El fin de una era
Cuando decimos que el cómic superheroico mainstream actual se estructura en torno a etapas editoriales, no solo lo manifestamos porque es cierto, si no porque es esta la forma más correcta de leer este tipo de publicaciones.
Y es que, más allá de que cada uno tenga sus personajes favoritos, al final un superhéroe es tan interesante como lo es el guión que escribe sus aventuras, y como potente es el dibujo que les da vida. Por mucho que, por ejemplo, nos guste Spiderman, resulta un tanto inviable leer todos sus cómics independientemente de su calidad, en lugar de buscar a aquellos autores que o bien conocemos y nos gustan, o bien podrían llegar a interesarnos.
En el caso del Thor de Jason Aaron, lo que este autor comenzó en el año 2013 con aquel maravilloso Carnicero de Dioses, una vez pasado el clímax de La Guerra de los Reinos llega a su fin en un maravilloso epílogo que no deja ninguna cuenta pendiente con los fieles lectores que durante los seis años que duró esta etapa estuvieron al pie del cañón con su guionista.
De este modo, en este tomo, nos encontraremos en primer lugar los últimos números de la serie regular la renumeración que ésta tenía en ese momento, que abarcó dieciséis números del último volumen antes de pasar a la rockanrollera etapa de Donny Cates.
Estos cuatro números, lejos de caer de nuevo en la acción desenfrenada, se toman su tiempo para dejarnos claro dónde se encuentra cada personaje una vez que la gran refriega por el destino de los diez mundos orquestada por el pérfido Malekith ha cesado.
Así conoceremos qué ocurre con Los Elfos Oscuros ahora que su líder no está entre ellos, cómo otros reinos como el Élfico, el Enano o el de los Vanir se recuperan de las heridas de la cruenta Guerra. Veremos cómo son los primeros días de Thor como Rey de Asgard, comenzando así esa última etapa de su vida que inicia así a ese Futuro Rey Thor que ha ido pasando de vez en cuando por la colección.
Mientras tanto, otro monarca, Loki, quien sucederá a su padre biológico como Rey de Jontunheim se acostumbrada a su nuevo rol mientras salda cuentas pendientes consigo mismo a través de la iteración con sus distintos yoes.
Un final abierto que permite al siguiente equipo creativo saber dónde arrancar con su historia sin verse excesivamente encorsetado por lo que Aaron ha contado en su etapa más allá del cambio de paradigma político en Asgard y en Jotunteim.
Mike del Mundo y Russell Dauterman se alternan aquí para dibujar cada uno con su estilo propio que tanto hemos llegado a amar el final de una épica etapa.
Sin embargo no termina aquí todo. Y es que, Jason Aaron realizaría una última serie de cuatro números protagonizada por el Rey Thor (que daba nombre a la colección) que antes hemos mencionado y que conocimos al principio de su historia, aquella que mostraba al Thor de tres épocas temporales distintas.
En esta ocasión, solo el Viejo Thor del futuro protagonizará la serie, en un último y épico enfrentamiento contra Gorr y contra Loki que termina de poner un broche de oro final a ese ciclo que inició en 2013 con el Carnicero de Dioses.
Acompañando al dibujo a Aaron en estos cuatro maravillosos números no está otro que Esad Ribic, quien comenzó todo con el talentoso escritor y quien debía ser quien cerrara la muerta de esta historia tan atractiva y mortal como Todonegra, la espada del charcutero de deidades.
Un tomo magnífico que sirve de inmejorable cierre al que por el momento, y en opinión de este redactor, es el mejor Thor del Siglo XXI.
Lo mejor
• Broche de oro para una etapa de Thor imprescindible.
• Esad Ribic y Russell Dauterman.
Lo peor
• Que Jason Aaron no mantuviera este estándar de cálidad en el resto de sus series.
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Imprescindible
Jason Aaron cierra su etapa en Thor por todo lo alto en este tomo que finaliza la recopilación del recorrido completo del auto en tomo de tapa dura.
El daño que le hizo este autor al personaje y toda su mitología no tiene nombre.
Lo pero de todo, es que me gustaria decir que con el fin de su etapa termina todo pero no, ya que siguió con sus absurdos en la colección de los Vengadores, que nefasto tod lo que hizo.