El Spiderman de
Si en el anterior tomo disfrutamos de varios números individuales o como mucho de sagas de dos números que nos ofrecían historias muy entretenidas pero en apariencia intrascendentes para que fuéramos capaces de sobrellevar la resaca tras Spider-Island, ahora ya tocaba otro arco argumental largo, el cual en esta ocasión se titulaba Hasta el Fin del Mundo, y que como su propio título indicaba llevaba la amenaza a una escala mundial.
A estas alturas de la colección, por todos era ya sabido que Otto Octavious sufría de cáncer terminal, que se estaba muriendo, y que por tanto resultaba más peligroso que nunca, al no tener nada que perder, por lo que él y los cinco villanos que junto con su abyecta persona formaban Los Seis Siniestros (Electro, Rino, Misterio, El Hombre de Arena y el Camaleón) estaban dispuestos a todo con tal de obtener riquezas en el caso de que los que vivirían para ver el nuevo día, y prestigio, fama y grandeza para aquel cuya vida llevaba un cronómetro con la cuenta atrás activada.
El plan de Octopus en esta ocasión es tan alocado como profundamente comiquero y amenazador. Con unas máquinas que orbitan la tierra el bueno de Ock ha conseguido la potestad de acelerar o desacelerar el calentamiento global, por lo que la supervivencia o extinción de la raza humana, y en síntesis, de la Tierra con su flora y fauna descansa en sus manos… y en su ego. Pronto ofrecerá una pequeña muestra de lo que ese poder supone, imponiéndose a los gobiernos mundiales y explicándoles que tiene la solución al calentamiento global, y que si la quieren es suya. Por supuesto, todo tiene un precio, y el precio de la salvación en este caso, es Spiderman, a quien los gobiernos mundiales y la población global deberá dar la espalda y entregar en bandeja de plata a un Octopus más loco y peligroso que nunca.
De esta forma, Dan Slott diseña y analiza como nadie a Octopus (y lo que nos queda todavía por ver), a quien retrata como el megalómano absoluto que más allá de riquezas, quiere y necesita más que nada en este mundo el poder que inspira el temor, el reconocimiento que se gana mediante el miedo.
Contra esta amenaza por supuesto, no solo se interpondrá Spiderman, si no que éste contará con la ayuda de sus compañeros Vengadores, destacando especialmente la intervención de La Viuda Negra que había ganado en popularidad en este momento al estrenarse la película de Los Vengadores en la que tenía un papel destacado.
Igualmente, Slott, ese fan convertido en guionista, rescata a un personaje secundario muy importante dentro de su mundo, el cual no es otro que Marta Plateada quien tendrá un destacado papel en la batalla final contra un Octopus que ha desarrollado la amenaza global más grande jamás vista y procedente de uno de sus planes.
El dibujo está principalmente llevado a cabo por las dos fieles espadas de Slott,
En este punto es necesario hacer una breve referencia al nuevo traje que ambos dibujantes diseñan para Spiderman, el cual recoge el mejor testigo noventero posible y convierte al arácnido en un caballero en brillante armadura que, a mí personalmente, no puede gustarme más.
El tomo cierra con un número que nos lleva al pasado, a una misión en la que el Doctor Extraño, Spidey y Marta Plateada colaboraron juntos por el bien de Symkaria, oponiéndose a ellos un Doctor Muerte ambicioso como nunca.
Sin duda, un tomo que como todos los que conforman esta grandísima etapa, debe formar parte de vuestra estantería.
Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.5
Octaviano
Dan Slott, Stefano Caselli y Humberto Ramos, narran el penúltimo gran golpe de Dock Ock contra Spidey y su mundo
La calidad del guión es bastante discutible, pero el dibujo es malo de solemnidad, que Humberto Ramos se una al grupito de Leinil Francis Yu, que se llama Cómics con dibujo horrendo,…
El mayor mal de la etapa de Slott es precisamente los dibujantes que salvo Marcos Martín oscila entre lo mediocre ( Immonen), lo malo ( Ramos) y lo tremebundo ( Camuncolli). Curiosamente en la nueva etapa la de Spencer esto se mantiene, lo malo ( Ramos) y lo tremebundo ( Ottley).
Que ganas tengo de volver a leer a Spiderman con dibujantes a la altura, que poco lo está cuidando Marvel.
Inmonen, el tipo de Nextwave e Identidad Secreta mediocre, claro que sí.
pues a mi camuncoli me parece muchisimo peor, fijate. si toda la etapa la hubiera dibujado immonen…