Kevin Smith había dejado el listón muy alto, los focos se habían vuelto a poner sobre el hombre sin miedo y había que acertar con el tono del segundo arco argumental y muy especialmente con el guionista que iba a sustituir al cineasta. Para sorpresa de muchos, el elegido sería David Mack, autor procedente del mercado independiente que venía realizando una labor excelente con un personaje creado por él de nombre Kabuki. El dibujante continuaría siendo Joe Quesada pero en esta ocasión determinadas secuencias parecen ilustradas por David resultando un ejercicio gráfico de lo más estimulante, a buen seguro que su forma de entender el cómic influenciaron y mucho a Quesada a la hora de planificar esas páginas. David Mack no vendría sólo, y es que junto a Quesada crearían un personaje destinado a marcar una época, su nombre Maya López, más conocida como Echo y llegará para poner la vida de Matt del revés.
Antes de entrar en detalles quiero adelantaros algo, si os gustó el primer arco argumental este segundo os va a fascinar, porque lejos de amilanarse por las consecuencias que trajo el suceso de Karen Page, esta nueva historia sin tantos fuegos de artificio es mucho más redonda, quizás sea por lo mucho que deslumbran las geniales aportaciones de Mack, quizás sea por lo mucho que el trasfondo de Maya nos recuerde a Elektra, o a lo mejor es porque en Maya vemos el suficiente potencial como para llenar el vacío que ha dejado Karen en el corazón de los lectores, igual es todo más sencillo y todo se deba a que sencillamente estamos ante una historia que reúne el equilibrio perfecto entre un guión magnífico y un dibujo más que notable a la vez que sorprende por los muchos recursos utilizados.
Esta historia hereda las dramáticas consecuencias de la historia de Kevin Smith, y si algo marcó para siempre el futuro de Matt de cuanto sucedió allí es la muerte de Karen Page a manos de Bullseye. Aunque el proceso de duelo ya comenzó al final de dicha historia, como es obvio, y para poner en contexto al lector más despistado le dedican las primeras siete páginas de esta nueva historia a explicar de una forma bellísima y delicada por la tristeza que está pasando Matt tras perder al amor de su vida. Son unas páginas cargadas de una poesía gráfica sencillamente magistral, el uso, o más bien, la forma en la que presenta los textos de apoyo son tan impactantes como efectivos. Con el objetivo de construir una nueva historia y no quedarse en el recuerdo de lo que fue tras esas siete páginas de duelo obligatorio presentan a Maya López, la indiscutible protagonista de esta historia y es en esas páginas donde nos hablan de su pasado, de quien es ella, de dónde ha salido y de su relación con Kingpin donde David Mack y Joe Quesada nos confirman lo que ya vimos en las primeras páginas, que este arco argumental se recordará no sólo por Maya sino por ese juego constante con los componentes de la viñeta.
Como os decía, Maya debuta en este arco argumental, se trata de una chica sorda con la extraña habilidad de poder reproducir cualquier gesto o movimiento con sólo visualizarlo, desde tocar el piano emulando a los grandes maestros de la música pasando por luchar en un ring de boxeo tras haber visto combates de grandes boxeadores como Sugar Ray Leonard o el recientemente fallecido difunto Muhammad Ali. Este no será su único rasgo distintivo, también la pérdida de su padre asesinado de un disparo y que quien la cogiese bajo tutela tras prometérselo a su padre sea ni más ni menos que Wilson Fisk. Con Kingpin de por medio rápidamente asistimos a la verdad acerca de la muerte del padre de Maya y es que fue asesinado por el propio Fisk, detalle que obviamente esta no conoce y que Kingpin aprovechará para disfrazar a Daredevil como aquel que terminó con su vida. El plan de Fisk eso sí, y al más puro estilo Born Again pasa por dar para posteriormente quitar, con lo que opta por engañar a Maya para que conozca a Matt, y claro está, terminen ambos completamente enamorados. A partir de ahí, asistimos por un lado al inicio de la relación entre la bellísima Maya y Matt quienes tiene muchas cosas en común, y por otro lado, al enfrentamiento entre ambos en sus identidades de Echo y Daredevil respectivamente. Este cuarteto ficticio de amor/odio da un juego delicioso a la historia y casi le entran ganas al lector de avisarles del error que están cometiendo.
Aunque evidentemente el peso de la trama recae en Maya, Matt y Fisk, hay toda una trama de fondo con un ex empleado de Wilson Fisk dispuesto a testificar en su contra desvelando los muchos asesinatos en los que este se ha visto implicado, teniendo en cuenta la telaraña que ha tejido Fisk en todos los estamentos de poder es cuestión de tiempo que ponga en jaque la vida del testigo que esconde más de una sorpresa, además de que sus abogados sean Matt y Foggy.
Estamos pues ante un arco argumental espectacular e interesante por muchos motivos, la entrada en escena de Maya y el desarrollo de su relación con Matt es absolutamente delicioso, a nivel gráfico es complicado encontrar obras del género superheroico que experimenten y tengan tanto éxito en su ejecución como el trabajo que realizan Mack y Quesada, quizás, y siendo un poco puristas lo único que se le puede achacar es lo rápido que Matt olvida al que fue el amor de su vida, Karen Page para caer rendido en brazos de otra mujer. Con todo, un tomo de lo más recomendable y que sorprenderá a los que no lo hayan leído con anterioridad.
Con respecto a la edición de Panini Comics, el volumen está englobado dentro de la línea Marvel Saga, tiene un diseño exquisito y muy cuidado aunque en esta ocasión sí hay que decir que a modo de extras tan sólo incluye un interesantísimo artículo introductorio de Julián Clemente.
Me encanta David Mack y su Kabuki; en especial por ofrecer algo bastante fresco. A lo largo de los años he ido recopilando todo lo que se ha ido editando en USA al respecto y alguna cosita más del autor fuera de este universo como esta saga de DareDevil. Fue una sorpresa encontrar esta nueva edición hace ya un tiempo en una librería y no pude evitar llevármelo a casa. Indiscutiblemente Maya es un personaje que enamora –eso sí, en ocasiones a base de interpretar el papel de una Mary Sue de manual… y trastocando la retrocontinuidad del vigilante ciego ¿? -. Estoy de acuerdo en que se entrevé cierta intencionalidad de traer de nuevo a la vida de Matt un personaje similar al de Elektra… Pero también es cierto que no era la primera intentona. Ahí tenemos a María Tifoidea, la cual a mí personalmente me entusiasma.
Pero sin duda alguna, lo mejor del tomo son las composiciones gráficas. Solo por el preciosismo de estas ya vale la pena pagar esos 16 euros
Gracias por la reseña. Quien tenga dudas que compre el tomo.
Pd. Tomos como este demuestran que Matt es un follarín de muchísimo cuidado…