Algo puede parar al Juggernaut
«May, se que te he estado decepcionando últimamente, y de verdad que lo siento, pero te necesito Tía May. Por favor, deja de gritarme. Necesito saber que no nos vamos a hacer daño el uno al otro. Eso no puede ser lo que está dentro de todo el mundo»
Llegamos al final del Desafío, el evento arácnido centrado en los villanos de Spiderman que buscaba, con distintas historias de diversa índole, modernizar para un nuevo público a los clásicos villanos del trepamuros.
En esta ocasión, el tomo comienza con una historia de Joe Kelly, con dibujo de Max Fiumara centrada de nuevo en el Rhino, un villano que gracias a historias como ésta demuestra que es mucho más que una masa imparable de músculos enfundada en un traje de rinoceronte, con motivaciones que van más allá de arrasar con todo lo que se pone delante de su cuerno.
Seguidamente, le llega el turno al Escorpión… ¿o deberíamos decir La Escorpión? Fred Van Lente, y un ilustrador de gran categoría como es Michael Gaydos, ponen a punto al Escorpión regalándonos a una versión femenina del clásico villano, la cual por supuesto se verá las caras con Spiderman.
Los siguientes dos números contenidos en el tomo, aunque no dan título al mismo, son a juicio de este redactor la verdadera joya oculta en su interior. Roger Stern, regresa en pleno Siglo XXI a un Spiderman que en la década de los ochenta brilló gracias a sus guiones y además lo hace para de algún modo, continuar esa historia, que hoy consideramos un clásico incuestionable que es Nada Puede Detener al Juggernaut.
Lee Weeks, y no John Romita Jr. es el encargado de dar magnífica vida al guion de Stern, el cual se centra en un nuevo Capitán Universo que parece que tiene una venganza personal con el Juggernaut, así como un poder capaz de detenerle.
Por supuesto, Spiderman se verá envuelto en este enfrentamiento, en el que el poder de Universo no es comparable con su responsabilidad, que brilla por su ausencia, al moverse por motivos que en absoluto son solidarios o justos.
De este modo, Spiderman tendrá que aliarse con el Juggernaut para evitar que el villano muera a manos de un supuesto héroe vengativo e irracional.
Finalmente, y también como parte de este Desafío tan villanil, llega el final de este evento con Muda, la historia que da título al tomo y que cierra el volumen y el evento.
Como podréis haber imaginado tanto por la portada del volumen, como por el título en cuestión, estamos ante un argumento centrado en Curt Connors, El Lagarto, que llevaba ya algún tiempo fuera de circulación como villano.
Zeb Wells es el encargado de resucitar al escamoso hampón, mientras que Chris Bacchalo y Emma Ríos son los encargados de dibujarlo. Hasta el momento actual durante todo Un Nuevo Día, habíamos visto a Curt Connors de vuelta del olvido editorial, pero como trabajador de la Industria Farmacéutica, libre del Lagarto, y en los últimos tiempos con su mujer fallecida y su hijo dentro del sistema.
Curt, tenía la intención de redimirse por los errores del pasado, con un trabajo digno que le hiciera ser válido a ojos del sistema, para así poder recuperar la custodia perdida de su hijo, pero parece que ese asunto no avanza con la velocidad que debiera, mientras que Connors tiene que soportar a un déspota jefe en un trabajo que no termina de gustarle.
La frustración del científico irá creciendo hasta que solo vea la solución en recurrir a su alter ego más fiero y fuerte que obtiene lo que quiere… porque nadie es capaz de oponerse a él.
Me refiero por supuesto al Lagarto, que aquí resurge en una versión ligeramente distinta a la que ya conocíamos del personaje, más animal y fiera, que no está dispuesta a que Spiderman se interponga en sus planes que, esta vez, no consisten en lagartizar al resto de la población, si no simplemente, en demostrar de qué es capaz cuando está roto y acabado.
Un imprescindible más para los seguidores de esta etapa, la cual entra a partir del siguiente tomo en su recta final, encaminada a la conclusión de Un Nuevo Día y de la room of writers, con la llegada, tras los tres tomos pendientes de análisis, de Dan Slott como guionista en solitario.
Lo mejor
• El número dedicado a Juggernaut con el regreso de Roger Stern a la colección.
Lo peor
• Como la mayoría de tomos del Desafío, salvo por números aislados, estamos ante un tomo muy anodino que no nos dice nada.
Guión - 5.5
Dibujo - 6.5
Interés - 5
5.7
Anodino
El Desafío llega a su fin con este tomo centrado en El Rhino, El Escorpión, Juggernaut y El Lagarto.