El Regreso del Dios del Trueno
«Soy un dios, Stark. Tu eres un simple humano enfundado en un traje de hierro»
Un mes más cargado de novedades y entre ellas, como no podía ser de otra manera, esos tomos Marvel Must Have que contienen historias imprescindibles del Universo Marvel. En esta ocasión, le toca el turno a Renacimiento, el comienzo de la etapa de JMS y Olivier Coipel en Thor, conteniendo este tomo los seis primeros números de dicha etapa.
Como por todos es sabido, los primeros años de la década de los 2000, supusieron toda una revolución en Marvel Comics, compañía que bajo el liderazgo de Joe Quesada, uno de los mejores Editores Jefe que ha tenido la Casa de las Ideas, consiguió no solo salir del pozo de negrura en el que se había encontrado durante casi toda la década de los noventa, si no que dotó a Marvel de grandes obras que devolvieron la fe a los lectores y volvieron a poner a la editorial en boca de todos.
Esto se tradujo en los New X-Men de Grant Morrison y Frank Quitely, en el Amazing Spiderman del propio JMS y John Romita Jr., el Daredevil de Kevin Smith y David Mack seguido por la etapa de Brian Michael Bendis y Maleev, todos ellos una pequeña muestra de lo que llegó a ser Marvel en estos primeros años del siglo actual, repletos de colecciones dotadas de gran calidad.
Sin embargo, en el caso de Thor, el Dios del Trueno se encontraba en el olvido, sin haber terminado de despegar en este nuevo Siglo. A diferencia de otros héroes, corría el año 2007 y apenas si habíamos sabido algo del héroe que otrora fuera un Vengador fundador y uno de los principales personajes de Marvel Comics.
Según a quién se le preguntara, Thor se encontraba en el vacío, un lugar entre mundos en el que descansaba tras el último Ragnarok, sin poder acudir a su amada Midgar ni reunirse con sus compañeros de armas que se encontraban en la Tierra.
Aquel suceso, que no era si no la excusa que tenía Marvel para no sacar a Thor a la palestra hasta no saber muy bien qué hacer con el personaje, sin querer arriesgarse a pinchar en ventas, vino muy bien a JMS quien tras encargarse de Peter Parker, comenzó a hacer lo propio con el Dios del Trueno.
Y quiso la casualidad que Thor regresara en el momento perfecto. Y es que, en Guerra Civil, una de las ideas que había tenido Mark Millar, había sido que Thor tomara parte en la misma, pero no por sí mismo, si no como clon creado por Tony Stark, luchando del lado del bando pro registro.
Esta circunstancia se aprovechaba por JMS al traer a Thor de vuelta, quien en cuanto interactuaba con Tony Stark le dejaba bien claro qué opinaba de su Acta de Registro y de lo que había hecho con su dorado cabello.
Además, JMS sería el autor que marcaría el principio del fin de Donald Blake en el Universo Marvel. La tónica actual y la modernidad no terminaban de conjugar con que un doctor cojo golpeara un bastón contra el suelo y se convirtiera en un Dios, compartiendo espacio con su alter ego, pero no cuerpo. Y es que, como Rick Jones y el Capitán Marvel antaño, estábamos ante dos personajes en uno, por lo que Blake y Thor no eran y nunca fueron el mismo personaje.
Viéndose ya, que desde la etapa de Walter Simonson, el público prefería a Thor antes que a Blake, y desde luego rechazaba esa dualidad que no terminaba de gustar ahora, JMS trajo de vuelta al Doctor Blake una vez más, en lo que sería su última aparición, pues a partir de aquí el buen doctor cada vez aparecería menos, hasta paulatinamente y sin que casi nos diéramos cuenta, desaparecer del mapa Marvelita.
Para que nos olvidáramos de él, JMS nos los trajo de vuelta, despidiendo como se merecía a un personaje que en tiempos había sido tan importante para Marvel como Peter Parker. Su despedida no tiene lugar en este tomo, pero sí su regreso, y es con éste con el que se fragua la salida de la editorial de Blake y de la vida de Thor.
Finalmente, tendría lugar aquí la creación del Asgard de Broxton, Oklahoma, una divertida e interesante idea de JMS consistente en traer Asgard a Midgar mediante su colocación flotando sobre el mencionado pueblo, creándose dinámicas muy interesantes entre los habitantes de Broxton y los Asgardianos, quienes además, no eran los mismos tras su paso por el Ragnarok.
En el dibujo tenemos a Olivier Coipel, quien daría inicio a las aventuras de este Thor del Siglo XXI, poniendo fin a las mismas con Asedio unos años después. Qué podemos decir de Coipel que no hayamos dicho ya. Tanto la calma como la acción son terrenos en los que el dibujante se siente cómodo, consiguiendo transmitir toda la epicidad que un cómic de Thor debe tener a un lector que mira embobado las páginas de esta obra.
Un imprescindible que no debemos dejar pasar.
Lo mejor
• El dibujo de Olivier Coipel.
• La epicidad de la historia mezclada con la cotidianeidad de Broxton.
Lo peor
• Que como tantas cosas en Marvel, este estatus no durara.
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 7
7.5
Épico
Analizamos el comienzo de la etapa de Joe Michael Straczyinski y Olivier Coipel al frente del Dios del Trueno.
Un reinicio muy interesante tras el interesante final del volumen anterior. Y en cierta manera respetuoso: unos nuevos personajes con nuevas relcuones a partir de los viejos arquetipos. Salvo Odin, claro. Una pena que no tuviera el recorrido que queria JMS porque habia que hacer caja con un crossover.
La verdad es que con esto, Spiderman (mientras no comenzaron a editar historias a lo bestia,como lo de Peter y Gwen) y Supreme Power no dejo un mal balance en Marvel!
Supreme Power es de las series top de JMS (Rising stars, Midnight nation…). Spiderman y Thor están algún peldaño por debajo.
Estoy de acuerdo. Una lastima que todo el que metiera cuchara por ahi estropease cada vez mas el plato…
Una etapa muy buena con un equipo de lujo.
Una pequeña observación, JMS no trajo a Donald Blake para despedirse de él, entre sus planes estaba seguir empleandolo por un buen tiempo cuestión que se vio truncada por su salida intempestiva de la colección; y es justo eso uno de los puntos que más generó polémica en ese momento porque el Dr. Blake estaba bien guardado en el cajón de los recuerdos desde la época de Simonson y no hacía falta su vuelta (como tampoco la de Jane Foster) y menos con la idea que pregonaba JMS
Pero si vamos al caso él solo toma ideas que plantearon otros autores que parecía que iban a tomar las riendas del título en forma previa, como es el caso primero de Gaiman que se bajo rapidamente y luego Millar que si mal no recuerdo por problemas de agenda no podía hacerse cargo aunque introdujo el concepto de que Thor volviera a tener una identidad humana junto a todos los demás dioses al mejor estilo de Capitan Marvel en DC.
SPOILERS
Por otra parte algo muy positivo fue que cortara de tajo la idea de volver a ver a Odin introduciendo el concepto del sacrificio luchando una batalla eterna contra Surtur.
Es muy irónico que en lo que fue la pesima etapa de Fraction lo único bueno que hiciera es sacarse de encima a Blake, aunque luego empaño trayendo a la vida nuevamente a Odin para empezar a bastardearlo, cosa que Aaron y Cates se encargaron de seguir al pie de la letra lamentablemente.
FIN DE SPOILERS
Como ya lo dije en otra oportunidad, es una pena que durara tan poco pero es cierto que el escandalo que significo su paso por el título de Spiderman dejo cicatrices profundas y viendolo en retrospectiva no es de extrañar lo que podía llegar a ocurrir, más si se tiene en cuenta que el título de Thor fue un éxito en ese momento y la editorial vio la oportunidad de aprovechar eso para seguir facturando sin importar la opinión del autor.
Para mí, la última gran etapa de Thor (aunque Gillen no lo hizo mal atando los cabos sueltos que dejó la marcha de JMS). Luego vino Fraction con una etapa más bien mediocre y Aaron, para terminar de joder al personaje. La de Cates empezó bastante bien, pero creo que ha perdido el rumbo y creo que me voy a bajar.