El Tío Ben. El Capitán Stacy. Gwen Stacy. Nathan Lubensky. Ned Leeds. Son sólo un pequeño ejemplo de la enorme cantidad de personas que han muerto desde que el joven e inadaptado Peter Parker fue mordido por una araña radioactiva que le otorgó asombrosos poderes.
En este momento, en esta saga de dos números, titulada Nadie Morirá, es Peter Parker el que se enfurece, el que decide que ya basta, que no puede soportar que nadie más muera bien porque él es Spiderman o porque un villano decide atacar a uno de sus seres queridos. Parker hace un juramento: Mientras él siga vivo, mientras Spiderman este ahí para ayudar a su comunidad, se acabó la muerte a manos de supervillanos. Así, Dan Slott crea dos magníficos números en los que el arte de
Y con más muerte prosigue este tomo. Y es que, en la colección de Los Cuatro Fantásticos, el sempiterno y alocado Johnny Storm, La Antorcha Humana, había muerto. Dejando de lado, el hecho de que todos sabemos que en el género superheroico estas muertes no suelen estar llamadas a ser definitivas, lo interesante son los argumentos que se tejen a su alrededor. Y en este sentido, Spiderman, amigo y vecino de Nueva York, y destacado vengador, pasa a ser miembro de la Fundación Futuro, grupo sucesor de Los Cuatro Fantásticos, en el que ocupa el lugar de un fallecido Johnny sin el que Los Cuatro Fantásticos jamás volverán a ser lo que fueron. Así, Slott, quien años después, y tras dejar la franquicia arácnida en los más alto, guionizaría a Los Cuatro Fantásticos, en una magnífica etapa actual que podemos leer en grapa en España, guioniza aquí a los miembros de este equipo de imaginautas, quienes deciden superar el duelo por la muerte de uno de sus miembros y familiares más queridos, viviendo aventuras y explorando el vasto universo, tal y como Johnny hubiese querido.
En este caso, además de con Marcos Martín, contamos, principalmente, con el dibujo de
Martín resulta aquí más adecuado para esos números en los que el movimiento, y la acción resultan menos importantes, en los que el guión es más introspectivo, mientras que Pulido y Caselli, son dibujantes más actos para los números y escenas en los que la aventura prima por encima de la emotividad.
Dan Slott se consagra aquí como gran guionista del personaje, puesto que nos demuestra en primer lugar, que piensa ser muy continuista con todos y cada uno de los elementos que va introduciendo en este Spiderman que hace suyo (y todavía no hemos visto nada) y que no había brillado tanto desde la etapa de JMS, a la que hoy podemos decir, que en conjunto, llega a superar.
En segundo lugar, Slott resulta ser un escritor que combina perfectamente humor con drama, los dos elementos que deben presidir todo cómic de Spiderman como Stan Lee y Steve Ditko nos enseñaron en su creación, algo que muchos escritores no han acabado de entender y que ha hecho que nos encontremos ante versiones de Spiderman que el lector siente menos suyas.
Otro Must Have que debéis incluir en vuestra biblioteca. Este año es el año de Dan Slott en formato tomo. Todos los meses tendremos un nuevo tomo de su Spiderman, en una magnífica etapa en la que hasta las historias que podamos considerar más anodinas tienen un sentido posterior, conformándose toda una auténtica novela río de superhéroes que no os podéis dejar pasar.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Emotivo
Dan Slott, Marcos Martín y Javier Pulido entre otros, nos regalan uno de los más emotivos cómics de Spiderman en años