Marvel Saga. Daredevil de Mark Waid 1. La Sonrisa del Diablo

Mark Waid, Paolo Rivera y Marcos Martín irrumpen en la serie del Diablo Guardián para dar un giro de ciento ochenta grados a la misma.

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Edición original: Daredevil 1-6 USA (Marvel Comics, 2011)
Edición nacional/España: Marvel Saga. Daredevil de Mark Waid 1. La Sonrisa del Diablo (Panini Cómics, 2011)
Guion: Mark Waid.
Dibujo: Paolo Rivera y Marcos Martín.
Formato: Tomo en tapa dura. 168 páginas. 15€

El Daredevil más alegre y jovial

«No sabría decirte. Un accidente radioactivo alteró mis sentidos cuando era niño. Así que deja que te cuente lo que «veo»»

Desde que el cómic superheroico existe como tal, la estructura de su historia, de sus colecciones, la clave para que determinados personajes consigan perdurar durante tantísimos años, no ha sido otra que la renovación de sus equipos creativos.

Lo que determinados dibujantes y guionistas crearon en la década de los sesenta, de los ochenta o incluso de los cuarenta, ha sido cedido a otros equipos que poco a poco han contribuido a construir la historia del personaje, plagada de sucesos y personajes que hoy están unidos a su historia de forma indisoluble.

En el caso de Daredevil, el personaje fue creado en Abril de 1964 por Stan Lee y Bill Everett, pero sin embargo no fue nunca tan famoso ni tan conocido, al menos con la idea general que en el público se tiene de él hasta su número 158 con fecha de portada de Enero de 1979 en el que un joven Frank Miller comenzó a dibujarlo, siendo ya en el número 168, que presentaba a Elektra, con fecha de portada de Enero de 1981 cuando se comenzara a construir la idea actual del personaje.

De este modo, Miller puede que no fuera el padre biológico del personaje, pero si era su progenitor adoptivo, construyendo a un vigilante amargado, duro, católico e implacable que consideraba la defensa de su barrio, Hell’s Kitchen como una misión sagrada en la que no podía fallar.

A partir de entonces, y como ocurriría pocos años después con Batman en DC Comics, el resto de escritores que se encargaban del personaje heredaron esa exitosa concepción del mismo, siendo ya en el Siglo XXI especialmente Brian Michael Bendis primero y Ed Brubaker después, quienes modernizaran al personaje para una nueva época, pero siguiendo punto por punto y paso por paso lo establecido previamente por Miller, línea de la que no se separaron en ningún momento.

Tras la labor de estos dos guionistas, recogida por entero en formato Marvel Saga por Panini Cómics, llegaría Andy Diggle en una mediocre y olvidable etapa (no tanto por culpa de su escritor si no por los elementos con los que tuvo que lidiar) que aún siendo más mística, era así mismo heredera de lo que Miller había hecho con el personaje décadas atrás.

Pues bien, en el año 2011 el incomparable y sempiterno Mark Waid pasó a encargarse de la colección de Daredevil, con unas ventas aceptables pero en unas horas un poco bajas tras todo aquel desaguisado de Tierra de Sombras al que hemos hecho referencia.

Waid, ni de lejos un novato, escritor que respira cómic superheroico por todos sus poros, responsable de algunos de los mejores cómics tanto de Marvel como de DC, y uno de esos guionistas que sabe perfectamente como funciona este medio, decidió hacerse cargo de la colección sí, pero dando un giro de ciento ochenta grados a la misma que nadie se imaginaba.

De este modo, Waid decidió respetar las bases del personaje, pero no las que Miller marcó a partir del año 1979, si no las que Stan Lee y Bill Everett diseñaron previamente, la cual otros autores previos a Miller, como Gene Colan elevaron a la categoría de mito.

Según Lee y Everett, Daredevil no era ningún vigilante amargado que patrullara azoteas e iglesias por la noche, apalizando a mafiosos. Era un prestigioso abogado, bien parecido, que compensaba su falta de visión con unos poderes que le permitían ser extraordinario, protagonizando sus aventuras siempre con una sonrisa y una jovialidad que lo convertían en el saltimbanqui perfecto, en una época en la que la luz del día solía acompañar a sus andanzas.

Mark Waid decide quedarse con esa visión de Daredevil, y nos presenta a un héroe divertido y jovial que ya no se enfrenta a Kingpin, El Búho u otros pérfidos mafiosos, si no a villanos como Klaw o Mancha, que buscan llevar a cabo alocados planes para ganar dinero en los que el Diablo, siempre con una sonrisa como ya muestra en la portada del primero número (que lo es también del tomo) y un ocurrente chiste que saca a los malosos de sus casillas.

Para continuar con la ruptura de lo anterior Waid saca bien pronto, hacia su tercer número a Matt Murdock de la profesión de abogado, convirtiéndolo en Fiscal, haciendo que su alter ego siga unido a la práctica del derecho, pero en un panorama nuevo y distinto al acostumbrado.

El dibujo por su lado, es llevado a cabo aquí tanto por Paolo Rivera como por Marcos Martín, quienes dotan aquí a las aventuras de Murdock de luz y colorido, volviendo a usar recursos que en el Siglo XXI ya habíamos olvidado como el sentido del radar del personaje.

Aquí no vemos a Matt siendo consciente de cuanto sucede a su alrededor porque está colocado en una azotea mientras la lluvia le empapa y él se concentra, si no porque las ondas de un radar gráficamente son representadas por toda la página, constituyendo en sí mismas un regalo visual que además hace las veces de homenaje a los orígenes del personaje, conectándolo con su esencia más Pulp.

Una etapa que precisamente por los cambios que introdujo no gustó a todo el mundo, pero que resulta muy agradable de leer y sobre todo de contemplar visualmente y todo un soplo de aire fresco a una colección que tras once años de andadura moderna ya había dejado atrás la excelencia cayendo en la reiteración.

Lo mejor

• Un revulsivo muy necesario para el Diablo Guardián.
• El dibujo de Rivera y Martín eleva la obra de buena a sobresaliente.

Lo peor

• No apta para quienes no asumen más visión de Daredevil que la de Frank Miller.

Edición original: Daredevil 1-6 USA (Marvel Comics, 2011) Edición nacional/España: Marvel Saga. Daredevil de Mark Waid 1. La Sonrisa del Diablo (Panini Cómics, 2011) Guion: Mark Waid. Dibujo: Paolo Rivera y Marcos Martín. Formato: Tomo en tapa dura. 168 páginas. 15€ El Daredevil más alegre y jovial "No sabría decirte.…
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 7

7.8

Imprescindible

Mark Waid, Paolo Rivera y Marcos Martín irrumpen en la serie del Diablo Guardián para dar un giro de ciento ochenta grados a la misma.

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Henro
Henro
Lector
11 febrero, 2022 22:43

La verdad es que es agradable leer cómics con un tono más optimista. Las historias oscuras e intensas, cuando están bien contadas, también son geniales, pero no hace falta encasillar al personaje siempre ahí.

De esta etapa siempre he oido muy buenas críticas, sobre todo de la parte dibujada por Samnee. Al menos esa parte sí que la compraré.

Souther
Souther
Lector
12 febrero, 2022 7:52

Vale la pena mencionar que si bien la etapa de Mark Waid en Daredevil sí tiene un tono más optimista y menos oscuro, en términos comparativos…ese cambio se plantea como fruto de una evolución personal de Matt, después de todo lo que ha vivido.

También diré que no dejan de presentarse todo tipo de complicaciones y preocupaciones. Se hace referencia a los eventos del pasado, aunque aquí no se trata de repetirlos de manera mecánica.

Me parece que es una etapa muy interesante en términos del desarrollo del personaje y obviamente no les gustará a todos, pero bueno…yo la valoro porque no toda historia de Daredevil en la época moderna tiene que tratar de seguir a Frank Miller, como si fuera una competencia por tratar de ser cada vez más trágica y más deprimente que la anterior.

Last edited 2 años atrás by Souther
Linkin Boy
Linkin Boy
Lector
12 febrero, 2022 12:18

Me encantó esta etapa. Era muy necesario un replanteamiento del personaje, tanta oscuridad y tragedia empezaba a saturar un poco… Ojo, no por ello estas historias carecen de dramas personales ni de dificultades para el personaje, todo lo contrario.

Y aún no había llegado Chris Samnee, ahí sí que la etapa alcanza todo su potencial.

Mención aparte el personajazo de Kirsten McDuffie. ¡Qué gran secundario se sacó de la manga el señor Waid!

Jaime Sirvent
Jaime Sirvent
Lector
13 febrero, 2022 9:14

Gran etapa,muy imaginativa además porque no es solamente una vuelta al Daredevil anterior a Miller,utiliza también el género noir en ocasiones y en ningún momento niega absolutamente nada lo que ocurre en etapas anteriores como la de Bendis o Brubaker,al contrario, se sirve de ellas para contar lo que quiere contar.

La parte gráfica es portentosa, no solo la etapa posterior de Chris Samnee. Paolo Rivera y Marcos Martín dan aquí un recital sobre como representar de una manera visual el sentido del radar del personaje de una manera visual e imaginativa.

Esta etapa merece ser comprada íntegramente, no sólo la parte posterior dibujada por Chris Samnee.

Raku
Raku
Lector
13 febrero, 2022 13:17

Una etapa magnífica. Un guión que construye sin dejar de lado lo contado hasta el momento, pero marcando su propio camino. Y un dibujo glorioso, ya desde el primer número, que es el auténtico responsable de que esta etapa esté en un altar. Y eso a pesar de que los lápices cambian de manos, pero siempre rayando a un nivel altísimo (y no sólo con Samnee, como dicen por ahí).

La reseña, en cambio, no está a la altura del cómic en cuestión. La mayor parte del texto es una revisión historicista del personaje que realmente no es tan necesaria para degustar el tomo. Y para colmo, el mayor atractivo y principal virtud de esta etapa, su dibujo, es despachado con un triste párrafo vacío.

DanielPalermo
DanielPalermo
Lector
13 febrero, 2022 19:22

Una colecciòn que vale la pena.