Camino a la salud mental
Cuando un autor permanece durante mucho tiempo en una colección determinada, tiene la libertad de definir a los personajes que pueblan la misma como considere, al igual que a introducir tramas de largo recorrido que poco a poco, grapa a grapa, van desgranándose hasta llegar a una gran explosión final que solemos ver cuando ese autor se despide de la colección en cuestión.
En el caso del Thor de Jason Aaron, el escritor llevó a Thor por terrenos nunca explorados por el personaje hasta entonces, cuales eran la depresión y la indignidad que le negaba la posibilidad de seguir sosteniendo a Mjorlnir, en una epopeya tan realista como épica que no dejó indiferente a nadie.
Una vez que el autor ya había finalizado por el momento el ciclo de Jane Foster (quien lamentablemente, nunca vino para quedarse, si bien como en el caso de Sam Wilson como Capitán América, al final el cine parece que dará a estos personajes el reconocimiento que merecen dejándose entrever todo ello en las viñetas), tocaba volver a Odinson, el héroe con el que comenzó todo.
Pues bien, este Odinson, ya ha superado o se encuentra en vías de superar su depresión y su indignidad, pero no tiene un Mjorlnir con el que demostrárselo a sí mismo a resultas de la últimas batalla de Thor (Jane) contra el Mangog, que acabó con el Martillo.
Partiendo desde ese suceso, y teniendo en cuenta que la Guerra de los Reinos se aproxima, Aaron nos diseña a un Thor que está más allá de viejos rencores e indignidades y que elije su propio camino como héroe de Midgar aunque no tenga un martillo que lo valide como tal.
Thor está decidido a ser el héroe que se necesita y lo que hace es contar con diversos martillos que le enano Barbatorcida fabrica para él en esta hora tan desesperada para Asgard.
Mientras tanto, Malekith sigue haciendo sus movimientos, al igual que otros personajes secundarios de la etapa como Dario Agger o Rosalind Solomond, o incluso Loki, quien recupera aquí cierto protagonismo tras estar un poco olvidado en el camino que llevó al número setecientos de la colección.
Por si esto fuera poco, Aaron retoma aquí lo que vimos en los dos primeros tomos de esta recopilación de su etapa, la historia del Thor del futuro y de sus tres nietas, así como aquellos sucesos que le ocurrían de joven y que llevarían a su capacidad para poder sostener a Mjorlnir.
El resultado es un tomo que si bien no es el mejor de la etapa, construye una muy buena transición hacia ese gran fin de fiesta que será la Guerra de los Reinos, situando a todos los personajes en su sitio antes de la gran hecatombe.
En cuanto al apartado gráfico, Mike del Mundo con su particular estilo anguloso e incluso un tanto feista, construye un tomo muy particular que no deja indiferente, y que cuenta también con Tony Moore o Lee Garbet entre otros para aportar un toque mas convencional cuando éste es requerido.
Lo mejor
• La evolución de Odinson como personaje.
• La transición que construye este tomo situando perfectamente cada pieza.
• El dibujo de Mike del Mundo.
Lo peor
• Excesivo baile de dibujantes.
• Que Jane Foster pase a un segundo plano.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Continuista
Jason Aaron, Mike del Mundo, Tony Moore y otros, comienzan el siguiente gran capítulo de la azarosa vida del Dios del Trueno.
