El Drama Osborn que Necesitábamos
Desde que Un Día Más terminara y Mefistazo mediante el mundo de Peter Parker tal y como lo conocíamos se pusiera patas arriba, a aquella room of writers, aquel equipo de varios guionistas que unían sus ideas para trazar el nuevo rumbo de Spiderman fue poco a poco introduciendo distintos elementos que formaban parte de esa nueva vida que protagonizaba Peter Parker.
De este modo, sabíamos que Peter había roto su relación con Mary Jane tras varios años, convirtiéndose en un soltero treintañero, que J. Jonah Jameson había perdido el control del Daily Bugle, que Harry Osborn estaba vivo y había vuelto a casa tras un largo viaje por Europa, y que el primogénito del clan Osborn había comenzado una relación con Lily Hollister, la hija del candidato a la alcaldía de Nueva York, Bill Hollister.
Por otro lado, Jay Jameson, el padre de nuestro querido J.J. y abuelo John Jameson Junior volvía a la ciudad tras una larga ausencia, dispuesto a recuperar la relación con su iracundo hijo, mientras un nuevo Duende de nombre Amenaza sobrevolaba y aterrorizaba unas calles en las que tanto Spiderman, como la debutante y misteriosa Jackpot se preocupaban de defender.
Pues bien, esta etapa tan nueva, tan fresca y a la vez tan loca en la que todo podía pasar en la vida de Peter Parker, necesitaba avanzar hacia nuevos caminos editoriales, y para ello tenía que cerrar algunos de los muchos frentes que había abierto. Y serían los cómics incluidos en este tomo, escritos por Marc Guggenhein, y dibujados por John Romita Jr. y Marcos Martín, los que se encargarían de hacerlo.
El Drama Osborn de la década había empezado, y sería tan culebronesco, entretenido y definitorio para las vidas de Peter y Harry como venía ocurriendo desde que estos personajes llegaran a la colección arácnida muchos años atrás.
Así, estamos ante un cómic en el que por fin se revelan los maquiavélicos planes de Norman Osborn, en los que Harry lejos de ser el hijo querido de su padre, no era si no un peón más, al que todo lo que le había ocurrido en su vida reciente no era si no la respuesta calculada a los hilos de los que su padre iba tirando.
El enamoramiento y la relación con Lily Hollister, quien resultaba ser mucho más de lo que parecía desde un principio, la gestación de un nuevo Duende, el regreso de Harry a la ciudad, todo respondía a los planes de Norman y todo ello explotaba en este arco argumental, en el que el pobre Harry, siempre utilizado por su padre, y siempre buscando impresionarle y ganarse su cariño, era una vez más puesto al bordo de la locura por un progenitor que tan solo lo utilizaba como una herramienta más.
Por supuesto, Spiderman se encontraba en medio de todo, buscando salvar a su amigo, quien ahora no sabía que Peter se encontraba bajo el traje arácnido, a la novia de éste aunque quizás no lo mereciera del todo y a todo el que pudiera en una trepidante aventura contra reloj en la que todo podía ocurrir.
Y es que, cuando Norman Osborn tira de tus hilos, hagas lo que hagas, incluso aunque sea incorrecto o malvado, nunca serás el verdadero culpable, puesto que tan solo te comportas como Norman quería que lo hicieras desde el principio.
En ese sentido, resulta una verdadera gozada volver a ese Norman Osborn conspirador y planeador que si bien no deja de estar loco, hace gala de una locura mucho más controlada en la que su parte empresarial y calculadora domina a la parte más sentimental y vehemente.
John Romita Jr. por su lado vuelve a una colección en la que siempre ha estado como en casa dando lo mejor de sí mismo, al tiempo que Marcos Martín, con su característico y particular estilo nos regala algunas de sus mejores páginas. Tampoco podemos olvidarnos de Barry Kitson, quien desempeña aquí un trabajo muy destacable.
Finalmente, la batalla electoral que estaba teniendo lugar en Nueva York se resuelve por fin, de una manera muy inesperada, con J. Jonah Jameson ganando las elecciones, una de las decisiones más acertadas de Marvel de los últimos años, por la cantidad de situaciones de todo tipo que desencadenó.
Un tomo imprescindible para los fans del arácnido y de esos Dramas Osborn que tanto nos entretienen y aterran.
Lo mejor
• Por fin se revelan muchos misterios de esta etapa y se hace de la mejor forma posible, con los Osborn en medio de todo.
Lo peor
• Muchas reveleaciones son demasiado previsibles y se veían venir más que otras.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Dramático
La etapa multiautoral Un Nuevo Día llega a un punto de inflexión muy importante en este tomo.
Contar lo mismo pero peor contado y Romita Jr ya hace tiempo que hizo cumbre aquí en mitad del descenso.
Ahórrense la pasta. Que de imprescindible no tiene nada.