Marvel NOW! La Imposible Evolución de X-Force

Corre Manolo que se nos acaba Marvel NOW!. Cuatro meses han pasado ya desde que diera comienzo la iniciativa oerquestada por Axel Alonso y ya tenemos un tercio de las propuestas que han surgido de la misma. Ayer hablábamos someramente de como están funcionando las series dentro del mercado actual, como adelanto al próximo post de ventas de nuestro compañero Pedro Monje, y aunque hoy os podríamos preguntar por que os está pareciendo la calidad de los títulos leídos hasta el momento, vamos a dejarlo para más adelante, porque esta semana tocan títulos nuevos y eso supone que hay ¡tops!

Producto febril de los noventa en su forma más pura y salvaje, la Fuerza X fue el producto resultante de coger a un grupo de adolescentes impresionables al cuidado de un tipo rudo y con mal carácter, que parecía una suerte de Clint Eastwood anabolizado y tenía algún tipo de fetichismo por las armas inmensas. Al tipo le faltaba un brazo y respondía a los designios de un multimillonario Californiano con gorra de béisbol, al que se le iluminaron los ojos solo de imaginar los réditos que se iba a ingresar haciéndolos bailar a su son. No, aquel tipo no se llamaba Spike Freeman, pero conforme lo escribo me doy cuenta de lo realmente genial que fue la etapa de Milligan y Allred.

El concepto de la serie ha ido evolucionando a lo largo del paso de los años hasta el punto de que actualmente se ha convertido en una subfranquicia dentro del Universo Mutante y, tras el estreno de Cable y los X-Force se prepara para asaltar las librerías con un nuevo título que retoma el testigo de lo hecho por Rick Remender en el exitosos último volumen de la serie. Al mando de esta nueva cabecera está el guionista Sam Humphries y el dibujante Ron Garney, quienes pretenden recuperar el sabor de la Patrulla viajera de Claremont-Byrne, reuniendo un equipo de contingencia liderado por Tormenta.

Junto a ella estarán Mariposa Mental, Puck, Espiral y la enigmática Cluster, teniendo como principal rival al mutante llegado del futuro Bishop. La serie debuta en el mercado americano esta misma semana, prometiendo grandes dosis de acción y peligros. Pero antes, siempre viene bien hacer un repaso a las distintas etapas del grupo. Abrocharos el cinturón, poneros cómodos:

• ROB! Force: A mediados de los ochenta, la llegada de la generación Image a las oficinas de Marvel comics allanó el terreno para una revolución que puso en orbita las cifras de ventas del cómic de superhéroes americano. Con un estilo completamente autodidacta formado durante años como aficionaod al medio, Rob Liefeld cambió por completo la imagen de los Nuevos Mutantes relanzándolos bajo el nombre de X-Force. Eran jóvenes, eran agresivos, no tenían respeto alguno por la autoridad y sabían combinar las hombreras, los pelos cardados, los cinturones llenos de bolsillos y las mallas de balet con una valentía temeraria. Bajo la guía del enigmatico Cable -un tipo duro a medio camino entre Arnold Schwarzenager, el Comediante y el Batman de El Regredo del Caballero Oscuro– y su amante Dominó, Bala de Cañón, Boom Boom, Sendero de Guerra, Estrella Rota, Siryn y Feroz, darían forma a la primera encarnación de esta guerrilla muntante enfrentada contra amenazas como Dyscordia y su Frente de Liberación Mutante, los Externos o mercenarios como Masacre y su fiel escudero Sluggo. Para más información sobre la encarnación echar un vistazo a Uncanny X-Force: Lobezno y El Legado de ROB!



• Jóvenes pero sobradamente preparados: Tras la marcha de Rob, Nicieza pudo librarse de Cable dedicándose a centrar la serie en sus jóvenes cadetes. Liderados por un determinado Bala de Cañón, los antaño pupilos de los X-Men se enfrentaban a los retos de la madurez, dejando de lado sus vínculos con el grupo de Xavier para buscar su propio camino. Nuevos fichajes como los viejos conocidos Mancha Solar o Rictor se incorporaban al equipo, mientras decíamos adios a la Morlock Feroz. Con dibujantes como Greg Capullo o Tony Daniel, Nicieza comninaría la introducción de personajes supermolones tan de moda en aquella época con la recuperación de tramas araigadas en la continuidad. Con un Frente de Liberación Mutante que ahora actuaba bajo las órdenes de Fuego Reinante y tenía a Danielle Moonstar entre sus miembros, esta sería la época durante la que vería la luz el impagable Adam, el X-Tremo, con su gorra al más puro estilo Tony Hawk y su aspecto a lo músico grundge. Desgraciadamente Nicieza topó con el duro muro de una directiva poco transigente, y no tardó en ser apartado de la serie sin poder llevar a cabo la mayoría de los argumentos que tenía en mente. Para más información sobre la encarnación echar un vistazo a Uncanny X-Force (II): Arcángel y Nicieza antes del ostracismo



• La Loebtomía: Tras la Era de Apocalipsis, Jeph Loeb tomo las riendas del grupo reimaginándolo por completo con la colaboración de Adam Pollina. La estética sobrecargada de principios de los noventa se había quedado obsoleta, por lo que dijeron adios a los rellenos acolchados y los atuendos individualizados para apostar por un estilo mucho más uniforme, con reminiscencias a sus inicios en los Nuevos Mutantes (salvo que cambiando el amarillo y el negro por naranja y berenjena). Cable y Dominó volvían a tener al grupo bajo su tutela, y estos trasladaban su base de operaciones al Instituto Xavier junto al resto de la Patrulla-X. La promoción de Bala de Cañón como Hombre X de pleno derecho dejaba al grupo sin su líder, mientras que la marcha de Rictor delimitaba su formación a Siryn, Mancha Solar, Sendero de Guerra, Meltdown (anteriormente conocida como Boom Boom), Caliban y Estrella Rota. Dejando entrever sus sentimientos hacia Rictor, Estrella sería el siguiente en abandonar el equipo, mientras estos hacían frente a amenazas de diferente índole ligadas a los macroeventos de la época. Para más información sobre la encarnación echar un vistazo a Uncanny X-Force (III): Mariposa Mental, Jeph Loeb y la llegada de Onslaught



• Cinco en la carretera: Tras la Operación Tolerancia Cero, John Francis Moore decidió apartar al grupo de los trajes paramilitares y las tácticas de guerrilla, para embarcarlos en un viaje a través de los Estados Unidos para encontrarse a si mismos y definir cual era el rumbo que querían para sus vidas. Pionera para su tiempo, esta breve etapa se libró de elementos tan característicos como los trajes de superhéroe (los protagonistas se limitaban a viajar con si ropa de calle), congregando a Daniell Moonstar, Siryn, Mancha Solar, Sendero de Guerra y Tabitha Smith mientras se enfrentaban a un sinfín de retos y aventuras en su viaje a la costa Oeste. El estilo grafitero de Adam Pollina volvería a definir el aspecto artístico de una etapa que recibiría un caluroso respaldo por parte de crítica y lectores. Para más información sobre la encarnación echar un vistazo a Uncanny X-Force (IV): Fantomex, Moore y Mutantes en la Carretera



• San Francisco X: Mucho antes de que Ed Brubaker y Matt Fraction decidieran trasladar a los X-Men a San Francisco, los antiguos Nuevos Mutantes ya probaron suerte en la zona de la bahía durante la segunda mitad de la etapa de John Francis Moore. Con el regreso de Bala de Cañón a sus filas y una perspectiva mucho más superheroica, el equipo quedaría compuesto por un elenco juvenil que nos remontaba a los tiempos de los Nuevos Mutantes con la salvedad de que ya no eran los críos de aquel entonces y que muchos de sus antiguos compañeros se habían perdido por el camino para dar paso a otros tantos. Danielle Moonstar, Siryn, Mancha Solar, Sendero de Guerra, Tabitha Smith y Jesse Confusión completaban un grupo que contaba con el apoyo puntual de Dominó, enfrentándose a amenazas de nuevo cuño como la Fundación Damocles o los Exiliados del Rey Confusión, junto a otros que llegaban con un lavado de cara rumbo al nuevo milenio como el Fuego Infernal de Selene. Para más información sobre la encarnación echar un vistazo a Uncanny X-Force (IV): Fantomex, Moore y Mutantes en la Carretera



• Contra-X: A finales de los noventa, la Marvel de Bob Harras vivía en pleno proceso de revolución y, con la película de Bryan Singer apunto de estrenarse, decidieron poner a punto la franquicia mutante con el regreso de Chris Claremont a las principales cabeceras y la reinvención del resto de colecciones a cargo de Warren Ellis. El británico se hizo con los mandos de Generación X, X-Man y X-Force, decidiendo que en esta última el nombre que acompañaba a la X volviera a significar algo, convirtiendo al grupo en un equipo proactivo de operaciones especiales con un enfoque algo más sofisticado que el de ROB! Conservando únicamente a Sam, Tabitha, Jimbo, Jesse Confusión y la presencia puntual de la veterana Dominó como núcleo central del equipo, Ellis los puso bajo la tutela del agente del MI-13 Pete Wisdom, quien les iniciaría en los secretos del contraespionaje. Enfrentándose a amenazas tan extrañas que cuesta recordar en que consistían salvo que le permitían a Whilce Portaccio muchos rallajos y monstruos, esta encarnación se movía en la línea de lo que el guionista estaba haciendo en Stormwatch, pero fue especialmente relevante porque en cierto modo se la puede considerar como la precursora de los X-Force actuales. Para más información sobre la encarnación echar un vistazo a Uncanny X-Force (V): Masacre y Warren Ellis revolucionan la cabecera



• X-Statix: Cuando se vio que el Contra-X de Warren Ellis no daba demasiados resultados, la editorial dirigida por un recien llegado Joe Quesada no tenía demasiado claro que hacer con el grupo. Fue entonces cuando aparecería la imagen salvadora de Peter Milligan y el matrimonio Allred con una premisa marciana que rompía completamente con todo lo visto hasta le fecha. Como a Joe le iban los experimentos decidió darles vía libre, dando como resultado una acidísima deconstrucción del género de superhéroes en el que reconvirtieron al equipo en una suerte de reality show dedicado a seguir sus andanzas mientras ponían sus vidas en peligro enfrentándose a las más extravagantes amenazas. Usando el caché que había acumulado la franquicia mutante a base de títulos superventas, Milligan mostraría a los protagonistas como un grupo de estrellas narcisistas y decadentes, más preocupados en los ratios de audiencia, la fama, el sexo y las drogas que en salvar al mundo. Con una de las tasas de mortalidad más alta de la historia del cómic, la serie no tenía miedo alguno a la hora de mete el dedo en la llaga con temas tan candentes como la disputa entre USA y Cuba por Elián González, el regimén de George Bush o el fenómeno fan. Desgraciadamente, las bajas ventas unido a se pasaran de la raya cuando intentaron incluir a Lady Di en el grupo al poco de su trágica muerte en Mónaco acabaron deparando que la serie fuera cancelada. Pero esto no evitaría que se fuera a lo grande dejándonos para el recuerdo toneladas de ingenio en forma de vitriolo, convirtiéndose en una serie de culto apoyada por medios tan prestigiosos como Rolling Stone. X-Statix fue lo más parecido a las series de animación para adultos que haya dado el cómics mainstream americano a lo largo de su historia, siendo una rareza ineludible dentro del catálogo histórico de Marvel Comics.



• ROB! II, ¡El Regreso!: Tal y como rezaban las profecías de los antiguos mayas, el hijo pródigo volvió para bendecirnos con una miniserie en la que volvió a reunir a la práctica totalidad de los personajes que habían formado parte de X-Force antes de que el amanerado de John Francis Moore perdiera el rumbo de las escrituras de EL HOMBRE. En apenas seis números, el segundo volumen de X-Force era todo lo que la anterior aproximación de ROB! no puedo ser o lo que su autor no tuvo redaños de incluir en la serie. Llegando incluso a tener una secuela todavía más chanante en la que el autor se empeño en demostrarnos que Estrella Rota era el tipo más macho de toda Marvel, está completamente fuera del alcance del ser humano hablar de esta miniserie y hacerle justicia, siendo una experiencia equivalente a intentar ver 2001 Odisea en el Espacio tras varios días sin dormir y un subidón de peyote pegando la córnea contra el borde del DVD mientras este da vueltas. Nuff said.



• Cuchillos y Garras: Dejando un tiempo prudencial para que los lectores se recuperasen de las emociones fuertes que nos había dado ROB!, la serie se relanzaría a raíz del crossover Complejo de Mesias. La nueva dirección bebía directamente de la apuesta de Ellis durante su etapa, manteniendo únicamente a Sendero de Guerra junto a un elenco de personajes de primera línea. El grupo era básicamente un escuadrón de la muerte orquestado por Cíclope para acabar proactivamente y de forma definitiva con aquellas amenazas que pusieran en peligro a una debilitada comunidad mutantes. Entre sus componentes estaban los mejores rastreadores y luchadores cuerpo a cuerpo que habían pasado por los X-Men, dando forma a un grupo que parecía regirse por los cánones del cine de acción. Con Lobezno, un recuperado Arcángel, Dominó, Sendero de Guerra, X-23, el sanador Elixir, un forzado Desvanecedor y la presencia puntual de Loba Venenosa (que estaba en el grupo únicamente cuando no estaba fornicando como una perra o practicando el canibalismo) entre sus filas, el grupo se enfrentaría a amenazas como los Purificadores, Selene y su ejército de zombies tecnoorgánicos o Bastión hasta que la finalización de Necrosha les obligaría a dispersarse al ser incapaces de entender lo que dibujaba Clayton Crain. Parte del grupo sobreviviría brevemente durante el crossover Advenimiento con adiciones como Cable o Cifra, dando como resultado la siguiente encarnación.



• Imposibles: La relación de amiguísimos entre Cíclope y Lobezno alcanzó un punto de no retorno cuando el primero le ordenó desbandar X-Force y este hizo caso omiso formando su propia iniciativa. Manteniendo únicamente a Arcángel -probablemente por la pasta- del elenco anterior, Lobezno reclutó a un equipo de forajidos y asesinos cuyo nexo en común es que todos llevaban el demonio dentro. Cambiando los cuchillos y las garras por katanas y armas automáticas, este nuevo volumen continuó explorando temas como la venganza y el ojo por ojo pero de una forma mucho más lúcida que el anterior. De hecho, toda la etapa de Remender puede interpretarse como un enorme discurso de las implicaciones del camino de la sangre, y lo que significaba que este grupo de X-Men se adentrase en él para el legado de la Patrulla-X. Pero no contento con ello, Remender crearía la mayor saga jamás contada en torno a la figura de Apocalipsis… sin usar a Apocalipsis. Para el recuerdo quedan también su Hermandad de Mutantes Diabólicos así como su negrísimo humor plagado obesidad y esfínteres así como su acción de alta intensidad, los continuos elementos de ciencia ficción extrema y una meticulosa caracterización de un elenco que desprendía carisma a raudales con los que nos emocionamos y sufrimos a lo largo de 36 números.



• La Nueva Carne: La penúltima encarnación en llegar ha sido la que ha corrido a cuenta de Dennis Hopeless y Salvador Larroca debutando en pleno Marvel NOW! como la que nos ocupa en este post. Reuniendo a plantel de prótesis mecánicas y otras mejoras de la bioingeniería que incluye a Cable, Forja, Coloso, Dominó, el Doctor Némesis y Hope Summers, la serie es básicamente un homenaje a la estética y la actitud hard metal noventera adaptada al siglo actual. Con una acción seca y árida y una narración desestructurada, se mueve a medio camino entre Los Mercenarios, El Fugitivo y la adaptación fílmica del Equipo A. Pero lo que hace a esta colección más llamativa si cabe es como casi todos los elementos que la componen, desde los protagonistas, hasta las amenazas, los villanos e incluso los escenarios giran en torno a la fusión entre la carne y el metal y la corrupción de ambos. O en otras palabras, una intriga de acción desmesurada que sería capaz de reunir en una misma sala de lectura a Stallone y Ballard.

Esperando para ver si esta nueva etapa ingresa en el hall de la fama o por el contrario está condenada a caer en el olvido, no podemos terminar nuestra lista sin proponeros una encuesta para que votéis a vuestra etapa favorita. ¿Sois de los clásicos y os va la marcha cargada de testosterona que nos propusieron al principio de los noventa? ¿Preferís los experimentos que se hicieron con la serie entre finales de la década maldita y el presente siglo? ¿Os decantáis más por la dirección actual? Vosotros decidís:

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