Que
Así, cuando en el anterior volumen vimos que el siguiente gran villano de esta etapa sería alguien como
Se llamaba Zoltan Drago y con sus cápsulas de gas generaba el miedo en sus contrincantes, habilidad que en aquella época nunca fue aprovechada según las posibilidades que ofrecía (como ocurriría con el Hombre Púrpura hasta la llegada de Bendis). Este villano que tanto recordaba a cierto psicólogo de Gotham City, volvería bajo la identidad de Starr Saxon en los números 54 y 55 de Daredevil, de la mano de Gene Colan, volviendo más tarde con su tercera identidad, la de
Esta encarnación, de las cuatro que existieron del villano en total, fue la que aprovechó Brubaker para decir poner patas arriba la vida de Murdock y de sus más allegados en el siguiente arco argumental de su etapa al frente del cuernecitos, y ya desde el inicio somos testigos de que estamos ante un cómic muy recordable. Y es que, Marvel, Brubaker y Lark utilizarían la llegada de este segundo volumen de Daredevil al número 100 (algo bastante inusual e improbable cuando hablamos de nuevos volúmenes de personajes con extensa longevidad editorial a sus espaldas) y la utilización del gas de Mr. Miedo con Matt Murdock para que los momentos de lucidez del justiciero ciego fueran dibujados por Lark como era habitual en la colección, y las ensoñaciones que el gas de Miedo provocaba en Matt fueran acometidas por autores de la talla de
De este modo, pasado y presente de la editorial, del personaje, y del cómic americano en general, se daban la mano, ofreciéndonos un cómic con el doble de páginas de lo habitual que resulta ser un imprescindible en nuestra estantería.
Seguidamente, Michael Lark retoma el control como dibujante principal de la colección que es, para narrarnos los otros cinco números que componen esta nueva saga, números que tienen en cuenta que la historia se desarrolla poco después de la Guerra Civil Superheroica, y por tanto, con un Matt que a sus nuevos problemas con un Mr. Miedo que tiene toda una legión de villanos a su disposición y que emplea su peligroso gas contra los más allegados del vigilante, debe añadir el hecho de ser un vigilante que incumple el Acta de Registro Superheorico, y que además debe lidiar con el ascenso de un nuevo capo del crimen, El Encapuchado, una de las creaciones más interesantes de Marvel para el lado de los villanos de corte más urbano, sin que Brubaker se olvide de Foggy Nelson, Milla Donovan (para esta época ya personaje regular de la colección a pesar de ser introducida por Bendis), Dakota, Becky, Lily Lucca y otros secundarios de oro del microcosmos del abogado invidente.
Ante todo una historia que además de resultar capital por su desenlace para la vida de Murdock, es como toda la etapa de Brubaker y Lark un gran cómic que cualquier fan del personaje o de los cómics superheroicos de corte más noir no deben perderse.
En cuanto al dibujo Michael Lark se mantiene en forma, ofreciéndonos un dibujo que acompaña al dramatismo y al misterio que tiñe toda la historia, con su habitual trazo fluido y multifacético, pues sirve tanto para las escenas de acción como las más calmadas, consiguiendo sacar de cada villano, por colorido que este fuera en sus orígenes, su tono más oscuro y acorde al tono de la historia, lo que desde luego pasa con viejos conocidos de la Nueva York marvelita como la Brigada de Demolición o Los Forzadores.
Finalmente, el segundo annual de la colección, nos trae una historia ideada por Brubaker pero guionizada por
Sin duda, como casi todo lo que escribe Ed Brubaker, y tratándose de su etapa en Daredevil junto con Michael Lark, estamos ante un tomo imprescindible para los fans del Hombre Sin Miedo, construyéndose una etapa que junto a la de Frank Miller y Klaus Jackson, así como a la de Brian Michael Bendis y Alex Maleev, se encuentra en el podio de grandes historias del vigilante ciego.
Guión - 7.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
7.8
Escalofriante
Ed Brubaker, Michael Lark, y todo un gran elenco de ilustradores invitados narran el enfrentamiento de Matt Murdock y Mr. Miedo.
¿Es cosa mía o este Mr Miedo se parece un montón al villano de «Batman: La máscara del Fantasma»?
Hola Linkin Boy! Gracias en primer lugar por tu comentario.
Bueno, la realidad es que como siempre ocurre en el cómic mainstream unos personajes se influencian a otros. A veces, simplemente porque una editorial quiere plagiar directamente lo que funciona en otra, y otras, simplemente por pura coincidencia o porque los guionistas y dibujantes van saltando de una major a otra en función de las condiciones que se les ofrecen.
En ese sentido, es normal que existan parecidos.
Como digo en la reseña, Mr. Miedo, aparecido por primera vez en Daredevil nº 6 (Febrero de 1965), y es sospechosamente parecido (en aspecto, y en modus operandi) al Espantapájaros de DC (aparecido por primera vez en World’s Finest Comics nº 3, de 1941) es decir, que evidentemente, si no ha habido un plagio como mínimo existen influencias muy obvias de un personaje a otro que no podemos obviar.
Posiblemente, en ese caso, Lee quisiera ver cómo sería si Daredevil se enfrentara a Jonathan Crane, y al no poder usar a Crane, ideó un personaje sustitutivo, quien sabe, no he investigado más sobre el tema, pero son demasiadas coincidencias.
En cuanto a lo que comentas de la película Batman: La Máscara del Fantasma, sí, se parece mucho este Mr. Miedo, a dicho villano, quizás esta película, que data de 1993 tomara el aspecto del personaje de Mr. Miedo pero modernizándolo y más tarde Mr. Miedo se influenciara del fantasma… quien sabe, como digo la retroalimentación entre majors es es una constante en el comic mainstream.
Personalmente, cuando leo un cómic, aún cuando veo semejanzas muy llamativas entre personajes de ésta u otra editorial, prefiero disfrutar de la experiencia de su lectura y no juzgar demasiado quien copia a quien, o quien se deja influenciar por quien, porque hablamos de un comportamiento que al menos, en Marvel y en DC (pero no solo) se ha reproducido constantemente.
Un abrazo.
Uy, no sé si se me ha malinterpretado, pero no hablaba de copia en el mal sentido. Como decía Jim Jarmusch: Nada es original, roba de donde sea que resuene en tu inspiración o encienda tu imaginación.
Lo decía como curiosidad, está claro que en este arte, como en todos, los autores se inspiran unos en otros y es normal ese parecido en los diseños. ¡Y claro que es disfrutable igualmente!
Un saludo y felicidades por la reseña, muy completa como siempre.
Gracias de nuevo Linkin Boy! No te he malinterpretado, lo que pasa que he aprovechado tu comentario para divagar un poco sobre las muchas influencias y pareceres entre los personajes de las majors. Un abrazo!
Del Espantapájaros de Batman Mr Miedo sólo tiene los efectos de su gas. Punto.
Mr Miedo bebe mucho más de cualquier villano pulp que de Jonathan Crane, la ropa, el arma, el modus operandi…
Aparte de que Stan Lee creó un villano que era el Espantapájaros un año antes que Mr Miedo.
Gracias por el comentario Panchinko! Para mí lo de los efectos de gas me parece una influencia más que suficiente, a qué villano te refieres de Lee?
Pues es el Espantapájaros, tal cual, ni le cambió el nombre.
Contorsionista, domador de cuervos y da miedo…
Empecé la Marvel Saga del cuernecitos con ilusión y me sobran totalmente los tomos 3; 4 y 9 (que es hasta donde lo he leido).
No me gusta nada el estilo de David Mack; la trama del juicio no llegó a ninguna parte y la reciclaron para el descubrimiento de la identidad secreta en el tomo siguiente y el primero de Bendis es de lo más flojo, de nuevo con dibujantes que no son de mi agrado.
Bueno MartinSawyer, cada uno tienes sus gustos. En cualquier caso, estamos con la reseña del tomo 18. Creo sinceramente que la etapa de Bendis y Maleev y la de Brubaker y Lark merece muchísimo la pena. Pero en fin, cada cual tiene unas preferencias.
Gracias por tu comentario!