Man, Emma Frost, Agents of Atlas) y Aaron Lopestri éste es simplemente, precioso. Y es que no sólo se nos retrata a un Hulk que es ahora más una fuerza de la naturaleza que nunca, ese Dios Vengador que está destinado a ser, sino que se desenvuelve en el complejo y rico ambiente de especies, razas alienígenas y tecnología diversa que constituye Sakaar.

Se podrían decir muchísimas cosas de éste cómic, y todas ellas en una vertiente positiva, pero resulta muy difícil para este redactor el hacerlo sin comentar ciertos momentos o sin hacer referencia a determinados personajes. Por ello, y al haber Panini sacado una nueva edición, prefiero dejar al lector en la sorpresa, y que descubra por sí mismo lo que Planet Hulk le ofrece, como yo para mi gran regocijo, lo descubrí en su día.
Este cómic es un must have en toda regla, y fue tal su éxito que no mucho más tarde propiciaría el adevenimiento de su celebrada secuela:Worlk War Hulk (Guerra Mundial Hulk).