Siete números. Tan sólo siete números. Eso es lo que tarda
Y es que Garth Ennis es norirlandés, algo que no sólo nunca ha sido ocultado por el escritor, sino de lo que ha hecho gala siempre que ha podido en casi todos sus cómics. De esta forma, reflejó el conflicto entre Irlandeses e Ingleses en su larga y célebre etapa en
Sin embargo, no era la primera vez que Castle, Ennis e Irlanda protagonizaban un cómic, pues fue en
Por ello, era claro que los viejos odios y resqueremores entre Irlandeses e Ingleses iban a ser aboradados en el Castigador de la línea Max, pero de una forma más adulta y realista, pues éste es el carácter que Ennis le estaba imprimiendo a la serie desde su aclamado principio.
Le acompañaba en esta aventura el dibujante
La historia comienza cuando El Castigador está en unbar irlandés buscando información sobrelos movimientos de las distintas bandas de escoria criminal que pueblan la ciudad… estallando una bomba delante de sus narices que comienza una guerra entre las distintas facciones de la mafia irlandesa que hará las delicias de cualquier fan de las historias de gangsters.
Y es que eso es lo que son lor irlandeses para Ennis: Mafiosos y Gangsters del tres al cuarto. Lejos quedaron los tiempos de la lucha por la independencia a través del IRA y de sus herederos, pues esa batalla hace tiempo que se perdió, sirviendo su recuerdo tan sólo para reclutar a jóvenes idealistas que usar como carne de cañón y que, si sobreviven se convierten en capos de la droga que usan un romántico recuerdo sobre el Norte de Irlanda para obtener pingües beneficios a costa de distintos negocios ilegales.
Resulta curioso el sentir de cada uno de estos bandos irlandeses al respecto de la independencia de su país, y como lo único que les une a todos ellos es el dinero, siendo Castle el menor de sus problemas, pues su guerra es exclusivamente es entre ellos y los inocentes que se les pongan por delante, nada más… y nada menos.
Torturas, bombas caseras, secuestro de niños, policías británicos con venganzas oxidadas que reavivar… Ennis teje con maestría una historia de crimen y pérdida mezclada con una suerte de «búsqueda del tesoro» que no puede sino acabar por hacer sonreír sádicamente al lector.
Mención especial al principal antagonista de esta historia,
Igualmente me quedo con
En este caso, Ennis rebaja un poco el tono soez del guión, y no es que las palabras malsonantes no aparezcan en el tomo, desde luego que no, pero esta vez sólo lo hacen cuando añaden tensión o personalidad a la trama, sin dar esa sensación de lenguaje prefabricado que podíamos ver en el arco argumental anterior.
En conclusión, Cocina Irlandesa es un imprescindible para aquellas que aman las batallas entre las distintas mafias criminales y la clásica idiosincrasia luas bandas irlandesas, cuya lucha queda relegada a la absoluta nada cuando se trata de dinero.
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 7
7.3
Divertido
Ennis continúa narrando la cruzada sin fin de Castle, y esta vez lo lleva al terreno que mejor conoce... la mafia irlandesa.