MARVEL KNIGHTS: DAREDEVIL, de Bendis y Maleev

En noviembre de 1998 vió la luz el primer número de Marvel Knights: Daredevil. En su enésimo intento por revitalizar a un personaje creado en 1964 por Stan Lee y Bill Everett, La Casa de las Ideas decidió publicar la serie regular del Hombre Sin Miedo bajo el sello Marvel Knights, de reciente creación.

Desde entonces, multitud de equipos creativos han pasado por esta colección, con desigual fortuna.
El cineasta Kevin Smith (Clerks, Mallrats, Persiguiendo a Amy…) y el espectacular dibujante Joe Quesada, actual editor de Marvel, dieron el pistoletazo de salida con la polémica saga Diablo Guardián.
Posteriormente, y con Quesada todavía a los lápices, David Mack se hizo cargo de los guiones, aprovechando la oportunidad para presentar en sociedad a un personaje que no tardaría en ganarse el cariño del público: Eco.Acto seguido, Brian Michael Bendis y, de nuevo, David Mack, crearon la preciosa historia Despierta.
Y por fin, tras unos números de transición a cargo de Bob Gale, Phil Winslade y James Hodkings, le llegaría el turno a la etapa de la colección que actualmente se publica en España, guionizada por Brian Michael Bendis y dibujada por Alex Maleev.

De Brian Michael Bendis poco o nada nuevo se puede decir a estas alturas. Se trata, sin lugar a dudas del ejemplo más claro de guionista-estrella que en los últimos años ha surgido al otro lado del Atántico. Con una obra que despierta filias y fobias a partes iguales, este nativo de Cleveland muestra lo mejor de sí mismo en las series menos conocidas para el gran público, como Torso, Goldfish, Fire, o Jinx, así como la genial Powers, a la que recientemente le hemos dedicado un artículo en Zona Negativa.
De su etapa en Marvel, brillan con luz propia Alias, protagonizada por Jessica Jones, ex-superheroína reconvertida en detective privado, y sobre todo, Marvel Knights: Daredevil.

En cuanto a Alex Maleev, se trata de uno de los mejores dibujantes del panorama comiquero actual. A este talentoso búlgaro le llegó la oportunidad en el mundo del cómic USA en 1996 con la adaptación a viñetas del juego de cartas Magic, siguiéndole otros proyectos como un par de miniseries basadas en el El Cuervo personaje creado por James O´Barr , la miniserie Aliens vs. Predator: Eterno y una saga protagonizada por Batman. Hasta que llegó a Sam & Twitch, donde coincidió con Bendis e hizo gala de sus mejores virtudes, demostrando que las truculentas historias ideadas por el guionista más famoso del momento se adecuaban perfectamente a su estilo.

Haciendo gala de sus mejores virtudes, este equipo creativo ha catapultado a Daredevil a niveles de popularidad y calidad sólo comparables con etapas ya míticas del personaje, como las de Frank Miller o Ann Nocenti y John Romita Jr.Moviéndose en su terreno favorito (el género negro), Bendis disecciona el mundo de la mafia, los bajos fondos neoyorquinos, y se adentra en las oficinas del F.B.I. Nos sumerge en una tragedia casi shakesperiana, radiografiando la traición sufrida por el “Reyezuelo” del Crimen, su caída y posterior resurgir, y nos muestra a un Matt Murdock hastiado, violento, duro, preocupado, abrumado, y decidido a dar un golpe de autoridad en un intento desesperado por recuperar su cordura.
Para ello, este hábil guionista toca de lleno un género que conoce a la perfección, valiéndose de hábiles diálogos y de la atmósfera inquietante que Maleev imprime a sus dibujos.Y es precisamente aquí donde radica uno de los mayores logros de este tándem creativo: muestran al Daredevil que surge de las tinieblas, que hace uso de las connotaciones simbólicas que implica su disfraz. Baja de los tejados de Nueva York para patear las calles, empleando medios más violentos, contundentes y directos para enderezar su vida, recuperar su identidad, y volver a imponer respeto entre los malhechores de la Gran Manzana.

En su periplo por la colección, Bendis incorpora a personajes de creación propia, como Sammy Silke o Milla Donovan, enésimo interés amoroso del protagonista, y recupera a otros como Kingpin, Richard Fisk, Vanessa, Bullseye o María Tifoidea, no dudando a la hora de recurrir a ilustres invitados como Elektra, Spiderman, Luke Cage, Jessica Jones o La Viuda Negra, y por supuesto, los sempiternos Foggy Nelson y Ben Urich, haciendo las veces de consejeros, encubridores y, por encima de todo, amigos de Matt .

Pese a que la serie ofrece un nivel de calidad muy superior a la media, a Bendis se le ha echado en cara su ya habitual lentitud en el desarrollo de las historias, así como la ausencia de un ritmo sostenido en la colección. Parte de estas críticas pueden deberse a la tendencia generalizada en el panorama actual del comic-book americano de valerse de un estilo casi cinematográfico que a duras penas se sostiene en 24 páginas mensuales. Y sin lugar a dudas todo ello se ve acentuado por el pausado estilo narrativo del guionista.
No cabe duda de que esta etapa brillará con más fuerza, si cabe, en formato tomo, pero por lo que a mí respecta, ya sea en recopilatorios o en 24 páginas mensuales, se trata de una obra brillante, de las mejores de Daredevil en sus 41 años de historia.
Bendis recupera el tono sombrío, oscuro y trágico del Hombre sin Miedo, mostrándolo como un personaje torturado y lleno de contradicciones que atraviesa por uno de los periodos más confusos y desconcertantes de su vida.
Si bien es fácilmente reconocible por sus famosos diálogos, el de Cleveland le otorga un nuevo valor a los silencios en el cómic, ayudándose de un Maleev sobresaliente en su labor, que nos muestra las miradas, los gestos, el pánico y el miedo como pocos dibujantes, compensando de esta forma sus evidentes limitaciones en las escenas de acción, carentes del dinamismo propio del género superheróico.

Somos muchos los que nos sentimos decepcionados ante el anuncio de que este equipo creativo abandonará la serie en diciembre, pero podemos respirar tranquilos pues los esperanzadores rumores que situaban a Ed Brubaker y Michael Lark (tremendo su trabajo en Gotham Central) como sus posibles sustitutos, se acaban de confirmar en la convención de cómics Wizard World de Chicago. El Hombre sin Miedo puede seguir haciendo honor a su nombre, pues está en muy buenas manos.

Sin embargo, siempre recordaré con admiración el trabajo de Brian Michael Bendis y Alex Maleev al frente de esta colección. Todo un clásico moderno.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)