El Daredevil más Chafardero
Si obviamos a Spiderman, quizás el personaje solitario que más team ups haya tenido en Marvel Comics sea Daredevil, lo que no deja de resultar curioso al tratarse de un vigilante solitario y taciturno que no disfruta de las compañías ajenas, que lo único que hacen es interferir en esa misión sagrada que se autoimpuesto de proteger la Cocina del Infierno.
De hecho, desde que el personaje fuera reinventado por Frank Miller, estas colaboraciones han sido casi siempre tensos enfrentamientos con sus compañeros de profesión, o relaciones superheroicas que surgen nacidas de la casualidad pura y con el Diablo Guardián actuando a regañadientes en todo momento.
Pero si algo caracterizó la etapa de Mark Waid al frente del personaje, fue precisamente el regreso de éste a sus raíces más antiguas, a ese saltimbanqui jovial y dicharachero con una vida civil azarosa y salseante que hacía las delicias de los lectores más cotillas.
Es precisamente por eso que en esta etapa, la aventura que discurre en el presente volumen es compartida entre Daredevil, Spiderman y el Castigador.
Tan es así, que de hecho, este crossover limitado no solo tiene lugar en la serie principal protagonizada por Matt Murdock, si no que también ocurre en la colección de El Castigador, y en Avenging Spider-Man, título caracterizado precisamente porque, en cada uno de sus números, Peter Parker colaboraba con un héroe diferente.
En este caso, los tres héroes tendrán que combatir el crimen juntos, por no poder hacerlo en solitario, dependiendo de ello que un artefacto de gran poder no caiga en las manos equivocadas.
Pero no solo de saltos y risas vive el Daredevil de Mark Waid, Y es que, en este tomo, Foggy Nelson comienza a averiguar una serie de datos sobre el que fuera su compañero de bufete que no le gustan nada… mientras que Matt se encuentra atrapado en Latveria por crímenes contra el estado dictatorial.
Por fortuna, esto le ocurre a Murdock mientras está enfundado en su traje de Daredevil, pero por desgracia, ello le impide defenderse a sí mismo de las acusaciones que se le realizan sin revelar su identidad secreta.
El humor no deja de lado la serie en este punto en el que Waid realiza un crítica muy ácida y divertida hacia los sistemas dictatoriales en los que el derecho a un juicio justo, brilla por su ausencia, constituyendo los diferentes procedimientos legales una auténtica charada creada para dar apariencia de legitimidad a una decisión restrictiva de derechos que está tomada desde el principio.
Al dibujo tenemos como no, al incombustible Chris Samnee, principal dibujante de la serie que sigue haciendo un trabajo espectacular, pero además, entre esta serie y las otras dos que aparecen en este tomo por vía del crossover antes comentado, contamos con el estilo cercano al manga de Koi Pham, con el guión del siempre certero Greg Rucka y con un Marco Chechetto que se acercó por primera vez a Daredevil, a quien terminaría por dibujar de forma regular diez años después.
Un tomo Marvel Saga altamente recomendable que no deberíais dejar pasar.
Lo mejor
• El tratamiento de la relación entre Matt y Kirsten McDuffy.
• Que por fin un team up del Hombre Sin Miedo se base en algo más que en relaciones tirantes.
Lo peor
• Algunas situaciones se presentan como demasiado forzadas.
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 6
7
Salseante
Daredevil, Spiderman y Punisher unen esfuerzos contra una gran amenaza en uno de los team ups más divertidos de la historia del cuernecitos