Zapatiesta familiar: Segunda parte.
Desde que el Universo Cinematográfico Marvel se consolidó en el año 2012 con la llegada de la primera película de Los Vengadores, no cabe duda que Marvel Comics como empresa, que además pertenece al conglomerado de Disney, tiene una dependencia muy grande el devenir en el celuloide de sus personajes y tramas más conocidas.
Si bien no podemos decir que las películas adapten literalmente los cómics, ni que los cómics lleven literalmente las películas a la viñeta, la realidad es que, aunque ambos, cómics y MCU, transcurran en universos ficcionales distintos que por ahora, entendemos que ni siquiera forman parte del mismo multiverso, Disney trata de retroalimentar su propiedad intelectual al máximo para subir las ventas.
Como decimos, al contrario que con Star Wars, no estamos ante un producto transmedia en el que todos sus elementos (películas, series, cómics) estén relacionados, y es que por el momento y salvo en lo relativo a los cómics pertenecientes al propio universo cinematográfico, ambas facetas de Marvel se mantienen independientes.
Sin embargo, si Disney considera que va a llevar al cine un evento o a un personaje determinados, y procedentes de las viñetas, lo lógico suele ser que se cree una colección que actualice dichos conceptos para que quien vea la película, compre el cómic en cuestión.
Esto es lo que ocurrió en el año 2016 con Civil War II. Ese mismo año, había sido aquel en el que la Civil War original, la de 2006 en los cómics, escrita por Mark Millar y dibujada por Steve McNiven, había sido adaptada a su manera por el MCU. Por tanto, había llegado al cine ese concepto de enfrentar a unos héroes con otros por cuestiones en principio irreconciliables, y lo suyo era devolver el concepto a las viñetas para aumentar las ventas.
Por eso, en el año 2016, penúltimo en el que Brian Michael Bendis formó parte de Marvel, se le encargó al guionista de Cleveland que creara un conflicto en el que los héroes de Marvel se enfrentaran entre sí.
Bendis, no es ningún idiota, y precisamente porque conocía la actualidad del Universo Marvel de aquel momento, la cual podemos decir que él mismo había coordinado, aprovechó la puesta a punto (a posteriori muy fallida) que se estaba realizando de los Inhumanos y que igualmente, procedía del cine, para realizar su propia versión de la película Minority Report.
Al mundo llegaba un nuevo inhumano, Ulysses, el cual tenía el poder precognitivo de conocer lo que iba a ocurrir antes de que acontenciera, lo que Carol Danvers pretendía aprovechar para evitar los crímenes futuros sin víctimas.
Pero ay, si un crimen no se comete, entones no puede penarse, y por eso Tony Stark (esta vez con el Capitán América de su lado) se oponía a Danvers. El conflicto estaba servido.
Si bien podemos considerar que estábamos ante un evento innecesario, las duras críticas hacia el mismo, que ya adelanto que considero acertadas entonces y ahora, seis años después, no van por ahí. Y es que, ¿qué cómic es necesario?. El arte, la cultura es necesaria por su mera existencia, pero no existe nunca una película o un libro, o un disco o tebeo que tenga que existir. Se trata simplemente de crear productos que nos alimenten de un modo u otro, gusten o no, lo que decidirán los lectores.
No. Los problemas de Civil War II no vienen porque estemos ante un evento más “de encargo” que otros. De hecho, el planteamiento de Civil War II en lugar de acomodarse y reiterar el de su primera parte, acudiendo a una modificación legal del Acta de Registro, se aparta de aquello (hijo además, de su tiempo, del 11 de Septiembre y de la normativa legal que se desplegó a raíz de tan trágico atentado terrorista) crea algo nuevo y distinto, fresco, para que cualquier lector pueda leerlo sin depender del pasado.
La cuestión es que, con una premisa muy interesante, lo que sobre todo se nota en el diseño de Ulysses, nos encontramos con un cómic, anodino, ramplón, que no nos dice nada, en el que Bendis cae en sus vicios más acostumbrados (poner a sus personajes a conversar de forma interminable sin llegar a nada, sacar de personaje a la mayoría de los miembros de evento etc), sin aprovechar el gran concepto que tiene entre manos.
Narrativamente, no obstante, estamos ante un tebeo mucho mejor que la primera Guerra Civil, la cual como serie cerrada dejó bastante que desear en lo que a su guion se refiere. Lo que ocurre es que Civil War fue mucho más que los siete números en los que se dividía. Supuso un punto de inflexión enorme en el Universo Marvel de principios del presente Siglo, un antes y un después que marco a la Casa de las Ideas para siempre, algo que se plasmó en el resto de sus colecciones.
De este modo, aunque Civil War como evento no fuera gran cosa, llegando incluso a tener un guión muy acelerado y fallido, el resto de series de Marvel y lo que Civil War supuso para ellas hizo que el evento fuera elevado a la categoría de atemporal imprescindible, a la que todavía pertenece.
Civil War II tiene un guion mejor escrito, con más oficio, pero construye una historia muy mediocre a pesar de las buenas herramientas que Bendis tenía para realizar esta serie, y por si eso fuera poco, el resto de tie ins del evento no son especialmente reseñables, lo que hace que estamos ante una obra más que olvidable.
Sin embargo, y como suele ocurrir casi siempre con el Bendis de los últimos años, ya sea en Marvel o en DC, si algo hace grande a este evento es su dibujo. David Marquez realiza un trabajo excelente, fuera de serie, al igual que Olivier Coipel, Mark Bagley u otros colaboradores habituales de Bendis.
Ello hace que podamos recomendar esta obra no solo por ser una parte importante de la historia reciente de Marvel, si no por constituir un auténtico disfrute para la vista.
Lo mejor
• El planteamiento de la historia.
• El dibujo.
Lo peor
• El desarrollo y el desenlace.
Guión - 4.5
Dibujo - 8
Interés - 7
6.5
Anodino
Revisamos el evento que Marvel y Brian Michael Bendis nos trajeron en 2017 y en el que volvían a enfrentar a los principales héroes de la Casa de las Ideas por diferencias ideológicas.
Evento malo, insulso, absurdo, no hay calificativos para definir esto. Se nota el desgaste de Bendis, todo lo que tenía que contar respecto a superhéroes ya lo había contado.
Yo lo disfruté mucho. Me parece un evento sobradísimo de oficio y buen hacer en el que Bendis pone en bandeja una Danvers impecable. Luego ya tal
Dice el resumen de la reseña que destacan dos cosas en este tomo, siendo una de ellas el dibujo. Vamos a leer el texto a ver qué tiene que decir al respecto… ah, que solo menciona el dibujo en un cutre párrafo en el que, ojo, cita dos veces a Bendis e ignora a Ramón Bachs. Y del resto solo dice que hacen «un trabajo excelente, fuera de serie». Que no lo discuto sobre Márquez y Coipel, pero esos calificativos a Bagley le quedan enormes.
En fin, una nueva no-reseña de Raúl Gutiérrez. Y van…
Yo este evento lo esperaba muchísimo peor de como lo ponían. Al final me pareció pasable y te lo lees en una tarde. Lo mejor es su dibujo y el planteamiento del conflicto, que tiene toda la pinta de que Bendis lo saco de la película Minority Report. El problema es lo mal que se desarrolla el conflicto y lo apresurado que es todo.
La edad de oro de los eventos va desde Civil War hasta Asedio. A partir de ahí cuesta abajo y sin frenos. Esta CW II es mala de solemnidad, empezando por lo forzado del conflicto y siguiendo por la obligada presencia de un inhumano porque en aquella época tenían que estar hasta en la sopa. Al menos la trama no se resuelve ni por una hamburguesa caducada ni por un señor vomitando. Algo es algo.
Como persona igual.
Pues a mí me encanta
En mi opinion, el dibujo de Bagley es mejor que la historia de Bendis.
Pues eso es muy grave, porque Bagley dibuja con el codo. Como será entonces el guión mamá…
Seguro que es muy amigo de sus amigos y paga muchas rondas de cañas