Cuando
Por ello, Brubaker, tuvo que dedicar los primeros números de la colección de los que se encargaba a por lo menos, sacar a Murdock de prisión, para así poder jugar con él con más libertad, lo que hacía con una trama inteligente y que demostraba su buen conocimiento del cosmos del cuernecitos, sin que el guionista recayera en lo fácil y anodino para poder crear un nuevo punto de partida para el abogado ciego.
Una vez que Brubaker consiguió tener a un Matt Murdock que ya era libre para patrullar La Cocina del Infierno como Daredevil, podía permitirse ya por fin, construir la trama que él quería para el personaje, lo que hacía partiendo de un primer número, dibujado en este caso por el artista invitado
En este punto, debemos dar otro sonoro aplauso a Brubaker, porque el escrito supo aprovechar al máximo la etapa finiquitada por Bendis, sin que ni siquiera se deshiciera de Milla Donovan de buenas a primeras, puesto que si el personaje funcionaba bien como interés amoroso del abogado ciego, ¿Por qué crear otro nuevo?.
Seguidamente el tomo entra de lleno en una trama en la que Matt Murdock como abogado, asistiendo a la titular del caso Becky Cloonan (personaje perteneciente desde antiguo al universo de Daredevil que otros autores como Bendis hacía tiempo que no sacaban a la palestra) debe intentar absolver de un complejo delito de asesinato a Melvin Potter, a.k.a., El Gladiador, otro mítico personaje de la colección a ratos amigos y a ratos enemigo del Diablo Guardián.
Lo que a priori parece un simple caso más, se va complicando, conectándose con un misterioso villano (cuya identidad no revelaré) que parece estar detrás de toda la trama y que por supuesto, utiliza al Gladiador para llegar hasta Daredevil, como no podía ser de otra manera.
Por otro lado, y como la vida de Daredevil tiene que ser siempre complicada por naturaleza, al trasunto de su identidad secreta, se une que aquí la historia se cruza directamente con la consecuencias post Civil War, lo que supone que el cuernecitos ha rehusado registrarse y que el mero hecho de calzarse sus mallas y sobrevolar los tejados de La Cocina del Infierno, lo convierte automáticamente en un criminal.
De este modo, Brubaker configura una nueva trama teñida de luces, sombras y misterio para Matt Murdock, lo que ya se hacía necesario de nuevo en la colección, que con este tomo, se queda a un paso del número 100 de su nuevo volumen, algo difícil de conseguir para las renumeraciones de las colecciones superheroicas tanto en Marvel como en DC.
El dibujo de este arco argumental, esta a cargo de un siempre fiel Michael Lark, que junto con Stefano Gaudiano se mantiene fiel a su estilo, que dota a la colección de ese tono de thriller policial y detectivesco que ésta necesita para que el guion de Brubaker termine de brillar.
Además, y por si el tomo ya no fuera lo suficientemente genial de por sí, en este caso las portadas corren a cargo de John Romita, lo que siempre es un añadido de excelencia a un arco argumental ya de por sí muy entretenido.
Una adquisición más que recomendable para los fans de Daredevil, demostrándonos el equipo de Ed Brubaker y Michael Lark que hay vida más allá de Brian Michael Bendis y Alex Maleev, continuando como se merece la colección de un personaje tan unido al género de gangsters como Matt Murdock.
Recomendable
Guión - 8
Dibujo - 8.6
Interés - 8
8.2
Recomendable
Ed Brubaker, Lee Weeks, Stefano Gaudiano y Michael Lark, dan el siguiente paso al frente de su etapa en la colección del Diablo Guardián.
gracias por la reseña. Esta es la única serie de superherores que sigo en la actualidad, junto con algun tomo de Batman puntual…y en cuando esta etapa se acabe….adios comprar superheroes….la siguiente etapa es muy mala….y creo que pasará tiempo hasta que alguien sepa sacarle punta a Daredevil.
Miller, Bendis y Brubacker…. y por ese orden además (por cierto….he visto que ha salido el 7 tomo de Criminal!!!!! y nadie ha dicho nada!!!!
Yo que tú no dejaba escapar la etapa de Waid y Rivera, Martín y Samnee.
la etapa waid y rivera la medio tengo pero no me motivó como para acabarla. Gracias por los consejos…los anoto!!!!
Pues yo a la etapa de Waid la pongo al nivel de la de Frank Miller, y por encima de las de Bendis y Bru. Pero bueno, precisamente Daredevil es como el «Hellblazer» marvelita, un cómic que desde los 80 ha sido de sobresaliente en todas sus etapas, salvo alguna que otra suelta. Desde Frank Miller, ha tenido a Denny O’Neil (autor de algunos numerazos y que supo jugar con los intereses amorosos de Matt antes de que Miller convirtiera en su regreso con Born Again a Karen en una yonki), Ann Nocenti (cuyos números con JRjr son geniales, destacando la gran saga de María Tifoidea), Don Chichester (que con Lee Weeks firmó La Caída de Kingpin, un must have de la biblioteca del Cuernecitos, aunque lo que vino luego era olvidable), Carl Kesel y Cary Nord (que hicieron un back to the basics espectacular), o todo el DD Marvel Knights con geniales sagas a manos de Kevin Smith y Quesada (con la muerte de Karen), David Mack y la creación de Eco, Bob Gale (cuya saga es un preludio perfecto al etapón de Bendis e incluso a Civil War), y ya si nos vamos a tiempos modernos, si bien Andy Diggle bajó considerablemente el nivel que venía teniendo la colección en los 7-8 años anteriores, no se puede decir que su historia fuese mala, otra cosa es que las injerencias editoriales quisiesen convertir Tierra de Sombras en un evento y no en una saga propia de la colección de DD. Y ya nos movemos prácticamente al presente, lo de Waid es un must have, uno de los mejores cómics del siglo y mi favorito de los últimos 10 años en Marvel (por encima de joyas como el Puño de Hierro de Bru, Fraction y Aja, o el Ojo de Halcón de Fraction, o el Estela Plateada de Slott, o su Spiderman Superior, etc). Y Soule, si bien empezó flojísimo (más incluso que Diggle, y ya es decir) conforme van pasando los números y las sagas le coge el pulso a la colección y ahora mismo es una de mis favoritas series de Marvel actuales, habiendo disfrutado muchísimo de su Musa y de Alcalde Fisk. Osea que vamos, te recomiendo que no arrojes la toalla porque te quedan muchas grandes lecturas por disfrutar, y la colección ahora mismo está en buenas manos (aunque me encantaría también ver de qué es capaz alguien como Donny Cates en ella).
Las relaciones de Murdock/Daredevil con sus parejas sentimentales han venido siendo de siempre entre complicadas y dramáticas (Heather, Elektra o Karen) pero con la aparición de Milla ya pasaron directamente a lo que yo considero una «relación tóxica» por parte de ambos. Por parte de Milla, en el tomo 9 ya escribió Bendis una conversación que mantenía el personaje con una compañera de trabajo en la que ella sabía en qué tipo de mundo se estaba metiendo si seguía adelante con ese flechazo (la primera cita fue interrumpida por la policía por un caso de asesinato relacionado con MM/DD, otra cita fue interrumpida por María Tifoidea… vaya plan). Así, cuando leo ese primer episodio de este tomo de Bru y nos pone a esa Milla doliente y sufridora esperando en casa lo que se me ocurre es «Ya sabías dónde te metías, ¿no?, incluso tuviste los papeles del divorcio firmados y no los utilizaste». Como decía aquella canción en Jeremiah Johnson; «the way that you take is the way that you chose».
Por parte de Murdock, su carácter de héroe está muy mermado para mí desde esta época: después de la muerte de Heather, de la de Elektra (porque Elektra sigue muerta, lo otro es un clon del marketing) de la de Karen pues… sí, ¿por qué no, Matt? ¿por qué no casarte y poner en peligro a una nueva mujer justo en el momento en que tu identidad secreta ha sido descubierta y los malos pueden hacer cola a la puerta de tu casa para hacerle daño? Quiere hacer de superhéroe ilegal, de abogado legal y quiere tener una vida normal de casado, quiere tenerlo todo sin ver que eso puede estallarle en la cara a él o a sus seres queridos. El primer lema de un héroe es «servir y proteger», y en vez de elegir el sacrificio no relacionarse con Milla para salvarle la vida, pues venga, una novia muerta más no importa… Y como la cosa salió tan bien con Milla, luego Mark Waid trajo a un nuevo interés amoroso, a Kirsten MacDuffie y cuando por fin tuvo la oportunidad (tras el Mefistazo de los Niños Púrpura) de ordenar su vida con una mujer de forma segura, eligió ser un superhéroe. Vale, se hubiera acabado la serie, pero habría hecho lo correcto, quiero decir, después de 3 muertas y 1 loca, al menos haz feliz a una mujer que te ama y a la que se supone que amas, ¿no? pues menudo héroe.
Por cierto, Becky Cloonan es la guionista, la de DD es Becky Blake (BB), pero se entiende el lapsus.
Elbluenules
Hay q ser un poquito mas critico, no poner el liston tan bajo al punto q todo esta bien. La gente se lleva una impresion falsa sino.
La etapa de Oneil no fue nada del otro mundo viniendo ademas de donde veniamos. Casi na
Como no lo fue su Ironman por mas q lo reediten.
Nunca ha sido un guionista especialmente dotado.
Menos en Marvel
Ya en DC su green lantern/arrow…un pase
Su Batman hizo falta q llegase alguien bueno de verdad como Rucka para como Miller en DD ver las diferencias.
Chichester ni ha gyionizado nada practicamente legible, y asi le ha ido. Relegado al ostracismo.
Sumale q su etapa la dibujaba un novato Mcdaniel q era todo manchas…buff, no le quedaba ni na para empezar a ser legible n Nightwing
Y podria seguir con alguna mas de las q mencionas….
Como lleves el mismo criterio con otros supers…macho debes tener una mansion pa q te entre tanta «joya»