Que
Aquella visión, en la que participaban muchos, muchísimos personajes ya conocidos de la editorial (Thor, Capitán América, Hulk), otros que estaban muy abandonados y que aquí brillaban con luz propia como nunca antes (Manifold, Hyperion, Bala de Cañón) y algunos que eran de la propia creación de Hickman y que tenían un papel muy especial (Starbrand) reservado en su enorme historia río que abarcaba las colecciones de Los Vengadores, de los Nuevos Vengadores y que terminaría por entroncar con lo narrado en sus Cuatro Fantásticos para seguidamente, aunar todo aquella vasta trama en las últimas Secret Wars, uno de los eventos Marvel mejor orquestados en lo que llevamos de siglo.
Pues bien, si Hickman concebía a sus Vengadores como la reunión de superhéroes por excelencia, que debían aunar sus fuerzas cuasi divinas para enfrentarse a aquello que no podían enfrentar por separado, decidió cristalizar toda aquella unión en Infinito, un evento de cuya primera mitad ya hablamos la semana pasada y que orquestaba la acción en dos frente bien diferenciados: Por un lado, la amenaza galáctica de los constructores, aquella raza antiquísima de extraterrestres que quería purgar al universo de la humanidad, a la que consideraba fallida e imperfecta, y por otro lado, la invasión de Thanos y su Orden Negra sobre la Tierra, quienes harían todo lo posible por encontrar al hijo del Titán Loco que allí se escondía y eliminarlo, misión en la que el Titán Loco se jugaba mucho más de lo que nadie hubiera sospechado.
De esta forma, Hickman aprovechaba lo que Jason Aaron había esbozado en su olvidable Thanos: Origen y lo aprovechaba para además conectarlo con el nuevo e importante papel de los Inhumanos dentro del Universo Marvel, quienes por exigencias editoriales motivadas por el cine y la falta de posesión de Disney de los derechos de los X-Men, debían dar un paso adelante y convertirse en el sustituto perfecto para los parias de la escuela de Xavier, que en aquel momento, estaban muy lejos de formar parte de Marvel Studios.
Sea como fuere, y teniendo en cuenta lo que ya dije en la reseña anterior, al respecto de que Infinito no debería haberse concebido como un evento, si no como una parte más de las colecciones vengativas de Hickman, la realidad es que la historia está muy bien orquestada y supone la cristalización perfecta a todo lo que Hickman ya nos venía contando en los 23 números de Vengadores y en los 12 de Nuevos Vengadores que precedían y entroncaban con el evento, abriendo la puerta a la siguiente dirección de la trama, y dirigiendo a partir de aquí sus colecciones vengativas a la resolución del trasunto de las incursiones multiversales, el cual Hickman no había abandonado, si no que había dejado aparcado durante un corto tiempo para retomarlo con más fuerza y aportarle más sentido a su enorme historia río.
Durante este evento, y de ahora en adelante, sería casi imprescindible leer las colecciones vengativas de Hickman sin tener delante el esquema que éste realizaba al principio de cada número y que dejaba muy claro dónde estaba cada uno de los personajes y de que grupo formaba parte, siendo muy loable la labor de Panini que recopila las distintas grapas en el más correcto orden de lectura.
Sin mucho más que decir de este muy recomendable tomo, os emplazo a su lectura, que no hace si no formar parte de una de las etapas más recordables del último siglo en lo que a los Héroes Más Poderosos de la Tierra se refiere.
Guión - 6.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.2
Recomendable
Jonathan Hickman continúa con su particular visión de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, poniendo punto y final al evento Infinito
Momentazo la «negociación» con el constructor.
Gracias por vuestros comentarios!!! La verdad que esta etapa es una pasada, y si pensábamos en su momento que Infinito era el gran punto álgido de la misma… estábamos equivocados. Para mí a partir de este tomo todo va muy cuesta arriba y eso que lo que llevamos hasta ahora es una auténtica gozada.
Lo del constructor es la leche sí, lo que pasa que habiendo hablado ya del no evento que es infinito entre dos reseñas no podía explayarme mucho más en esta sin hacer spoiler, pero sí, vaya pasada.
En cuanto a Aaron a mí me gusta pero está muy por debajo de esta etapa en mi opinión. Aaron crea unos vengadores más al uso, más la típica reunión de héroes poderosos que se enfrentan a amenazas, algo más clásico con elementos argumentales actuales.
Está claro que Hickman le quiso dar a todo una dimensión más profunda que Aaron ni roza, pero ojo, que hay gente que precisamente odia a Hickman por esto… Un saludo!