Clásicos de un nuevo Siglo
«¿Llegamos en mal momento?»
Parece que Panini Cómics va a publicar todas las series mutantes que tuvieron lugar en el Siglo XXI, a excepción de los New X-Men de Grant Morrison que conocieron una reedición hace muy poco tiempo. Ello supone que, al menos en lo relativo a las series principales, el lector aficionado a los mutantes podrá poco a poco hacerse con todo el material existente.
En esta ocasión, y como ya hicimos con el primer volumen, toca el turno de La Imposible Patrulla-X de Chris Claremont y Alan Davis, en lo que sería el regreso del Patriarca Mutante a Marvel y a los mutantes tras un tiempo fuera de la editorial.
Si el primer volumen no era si no una primera toma de contacto de Claremont con esos X-Men que puede considerar sin lugar a dudas sus hijos adoptivos, aprovechando para cerrar las tramas abiertas en X-treme X-Men, de algún modo este tomo supone un nuevo comienzo.
Y es que, una vez clausuradas esas cuentas pendientes con la serie anterior, Claremont es libre de continuar con la colección por los derroteros que le apetezca abordar, habiendo pagado sus deudas con el lector aficionado que había leído su anterior regreso a Marvel.
En esta ocasión, el tomo comienza con un clásico para entrar en harina en casi cualquier serie (no solo de cómic) de larga duración: Un whodunit. En efecto, se están produciendo una serie de muertes en el Distrito X y, en ellas, las víctimas tienen marcas de haber sido despedazas con garras de adamantium.
Como es lógico, ello apunta naturalmente a Lobezno, quien sin embargo no es el responsable de tales crímenes. La investigación llevará a la Patrulla-X al Distito X que es escenario de estos crímenes, hasta que el rastro llegue a X-23 que tiene así una primera toma de contacto con el bueno de Claremont.
A continuación, llega el segundo arco argumental de los dos que figuran en el tomo y en éste, Chris Claremont vuelve a uno de sus grupos favoritos: El Club Fuego Infernal.
Ello supone por supuesto el regreso a Emma Frost (combate mental con Rachel Grey mediante), Sebastian Shaw y otros personajes clásicos de esta fetichista y elitista organización, pero también da la bienvenida a nuevos miembros como Mancha Solar, así como a enfrentamientos con Sabia, una mutante con la que Claremont gusta de jugar bastante a menudo, y a momentos estelares de Bishop, quien quizás sea uno de sus hijos favoritos.
Por si esto fuera poco, el arco argumental cierra con una batalla contra nada más y nada menos que el líder de los Cosechadores, el mismísimo Donald Pierce que regresa de ese portapapeles constante que es el Universo Marvel para hacer de las suyas.
Alan Davis, se mueve en este tomo, como en el anterior, como pez en el agua, y es que ilustra y da forma a personajes que no solo le son muy familiares, si no con los que se nota que disfruta una auténtica barbaridad.
Si comparamos este segundo tomo con el anterior, y teniendo en cuenta que como hemos explicado al principio, podemos considerar a este segundo volumen un segundo comienzo de esta nueva iteración de Claremont con la Patrulla-X por como se estructura la trama, podemos decir sin temor a equivocarnos que no estamos ante un producto tan deudor del pasado como el anterior.
Sí, evidentemente, este cómic gustará más a aquellos que sean fans del Patriarca Mutante y de sus guiones en la Patrulla, pero también gustará en general a los aficionados a los X-Men o al cómic superheroico en general, sin que el bagaje previo sea tan necesario como quizás si lo era en el tomo anterior.
Un volumen muy recomendable para todo lector mutante.
Lo mejor
• Que este tomo sea más accesible que el anterior.
• El dibujo de Alan Davis.
Lo peor
• A pesar de lo excelente de su prosa, Chris Claremont no terminaba de adaptarse a una nueva forma de hacer cómics marcada por la llegada del nuevo Siglo.
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 7
7.5
Recomendable
Chris Claremont y Alan Davis continúan con el retorno del Patriarca Mutante a sus criaturas más queridas.
«con la que Claremont gusta de jugar bastante a menudo, y a momentos estelares de Bishop, quien quizás sea uno de sus hijos favoritos»
Poco hijo de Claremont ya que este habia salido de la colección poco antes de la primera aparición de Bishop. Su creeación se atribuye a Jim Lee y Whilce Portacio.
Hijo adoptivo en este caso. Como DD lo es de Miller, o Estela Plateada y Warlock de Jim Starlin
Buen intento pero no cuela.
Discrepo. No es ni buen intento.
Desde ese punto de vista lo son todos los de segunda genesis ya que no es su creador pero ahi los tuteló sus quince añeles. Yo es que veia que con Bishop pues eso, que no trabajo con el personaje hata años despues de su primera aparición.
No hace mucho escuché en un podcast que en una de las últimas entrevistas (si no la última) que le hicieron a Claremont antes de dejar a los mutantes en 1991 comentaba que entre sus planes para los próximos números estaba la llegada de un mutante del futuro que, sin decir su nombre, estaba bastante claro que se refería a Bishop.
Así que ya estaba planificada por Claremont su aparición cuando dejó bruscamente las series y que sólo 3 o 4 números después de su partida. Así que lo más probable es que Claremont participase en su creación junto con Lee/Portaccio, de ahí su cariño por el personaje.
No recuerdo haberlo oido pero sí me cuadra y es bastante probable ya que Claremont pensaba sus tramas a muy largo plazo (y por eso tantas veces le toco modificarlas, ya que citando a Lennon la vida es eso que pasa mientras haces otros planes).
Pero me gustaria saber cuanto hay de Claremont en Bishop más alla de un esbozo del tipo «viene un mutante policia del futuro» ya que el personaje es… tan noventero a lo Cable, tanto musculo y tanto pistolón, que entre lo que Clarelont hubiera pensado y lo que salió creo que poco se le puede atribuir.
Gracias.
No recuerdo haber leido a Claremont comentando eso (si alguien puede pasar un enlace se lo agradecería mucho). Lo que sí sé es que cuando le preguntaron por el origen de Bishop a Byrne, que entonces era el dialogista de Portacio en Uncanny, contestó que el departamento de marketing pidió que se crease a un personaje nuevo para potenciar las ventas, preferiblemente uno negro.
Bishop was «created» not on an order from editorial, but from marketing. It was decided introducing a new X-Man would boost sales — and that to be doubly sure he must be Black – dice aquí el bueno de John.
Claro que también dice esto otro: Bishop stands in my mind as the official Beginning of the End at Marvel XD
No sé si Byrne es la más fiable de las fuentes, pero ahí queda el dato.
Byrne si es para hablar de Claremont no suele serlo. Pero de acuerdo a lo que pones pues eso, poco habia de Claremont en Bishop sino nada.
Y no me extraña porque aunque hubiera un argumento con un mutante que venia del futuro Jim Lee y cia ya hace bastante tiempo que le venian haciendo la cama y no creo que el personaje estuviera entonces definido ni en personalidad ni diseño.
«Bishop stands in my mind as the official Beginning of the End at Marvel»
Bueno, quizá de SU Marvel, que igual en esos días Byrne se dio cuenta de que ya no era la superestrella y era el turno de los image boys. Si mirais por ahi fichas del personaje se le atribuye a Jim Lee como cocreador (que no participa en el número de su debut) y no a Byrne.
Gracias.
Pff, ni idea ya de en qué podcast fue. Lo más probable es que realmente fuera una idea de Lee/Portaccio que Claremont recogió y empezó a plantear cómo desarrollarla, cuando hizo la espantada y fue Byrne quien lo terminó de definir con Lee/Portaccio.