Todo superhéroe tiene un origen. Es algo que no podemos discutir, una regla del mundillo. Y es que cada héroe necesita su araña radioactiva, su camión lleno de componentes químicos que lo dejan ciego, su nave alienígena perdida en un desconocido pueblo de Kansas. Sin embargo,
En lo que respecta al cómo, se nos narra con un precioso dibujo de
La joven Jessica tiene una familia normal y corriente, y una vida más o menos cotidiana, pero todo ello se verá truncado en un accidente de tráfico en el que un camión militar que transporta productos experimentales le otorga superfuerza y capacidad de vuelo limitada a cambio de arrebatarle a su familia.
No es nada que no hayamos leído antes, siendo claras las referencias sesenteras a los orígenes de Daredevil, Spiderman, Iron Man… Y es que, todo héroe necesita su origen y el de Jessica tenía que ceñirse a los clásicos de la editorial, pero poco importa esto, pues como decía antes, el cómo de sus poderes podría haber sido cualquiera, no es más que un guiño que sirve de excusa para el plato fuerte de la historia.
Y es que, por traumático que sea perder a tu familia en un grave accidente y verte solo cuando eres un adolescente de apenas dieciséis años, estaba claro que Jessica tenía cadáveres más frescos y malolientes en su armario, cadáveres que no la dejaban descansar tranquila, confiar en los hombres, o permitir que una mujer sufriera a manos del machismo y la dominación masculina imperante en la sociedad actual. Y hete aquí que llegamos al por qué de Jessica, a la verdadera razón de la compleja y amargada idiosincrasia de ese personaje que se nos presentó en el primer tomo de la colección y que difería tanto de lo que hasta entonces habíamos conocido en La Casa de las Ideas, esa detective desconocida que marcó un antes y un después en la forma de tratar a los protagonistas femeninos en Marvel.
Pues bien, ese por qué está enlazado con un viejo villano de la editorial, un villano al que pocos por aquel entonces conocían y que ahora, gracias a Netflix y al genial actor británico David Tenant todos ponemos cara. Me refiero como muchos ya sospecharéis a
Creado por el mítico Stan Lee y por el ilustrador Joe Orlando en 1964 para la colección de
Sin embargo, el código de censura de los cómics, aquella normativa que tanto daño hizo a la industria, y la moralidad imperante en los Estados Unidos, hicieron que el Hombre Púrpura apenas fuera aprovechado con todo ese potencial que tenía.
Ese mismo concepto fue utilizado con mucha más maestría en los 90 a través del
De esta forma Killgrave y el retorcido uso de su poder, que consiste en doblegar la voluntad de cualquiera, constituye el por qué de Jessica, que se olvidó del mundo empijamado tras ser una víctima muy especial del villano, un sociópata sin parangón en el mundo del cómic.
Y es que
Mención especial a como el guionista aprovecha la psicopatía de Killgrave para romper la cuarta pared de una forma muy original, haciéndose por el antagonista constantes referencias a que sabe que está dentro de un cómic y que todo lo que ocurre está orquestado por un escritor que sirve a sus lectores, quienes no buscan más que sufrimiento para Jessica. Tampoco podemos olvidar, el estelar dibujo de
La historia principal de este volumen se cierra con gran maestría por el de Cleveland, que sigue contando con Mark Bagley para las escenas del pasado de Jessica, y que supone un final a todo lo contado hasta ahora, pero sobre todo un nuevo comienzo para el personaje que tendrá que enfrentarse a retos quizá más cotidianos pero no por ello más fáciles de sobrellevar.
El tomo se cierra con dos historias más, un “What If…?” o ¿Qué hubiera pasado si…? constantes en la editorial en el que se nos cuenta como habría sido la vida de Jessica Jones si hubiera formado parte de Los Vengadores tras su incidente con Killgrave y otro número en el que aprovechándose el 75 aniversario de Marvel que se cumplió hace muy poco, se nos cuenta cómo es la vida de Jessica después de unos años.
De esta forma se cierra Alias, un cómic que con 28 números supuso toda una revolución y un gran acierto en la Marvel de Joe Quesada, uno de los editores que más ha arriesgado y que nos trajo a un personaje que hoy todos conocemos y amamos pero que entonces, supuso toda una arriesgada apuesta.
Guión - 9.5
Dibujo - 10
Interés - 9.5
9.7
Obra Maestra
Brian Michael Bendis y Michael Gaydos concluyen su rompedor Alias desvelando el mayor secreto de su protagonista.