Regreso a los Bajos Fondos
«¿Qué hago ahora? ¿Cómo he podido perder de esta manera? ¿Cuánto puede empeorar mi vida?»
Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, seguimos recuperando el análisis de los tomos Marvel Saga que recopilan la totalidad de los cómics arácnidos de la era moderna, entendiendo por ésta aquella que comienza en el año 2003 con la irrupción de Joe Michael Straczyinski y John Romita Jr. en la colección, seguida por la room of writers que pergeñó Un Nuevo Día, así como por la larga etapa de Dan Slott.
En este caso, continuamos con El Desafío, el evento arácnido muy contenido que en año 2010 repasó la relación de Spiderman con algunos de sus villanos más icónicos.
En este segundo tomo del evento, y siendo el objetivo de este Desafío acercar a nuevos lectores a villanos muy conocidos para que de esta forma se familiaricen con los mismos sin tener que recurrir a material más clásico, llega el turno de los bajos fondos.
Y es que, si algo ha caracterizado la colección arácnida desde casi sus orígenes, con un gran repunte de este tipo de tramas en la década de los ochenta, son los constantes enfrentamientos de Spiderman con la Mafia, encarnada por Kingpin, Cabello de Plata, Cabeza de Martillo, y otros tantos villanos cuyo objetivo no es, en principio, hacer la vida imposible al arácnido, ni tampoco conquistar el mundo, si no seguir adelante con sus sucios negocios para ganar grandes sumas de dinero y vivir como reyes a costa del sufrimiento ajeno.
De este modo, este tomo del Desafío se centra sobre todo en este tipo de villanos.
Las primeras historias contenidas en el mismo, son llevadas a cabo por Dan Slott a los guiones, con dibujo de Marcos Martín, Javier Pulido, y en un único número (que enlaza con los siguientes) Michael Lark.
En ellos, Peter debe de enfrentarse a Cabeza de Martillo, a la Maggia y por supuesto, a Mr. Negativo (uno de los villanos de más reciente creación que además, es de este tipo mafioso y de baja delincuencia al que nos referíamos antes) quienes harán lo que haga falta con tal de llevar a cabo sus egoístas planes.
Todo ello aderezado con la reaparición de Misterio, villano que supuestamente había muerto y que vuelve aquí a la vida para una vez, más, atormentar a Spiderman con sus ilusiones y su cabeza de pecera.
El tomo continúa con una bonita historia (quizás la mejor que podemos encontrar en el volumen) de Flash Thompson pasando por las cinco fases del duelo en lo relativo a la pérdida de sus piernas.
Como en otras ocasiones relacionadas con Flash y su lucha en la Guerra, uno de los mejores homenajes que se han visto en el cómic superheroico hacia esos soldados olvidados y heridos a los que nadie ayuda una vez que han regresado a casa.
Seguidamente, Fred Van Lente y Joe Quinones recogen la antorcha para narrar una historia de robos y conspiraciones con la Gata Negra de aliada ocasional y oportunista de Peter Parker (que ya se anunciaba en el número anterior) y Michael Morbius como villano / aliado.
Por último Mark Waid, Tom Peyer y Paul Azaceta cierran el tomo centrándose en El Buitre.
Un tomo de calidad media que no destaca por nada en especial, salvedad de la historia de Flash Thompson, pero que tampoco falla en ninguna de sus premisas.
Lo mejor
• El número centrado en Flash Thompson.
• El dibujo de Marcos Martín y de Javier Pulido.
Lo peor
• El tomo deja a nivel argumental una sensación de vacío, de que realmente no te ha contado nada.
Guión - 5.5
Dibujo - 8.5
Interés - 5
6.3
Pasable
El evento villanil del año 2010 relacionado con Spiderman continúa en este tomo que explora la relación del trepamuros con los bajos fondos.