Sin Mark Millar Marvel Knights no es tan disfrutable
El arranque de la serie Marvel Knights de la mano de Mark Millar, Terry Dodson y Frank Cho fue sencillamente increíble. Un espectacular blockbuster comiquero en el que guionista y dibujantes jugaba con los elementos clásicos del personaje llevados a nuestros días. Creo que muchos habríamos firmado que Mark Millar se hubiese prolongado por más tiempo que las doce entregas que duró su etapa, pero tambien es cierto que todos sabíamos que llevaba a la serie con una fecha de caducidad estipulada, a fin de cuentas se encontraba en un momento de efervescencia creativa y quería dejar su huella en el máximo de personajes del universo Marvel.
El problema vino con su adios, ¿Quien sería capaz de darle continuidad a tan exitosa etapa? Para sorpresa de muchos el nuevo tandem creativo estaría formado por el guionista Reginald Hudlin y los dibujantes Billy Tan y Mark Buckingham – este último más testimonial de lo que a todos nos hubiese gustado -. El guionista venía de una extensa carrera como escritor, productor y director de cine y televisión, de ahí que en Marvel Comics, en un momento en que apostaban por atraer sangre fresca a la editorial, le asignasen el relanzamiento de Pantera Negra junto a John Romita Jr. además de darle continuidad a Marvel Knights Spider-Man en la que se haría cargo del arco argumental que se incluye en este volumen y las posteriores entregas 19 a 22 de esta serie que formarían parte de la historia El Otro que transcurriría entre las tres series arácnidas que se publicaban por entonces.
Dado que competir con la propuesta de Mark Millar se antojaba cuanto menos complicado, el guionista opta por ofrecer una historia con suficientes elementos como para perdurar en la memoria del lector. Para ello recurre a la idea de presentar a un nuevo ¿héroe? con hechuras de tipo ancho de espaldas y que para colmo se presenta como periodista en el Daily Bugle proveniente de Kansas. A nadie escapará que estos paralelismos con Clark Kent / Superman están muy medidos y especialmente acentuados para encaminar al lector a hacerse una idea de personaje ¿y trama? con la que termina jugando buscando sorprender con su origen.
Aunque lo cierto es que contiene bastantes escenas bien ejecutadas también es cierto que en ocasiones da la sensación de quedar un tanto descafeinada, las ideas son buenas, por momentos notables pero es como el guionista no fuese capaz de sacar todo el provecho a las mismas.
El acercamiento que Reginald Hudlin hace de Spiderman tampoco es que resulte del todo satisfactorio pues el personaje queda un tanto desdibujado e incluso con alguna actitud un tanto impropia de él como ese coqueteo (o amago de ello) de Peter con una nueva trabajadora del Daily Bugle que resultó ser compañera de él en el instituto habiendo cambiado mucho físicamente con el paso de los años.
La trama de esta nueva aparición superheróica a su vez está enlazada con la aparición del Hombre Absorbente y el Buho en lo que veremos un nuevo intento de hacerse con el territorio, todo un tanto desdibujado y que tiene los mismos fallos y virtudes que la otra subtrama, una mezcla de ideas interesantes e ingeniosas – como aquello en lo que termina convertido el Hombre Absorbente y sus repercusiones -, con otras un tanto anódinas.
El dibujo de Billy Tan tampoco es que ayude en exceso, los tics de aquella Image noventera están excesivamente remarcados con poses imposibles y algunas caras un tanto extrañas. Tenemos también al siempre excelente Mark Buginham quien se encarga de algunas páginas (pocas) centradas en narrar el origen tras este nuevo y misterioso héroe. Ahí que si sube el nivel gráfico y la comparación con Billy Tan queda en evidencia, ojalá se hubiese cambiado los papeles y entonces probablemente si estaríamos hablando de un producto con un mejor sabor de boca.
Como decía, Reginald Hudlin no tuvo demasiado tiempo para desarrollar sus ideas arácnidas con lo que nunca sabremos si este sencillo – aunque con buenas ideas – arranque podría haberse convertido en una etapa interesante.
Respecto a la edición de Panini Cómics, este volumen forma parte de Marvel Saga Marvel Knights: Spiderman siendo el tercer y último volumen. Incluye un muy buen prólogo escrito por Julian Clemente y como suele ser habitual en la editorial las portadas reproducidas antes de cada episodio, cubiertas que en esta ocasión corren a cargo de Steve McNiven siendo todas ellas impactantes.
Lo mejor
• Algunas ideas muy interesantes del guionista.
• Las páginas de Mark Buckingham.
• Las portadas de Steve McNiven
Lo peor
• El dibujo de Billy Tan a quien se le ven mucho las costuras.
• Que algunas ideas no están del todo bien aprovechadas.
Guión - 6.8
Dibujo - 6
Interés - 6.5
6.4
Difícil papeleta la que tuvieron Reginald Hudlin y Billy Tan teniendo que substituir a Mark Millar y Terry Dodson al frente de Marvel Knights Spiderman.
Gracias por la reseña.
Tengo presente que cuando editaron esta etapa lo mataron al autor y yo soy de la opinión que aunque varias criticas que le hacian eran acertadas, no por eso se puede negar que era lo mismo que hacia Millar en este título y nadie decia nada.