Tenemos ante nuestras manos un clásico imperecedero. Esta obra que de por sí es un imprescindible recobró su importancia, si es que en algún momento la había perdido, gracias a las películas de Los Vengadores “Infinity War” y “Endgame”.
Si aún eres un lector que nunca ha tenido en sus manos la obra que inspiró, en cierta medida, la epopeya cinematográfica del Universo Marvel, este es el momento.
Sin hacer una extensiva reseña de los números que conforman este tomo, puesto que sería repetitivo, y además mi compañero estelar Raúl Gutierrez ya hizo un trabajo maravilloso en su momento, si que me centraré en el contexto y en la edición.
El Guantelete del Infinito fue probablemente el crossover más ambicioso hasta la fecha cuando se publicó a principios de la década de 1990. Starlin resucitó su proyecto favorito con Adam Warlock y tejió una historia épica de destrucción, muerte y resurrección. Básicamente, los héroes restantes de la Tierra se unen a Warlock y Silver Surfer para intentar despojar a Thanos de su divinidad.
Y esa es la premisa del Guantelete del Infinito. Thanos debe ser detenido, pero ¿cómo se detiene a un ser con poder infinito, que es en esencia Dios? Los superhéroes de Marvel deciden intentarlo y será el lector novel el que descubra el desenlace.
Aunque parezca una herejía, reconociendo que es una obra que no debe faltar en nuestras bibliotecas, para el que suscribe el Guantelete del Infinito es una de las obras más sobrevaloradas de Marvel. Aunque se levanten las antorchas y guadañas camino de mi linchamiento, debo precisar lo que estoy escribiendo. No digo que no sea un buen cómic, que lo es, pero visto con calma y tras los años que han pasado desde su publicación, el argumento es simple y llano, épico pero lineal. Starlin es un gran autor, pero su aportación cósmica fue tan exprimida que ha llegado incluso a convertir parte de su producción en algo rancio. Siento estas palabras, pero al volver a leer esta epopeya me ha costado digerirla. Ello no es óbice para que un lector que desee leer los cómics que influyeron en la cinematografía Marvel aproveche una gran edición en calidad y precio. Vamos a encontrar momentos memorables, viñetas para el recuerdo, y una versión de Thanos temible e inolvidable, pero esa sensación que menciono no la siento con otras relecturas. A pesar de lo que expongo, la nota que pongo a esta obra es alta, pero para mí, no es de diez.
Para ser una obra de los 90, tenemos en nuestras manos un argumento legible y entretenido. Por otro lado, en lo que al aspecto gráfico se refiere George Pérez se luce maravillosamente bien, aunque sus lápices no emebellezcan los seis números que lo conforman. Ron Lim, autor cumplidor pero justito, tampoco podemos decir que haga un mal trabajo, es más está a la altura. Jim Starlin escribe una historia vasta sobre el amor, la muerte y el poder. Mantiene la acción y el misticismo y consigue que el lector que nunca ha leído la parte cósmica de Marvel, ni obras anteriores del guionista, nunca se pierda por completo en lo que está sucediendo. En definitiva, dada la calidad del formato, el precio y la posibilidad de conocer parte de la historia del Universo Marvel, esta edición es un imprescindible.
Lo mejor
• Se trata de una aventura llena de momentos épicos.
• Podemos imbuirnos en la obra que influyó en Los Vengadores cinematográficos.
• El dibujo de George Perez.
Lo peor
• Que George Perez no acabó los seis números.
Datos técnicos
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8
Un clásico en toda regla
Jim Starlin llegó al climax de su epopeya cósmica brindando junto a George Pérez y Ron Lim un clásico que no debe faltar en nuestras bibliotecas.
El Guantelete del Infinito es uno de los clásicos indiscutibles de la Marvel de los 90 y contiene un buen puñado de escenas para el recuerdo.
Yo creo que el único problema que tiene no es tanto su linealidad (a fin de cuentas es el tercer acto de una saga que había empezado en la serie de Estela Plateada y continuado en Thanos Quest) sino su falta de consecuencias. Al final de la historia el único cambio que permanece es la resurrección de Warlock.
Ahora bien hay que reconocerle a Starlin el mérito de sus aportaciones al Universo Marvel, reintroduciendo a Thanos como gran amenaza cósmica y dando cohesión a buena parte de los elementos cósmicos del Universo Marvel, incluyendo las gemas del infinito (creadas por Roy Thomas y usadas por Englehart, si no recuerdo mal)
Respecto al trabajo de Pérez, me parece excepcional y ojalá hubiera podido acabar toda la obra. Yo creo que este es uno de estos casos en los que deberían haber hecho un remake de la obra dejando a Pérez todo el tiempo que necesitara para completarla.
Yo disfruto de muchos comics Marvel de los 80 y 90… Pero el Guantelete me pareció bastante soporífero, me aburrió mucho. No así lo previo de Thanos Quest, que es mucho más dinámico e interesante (aunque un tanto inocente leyéndolo ya 30 años después)
De que es un «must have», imprescindible… sí, lo es, y más por la participación de Thanos y su «inspiración» para las películas del MCU, pero a mí realmente no me gustó mucho y no lo suelo recomendar para nuevos lectores