El comienzo de un gran villano
La línea Marvel Must-Have de Panini Cómics, que recopila algunas de las mejores obras Marvel de toda su historia en un formato muy atractivo en cuanto a precio y títulos elegidos, nos trajo hace algunos meses Thanos: Origen, obra que, como su propio nombre indica, cuenta los inicios del Titán Loco desde su niñez.
El origen tanto de héroes como de villanos es uno de los aspectos a los que más veces se vuelven en el cómic superheroico, puesto que sirve tanto de piedra de toque para fans acérrimos, como de punto de entrada para los que no lo son tanto y, lo cierto es que, hasta que llegó esta obra, en Abril de 2013, nadie se había atrevido a narrar los origenes de Thanos.
Tan es así, que a pesar de que Jim Starlin, padre del personaje y autor que más ha escrito sobre el bastardo de Titán dejó semillas y pistas aquí y allá sobre esos oscuros primeros días del pérfido villano, pero nunca le dio importancia a contarlos. De este modo, sabíamos que Thanos era hermano de Eros, así como hijo de Mentor, y que en un momento dado había sido repudiado por los suyos por sus viles actos, que incluían la muerte de su madre, Sui Sam.
Curiosamente, quienes han sucedido a Starlin en la escritura del personaje ya fueran fieles al diseño que del mismo hizo Mister Muerte, como Ron Marz, o distintos del mismo como Keith Giffen, y posteriormente a la obra objeto de nuestro análisis, Jonathan Hickman, Jeff Lemire o Donny Cates, decidieron no nadar jamás en esas aguas.
Sería Jason Aaron en el año 2013 quien se atreviera con esta historia y ello porque, como ocurrió con Lobezno en el año 2008, el cine empujaría a la viñeta hasta el lugar que la misma había decidido no explorar por voluntad propia hasta entonces.
De esta manera, el gran público había conocido en el año 2012 durante diez breves segundos a Thanos, como el gran villano tras las bambalinas del ataque que Loki y los Chitauri perpetraban en Nueva York, en una escena post créditos que dejó boquiabiertos a todos los que reconocimos aquella cara morada de barbilla arrugada. Siendo que, los espectadores legos en cómics no conocían a este villano que tanta importancia parecía tener, llegaba el momento de presentarlo en sociedad de una forma más convencional que no requiriera la lectura de todos sus cómics desde la saga del Cubo Cósmico, pasando por las diversas trilogías del infinito y así, llegó Thanos Origen (Rising en inglés original) que nos contaba los inicios de este peculiar personaje.
Y lo que cuenta esta obra desgraciadamente, y a pesar de venir de Jason Aaron, construye unos hechos anodinos y narrados a trompicones que en absoluto satisfacen al lector de cómics, ya sea éste conocedor del personaje o no.
Así, Aaron intenta que sintamos compasión por un niño despreciado por los suyos desde su nacimiento (nace con la piel morada de los desviantes, marca que automáticamente causa rechazo en Titán), que solo puede encontrar refugio en una niña de la que se enamora a primera vista y que resulta ser la Dama Muerte, pero simplemente, lo que Jason Aaron intenta, no funciona en absoluto.
Por mucho que Aaron intente decirnos lo contrario, desde su niñez Thanos ya presenta unos índices de maldad que claramente poco tienen que ver con como lo traten Mentor, Eros u otros niños de Titán, sin que en ningún momento se nos logre convencer de que la muerte de Sui San resulta un sacrificio realizado por un joven Thanos a regañadientes para conseguir el favor de la Muerte.
En lo que respecta al dibujo, Simone Bianchi si que realiza un trabajo sobresaliente en todas y cada una de las páginas de esta obra, con un estilo deudor del cómic independiente y europeo que aporta algo distinto y menos convencional a la producción mainstream de Marvel, que tiene en Bianchi a una de sus mejores espadas.
Una obra que solo recomendaría a quienes necesiten conocer a Thanos de manera rápida y sin pasar por la extensa y a veces complicada de encajar en continuidad producción de Jim Starlin, o para aquellos tan fans del personaje que consumen todo lo que encuentran de él.
Lo mejor
• El dibujo de Simone Bianchi.
Lo peor
• El guión resulta anodino y poco creíble.
• Por mucho que Aaron lo intente, resulta imposible empatizar con Thanos incluso en su niñez.
Guión - 4.5
Dibujo - 8
Interés - 6
6.2
Jason Aaron y Simone Bianchi se unieron para contarnos los inicios del bastardo de Titán.
Este cómic es una mierda. Esto jamás se va a decir lo suficiente.
Lo leí hace poco y coincido. Menudo despropósito. Aaron, tú antes molabas.
A lo que yo añado : Bianchi me parece un malísimo dibujante.
Y esto Aaron lo escribió antes del declive…
Dejando de lado la pesima calidad de los guiones sigo sin entender que le ven a Bianchi, núnca me pareció un buen dibujante.
Lo que hay que preguntarse es por qué Panini reedita esto mil veces y otras cosas no. Evidentemente porque esto es vendible por ser autoconclusivo y tal y pascual pero creo que sólo compensa a corto plazo. El que no lea cómics y venga por las pelis y se lea esto, no vuelve. Así que por qué siempre este tipo de coles siempre están llenas de obras malísimas?
El Thanos de Cates era mucho mejor opción para ofrecer al gran público que venga del cine. Entiendo que lo de origen sirva de gancho, pero vaya tela…
O tal vez no es tu estilo, es tan simple como fijarme en Goodreads por ejemplo y ver opiniones diversas.
Increíble la negatividad de zona negativa, después alaban cosas horribles como Avengers vs X-Men alegando que son comics de tortas