Increíble, Aluciante, Divertida y ante todo… Patrulla X
«¡El Profesor Xavier es un Imbécil!»
La estructura del cómic superheroico actual, que no hace si no beber de la que ha sido siempre su dinámica habitual, una vez que los autores originales fueron apartados de los personajes a los que crearon, es estructurarse por etapas editoriales.
De este modo, más que leer Spiderman, Los Cuatro Fantásticos o La Patrulla X desde el principio hasta la actualidad (lo que es lícito y posible, sobre todo gracias a proyectos como Biblioteca Marvel), suele ser más habitual leernos una etapa concreta de determinados personajes y autores al frente de la misma.
Y es que, podemos tener cierta afinidad con un personaje en concreto, pero conforme se va madurando como lector, suele ser más lógico que esa afinidad la tengamos con determinados autores, de tal forma que vayamos a leer prácticamente todo lo que estos realicen sea cual sea el personaje o la editorial en cuestión.
Esta forma de consumir cómic superheroico, además de permitirnos hacernos con grandes obras sin necesidad de leernos todo lo que se ha escrito y dibujado con anterioridad, suele ser muy útil porque cada nueva etapa se suele realizar de forma que aunque entre en continuidad, pueda ser entendida por prácticamente cualquier lector que acceda a la misma, si bien existen excepciones.
En el caso de La Patrulla X, el grupo mutante había entrado en el Siglo XXI con Grant Morrison al guion, y con Frank Quitely, Ethan Van Sciver e Igor Kordey entre otros autores al dibujo, creando una etapa mutante muy venerada por el fandom.
En ella, su guionista ponía el acento en la Escuela Xavier para Jóvenes Talentos como tal, aprovechando las relaciones entre alumnos y pofesores, y la adolescencia de la mayor parte de sus miembros para arrojar su propia visión política, filosófica y social sobre el papel del ser humano en el mundo y la propia evolución tanto de la especie humana, como del arte en sí mismo.
Como no podía ser de otra manera, Morrison realizaba un cómic muy personal, de gran calidad, pero que dado su particular estilo no era accesible para todo el mundo y encajaba mejor como una rara avis dentro del cómic superheroico, que como un estilo a seguir en adelante.
Cuando la etapa de este autor terminó había que buscar sustitutos, y los mismos fueron el televisivo Joss Whedon (Buffy Cazavamprios, Firefly) y el ilustrador sin par John Cassaday (Planetary).
Estos autores tenían muy claro que si querían que su etapa mutante tuviera éxito, tenían que desprenderse de todo lo realizado por Grant Morrison pero sin negar nada de lo que éste había escrito. Y es que, cuando quien te precede ha alcanzado la excelencia, seguir tu propio camino suele ser más recomendable que tratar de imitar a tu antecesor.
Así, nos encontramos con una Patrulla X (Increíble o Astonishing frente a la Nueva o New de Morrison) en la que el estatus de partida es el que dejó King Mob (Jean Grey fallecida, la escuela de Jóvenes Talentos, la relación amorosa entre Scott Summers y Emma Frost etc) pero en la que el desarrollo discurre por unos derroteros distintos.
De este modo, la sátira político-social se sustituye por cómic superheroico divertido y con cierto enfoque pulp en el que el entretenimiento y el deseo de sus autores por que lo pasemos bien priman sobre todo lo demás.
De este modo, el riguroso negro de los trajes más cinematográficos o matrix de los New X-Men de Morrison, se sustituye por el regreso de los trajes mutantes coloridos, y de las aventuras en las que todo es posible, desde la lucha contra una raza alienígena, hasta las batallas en medio de la ciudad contra una Sala de Peligro que ha cobrado viday y consciencia propias.
La serie, que duró veinticuatro números (mucho menos de lo que nos habría gustado a sus lectores) comienza con un primer arco argumental titulado El Don (que a su vez da título al primer tomo de esta actual edición compuesta por los primeros doce números de la serie).
En él, Kitty Pride llega a la Mansión Xavier para ser fichada como nueva profesora al tiempo que se descubre la existencia de una Cura al Gen X que pone en peligro al colectivo de los mutantes como tal.
Dicha cura está desarrollada por un alienígena caudillo militar que, por razones que iremos descubriendo a lo largo de la serie, quiere eliminar a los mutantes del planeta Tierra, lo que añade un aspecto Pulp a una aventura de por sí muy solvente y entretenida.
Una aventura en la que el subtexto de lucha contra el racismo y de identidad propia que siempre ha caracterizado a los mutantes sigue estando ahí, al tiempo que no se abandonan las bases más puramente superheroicas del grupo.
El siguiente arco argumenta, de otros seis números e igualmente contenido en este tomo, titulado Peligroso, cuenta qué ocurre cuando la Sala de Peligro, tal y como hemos anunciado antes adquiere autonomía, desarrollando una personalidad propia y revelándose contra los que son sus captores y manipuladores natos, los mutantes de la Patrulla X.
En este arco argumental, la acción que no se había prodigado mucho por el comienzo de la serie, está aquí mucho más presente, siendo el elemento más identitario o de jugar a ser Dios el que se convierte en el subtexto a tener en cuenta pero por debajo del elemento más superheroico.
Whedon demuestra en su primera incursión en los mutantes de Marvel que ama y conoce a sus personajes desarrollando una de las mejores y más autocontenidas etapas del grupo.
Por su lado, Cassaday eleva la aventura hasta la estratosfera con un estilo de dibujo que no solo aporta la unidad necesaria para toda etapa editorial (de la que carecían los mutantes de Morrison) si no que resulta dinámico y en líneas generales, increíble.
Esta etapa de Whedon y Cassaday al frente de los mutantes de Marvel ha conocido varias ediciones en nuestro país, todas ellas de Panini Cómics.
Una primera edición en formato Marvel Deluxe dividida en cuatro tomos (uno por cada arco argumental de la serie) vio la luz en la primera década del presente Siglo, seguida por una dentro de la línea Marvel Integral dividida en dos tomos de gran calidad, siendo ahora la línea Must Have la que también en dos tomos, reedita esta etapa.
Ello supone no solo que la reedición de este material será más accesible, al ser Must Have la línea más reeditada de Panini Cómics; si no que se marca el comienzo de la reedición en esta línea de las colecciones mutantes del Siglo XXI Post Grant Morrison y que comienza este año, en el que también se reeditará el regreso de Chris Claremont a la franquicia en este siglo, y el comienzo de la etapa de Ed Brubaker.
Un proyecto similar a de Los Nuevos Vengadores de Brian Michael Bendis o al de los Jóvenes Vengadores, que convierte a Must Have en una línea perfecta no solo para hacerse con obras únicas, si no con las etapas modernas más vendidas de series Marvel que hacía tiempo que no contaban con una reedición más económica para quienes no habían podido acceder por precio o tiempo a las anteriores.
Lo mejor
• El dibujo de John Cassaday.
• Los elementos de acción y entretenimiento puro que sirven de contraste con la etapa anterior.
• Un Whedon que se desenvuelve como nadie escribiendo a grupos de personajes sea cual sea el medio en el que trabaje.
Lo peor
• Que una serie con tantas posibilidades tuviera tan poco recorrido.
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Joss Whedon y John Cassaday comienzan su etapa al frente de sus increíbles mutantes con una serie que empezó por todo lo alto.
Sobrevalorado
Totalmente de acuerdo. Una etapa de aventurillas sin más, con personajes apenas esbozados (o ni eso, Lobezno sale porque tenía que salir), que a ratos parece más una fan fiction que otra cosa.
Y SPOILERS Whedon recuperó a Coloso, sí, pero mató a Kitty, según declaró por aquella época, el final de su etapa era el final del personaje. Menos mal que los mutantes son inmortales y siempre acaban volviendo.
Muy buena analogía, es como una fan fiction. Después de la controversia de Morrison fueron a lo seguro. De hecho en la valoración final el redactor destaca el contraste con la etapa anterior.
Es el dibujo de Cassaday lo que hace parecer esto mejor de lo que realmente es.
Para mi gusto la última gran etapa de los X-Men (sí, ha habido cosas buenas desde entonces, pero, para mí, no la superan) La mezcla perfecta entre el clasicismo de Claremont y algún hallazgo morrisoniano como Emma Frost. Encima hasta arregla el desastre perpetrado con cierto mutante ruso. Un Must Have con todas las letras.
Realmente una gran etapa, con los autores en estado de gracia, la única pena es que durara tan poco.