La Calma que precede a la Tempestad
Las etapas superheroicas en los cómics de este tipo, cuando son largas ya sea en números que las componen o en los años que duran, se suelen caracterizar por ser como una montaña rusa: Hay determinados “picos” en la trama, verdaderas cimas en las que lo que se lleva preparando durante varios números termina por cristalizar o explotar en un arco argumental trepidante en el que los lectores que han sido fieles a la etapa ven recompensada su paciencia.
Tras dichas cimas, y una vez todo se tranquiliza y nos recuperamos del vertiginoso descenso, llega el momento de preparar los cimientos del siguiente gran capítulo en la saga de que se trate.
Sin embargo, en ocasiones, antes de preparar ese siguiente arco argumental dilatado, compuesto por arcos más pequeños, los distintos equipos creativos necesitan un descanso, y por ello encontramos historias que quizás no aporten demasiado al gran plan de la etapa en sí, pero que sirven de descanso tanto a los creativos como a los lectores, que pueden respirar durante unos meses y aposentar lo leído, disfrutando de historias menos ambiciosas pero no por ello peores.
En el caso de Un Nuevo Día, etapa del Asombroso Spiderman en la que intervenían varios guionistas y dibujantes, que coordinados entre sí, iban planeando el futuro del trepamuros, este descanso se antojaba todavía más necesario, puesto que la puesta en común de ideas y planes que llevaran al siguiente punto álgido de la etapa tenía que ser discutida e ideada por varios integrantes de la oficina arácnida, no solo por un guionista y su principal dibujante.
De esta forma llega A Cara Descubierta, arco argumental en el que Spiderman se une a Los Cuatro Fantásticos en una peligrosa y extraña misión. Siendo la Primera Familia más imaginautas que superhéroes, y Spiderman uno de esos personajes que por sí mismo funciona muy bien pero que se adapta perfectamente a casi cualquier dinámica de grupo, al arácnido le sienta genial ser el quinto miembro del cuarteto fantásticos y aparecer en una suerte de guerra civil alienígena en la que tiene que poner todo de su parte para cumplir con su deber, aunque no sepa exactamente qué deber es ese.
Además, los más veteranos lectores, somos conscientes de que entre Peter y Johnny Storm existe una relación y una amistad lo bastante fuerte como para que ambos personajes congenien muy bien entre sí, y con el resto de la familia fantástica.
Por supuesto, la aventura con la Primera Familia trae desastrosas consecuencias a Peter cuando regresa a casa, y es que, si no, no estaríamos hablando de Spiderman, si no de otro personaje con mejor suerte y menos problemas.
El tomo se completa con una aventura autoconclusiva más cercana y cotidiana que como decíamos al principio de la reseña, sirve como relleno (sin que eso sea por sí solo algo negativo sobre todo si tenemos en cuenta el genial número con el que se abre el tomo protagonizado por Spot) a la dilatada etapa de Un Nuevo Día hasta tanto la misma se prepara para su siguiente gran arco argumental compuesto por arcos más pequeños que dará un vuelvo a la vida del trepamuros.
En esta ocasión los encargados de guionizar las historias que componen este tomo son Mark Waid, Fred Van Lente y Dan Slott, tres guionistas que saben combinar perfectamente humor y aventura, siendo Slott un gran fan no sólo de Spiderman si no de Los Cuatro Fantásticos, a los que gusta de unir siempre que puede, y entre los que construye una relación creíble que refuerza aún más la idea de que, dentro del Universo Marvel, todo está relacionado.
Barry Kitson, Mike McKone y Paolo Siqueira son los encargados de dar vida al guión en un tomo no imprescindible, pero sí muy entretenido.
Lo mejor
• La aparición de Spot.
• Spidey y los Cuatro Fantásticos juntos de nuevo.
Lo peor
• Una historia demasiado insustancial.
Guión - 5.5
Dibujo - 7.5
Interés - 5
6
Insustancial
Barry Kitson, Dan Slott, Fred Van Lente y Paolo Siqueira devuelven la calma a la colección arácnida antes de la subsiguiente tempestad.
«si no, no estaríamos hablando de Spiderman, si no de otro personaje»
Buena definición del Spiderman de Slott