Arañas y Guerras de Bandas
«Si Johnny Storm no aparece ahora mismo para decirme que voy colocado, alguien va a recibir un buen golpe en las gónadas»
Desde que fuera creado en la década de los sesenta, Peter Parker como Spiderman ha luchado contra todo tipo de villanos. Al comienzo, era más típico verlo enfrentarse a distintos malosos que representaban de un modo u otro a diversos animales que su disfraz de turno, se enfrentaba a la araña. Prueba de ello lo son villanos como Octopus, Rhino, el Buitre, el Escorpión, el Lagarto, o incluso Kraven el Cazador, como depredador que estaba por encima de todas las bestias.
Sin embargo, nunca debemos olvidar que un tipo de villano que ha estado siempre muy presente en las colecciones arácnidas es el mafioso, el gángster neoyorkino que controla bares y negocios y que extorsiona a la población que tarde o temprano acaba encontrándose con nuestro amigo y vecino, quien está encantado de darle una lección de poder y responsabilidad.
Fruto de esta otra vertiente villanesca del trepamuros son Kingpin (quien luego acabaría siendo la némesis absoluta de Daredevil pero cuya primera aparición lo fue en las páginas de Spiderman), Caballo de Plata, La Rosa, e incluso tanto el Duende Verde como el Duende, quienes comenzaron como gángsters que terminarían odiando de forma acérrima al hombre araña porque daba al traste con sus planes.
Pues bien, en Un Nuevo Día, de la mano de Dan Slott, quien aquí todavía no era el guionista titular de Spiderman, pero sí uno de los que trabajaba con el personaje dentro del maravilloso experimento de la room of writers, ya habíamos conocido a Mr. Negativo, y ahora Joe Kelly, con el magnífico y original dibujo de Chris Bachalo nos traía de vuelta a Cabeza de Martillo.
Ambos villanos unían fuerzas para a su vez reunir a todas las bandas neoyorkinas bajo un único bando, por lo que terminarían enfrentándose a un Spiderman que no está nada de acuerdo con que ese plan se lleve a cabo.
Por supuesto, no es la primera vez (ni desde luego será la última) que este tipo de argumento tiene lugar en un cómic de Spiderman, pero sí era la primera vez que lo veíamos en la serie regular en el Siglo XXI, puesto que en la etapa previa de Joe Michael Straczynsky, tan sólo existía una trama protagonizada por mafiosos, y estaba más cerca de lo fantásticos y de lo sobrenatural que del género negro superheroico, si es que se me permite utilizar el término.
El tomo no se queda en esto, y es que el arco argumental que acabamos de mencionar, Lazos de Sangre, va precedido de un precioso número unitario en el que se nos muestra a Flash Thompson en la Guerra de Irak, dando lo mejor de sí mismo por su país y por sus principios, aunque muchos de nosotros no lleguemos a compartirlos. La brújula moral del bueno de Flash, del Soldado Eugene Thompson no es otra que Spiderman, en quien el otrora abusón de instituto se inspira para seguir adelante y sobrevivir hasta el día siguiente.
Marc Guggenhein, uno de los escritores habituales de Un Nuevo Día, junto con Barry Kitson al dibujo son los encargados de llevar a cabo este número único tan especial dedicado a los soldados estadounidenses.
Finalmente, el tomo cierra con una aventura de tamaño doble protagonizada por Spiderman y por el Castigador, con guión de Zeb Wells y dibujo de Paolo Rivera, un cómic muy divertido en el que vemos juntos, una vez más al psicópata de la calavera en el pecho y al Hombre Araña, dos personajes muy unidos puesto que el primero debutó en la colección del segundo en la década de los setenta.
Otro tomo Marvel Saga que no os aconsejo dejar pasar.
Lo mejor
• Los Mafiosos vuelven a la colección de Spiderman.
• El número unitario de Flash Thompson como soldado en Irak.
Lo peor
• A este tomo le faltan tramas de más trascendencia o importancia.
Guión - 6
Dibujo - 7.5
Interés - 6
6.5
Entretenido
La vertiente más urbana de Spiderman hace acto de presencia en la etapa Un Nuevo Día.
“tan sólo existía una trama protagonizada por mafiosos, y estaba más cerca de lo fantásticos y de lo sobrenatural que del género negro superheroico”
Supongo que el párrafo se refiere a esa del malo frankinsteniano hecho a base de trozos de mafiosos de los años treinta. Pero el arco “back in black” que tenia por enemigo a Kingpin si se ceñiría al genero negro de supers.
PD: Hay dos pequeños gazapos. En el título “Arñas” por Arañas y en la frase “en quien el otrora abusó de instituto”
Muy buenos días Justiciero. En primer lugar, gracias por tu comentario!
No obstante es todo muy debatible y discutible y en este aspecto casi cualquier punto de vista es acertado! Gracias!
Hola Raúl,
Por nada, los gazapos al escribir es algo que nos ocurre a todos, más cuando es un texto mediano o largo.
Y el segundo punto pues también puede ser o es como tú dices. Aunque el malo es un mafioso el género estrictamente quiza sería negro/thriller/suspense/venganza o lo que sea, y no «mafia» propiamente ya que no se ven en la historia entresijos de bandas u organizaciones más allá de Kingpin maquinando un poco desde la carcel. Aunque tampoco es importante ya que lo de los géneros no deja de ser una etiqueta o etiquetas meramente orientativas.
Saludos y gracias por la respuesta.