Las consecuencias del acoso escolar
«Imagina un ejército así, sin miedo a nada, imparable»
Cerramos nuestra recopilación de las reseñas de los Marvel Saga correspondientes a Spiderman y relativos a la etapa de JMS con la reseña de este tomo. Tras la misma, solo faltan más o menos la mitad de los tomos correspondientes a Un Nuevo Día, y aquellos de la etapa de Dan Slott que mes a mes, y más o menos coincidiendo con sus fechas de salida, vamos reseñando.
En esta ocasión, le llega el turno a A flor de piel, un arco argumental que llegaba tras aquella innombrable saga que fue Pecados del Pasado, y que de algún modo obligaba a JMS a recordarnos por qué era un gran guionista, a pesar de a veces, tener ideas que carecían de sentido alguno.
En esta ocasión, la historia comenzaba trasladándonos al pasado de Peter Parker, concretamente a aquellos años en el Instituto Midtown, previos a la transformación de Peter en Spiderman, y en los que era víctima del constante acoso escolar por parte de sus compañeros de clase, acoso del que parece ser que no era la única víctima.
De este modo, y acudiendo al viejo truco de la continuidad retroactiva, JMS nos presenta a Charles “Charlie” Weiderman, un muchacho compañero de Peter en sus años de instituto que sufría aún más Bullying que el propio Parker, bullying en el que en ocasiones Peter se escudaba y del que participaba para no ser objeto de más burlas.
Esto convirtió a Charlie en un muchacho deseoso de clamar venganza, quien como Peter, también tenía un prodigioso cerebro, no tardando en inventar una especie de sucedáneo del suero del supersoldado para enfrentarse a sus abusones, el cual no consiguió nada más que dejarle en el hospital.
En el presente, Charlie no ha olvidado sus deseos de venganza contra todos aquellos que le hicieron daños, incluido Peter y desarrolla un plan para crear una segunda piel que lo dote de capacidades sobrehumanas, para lo que contacta con Peter, ahora en Industrias Stark, buscando su ayuda.
Cuando Peter descubre que las investigaciones de Charlie son peligrosas y que pueden tener consecuencias fatales decide acabar con el experimento, lo que por supuesto termina en un desagradable accidente en el que Charlie termina consiguiendo los poderes que anhelaba pero al alto precio de resultar peligroso y aún más inestable.
Lleno de ira, Charlie se dirige contra un matrimonio formado por dos muchachos del instituto que en su momento se burlaban de él, tratando de matarlos.
Evidentemente, es aquí cuando Spiderman entra en escena, tratando de parar lo que Charlie ha hecho, con desastrosas consecuencias para el personaje y su entorno familiar que JMS necesitaba generar para llevar a cabo la siguiente etapa de su andadura en la colección, en la que Peter se convertía en discípulo de Tony Stark, en Vengador y que culminaba con su papel en la Guerra Civil Superheroica y cierto Mefistazo.
Al dibujo de este arco argumental, tenemos a Mike Deodato, quien con su arte de corte más realista y común a lo que podemos encontrar en el cómic superheroico del Siglo XXI transmite especialmente bien las expresiones de ira y dolor de un Charlie Weiderman que en realidad representa aquello en lo que podría haberse convertido Peter Parker de no haber fallecido el Tío Ben.
Lo mejor
• Que se nos muestre lo que supone el poder sin responsabilidad.
• La crítica velada de JMS a la política armamentística estadounidense y al acoso escolar en las aulas.
Lo peor
• El planteamiento es bueno pero el desarrollo peca de simple y deficiente.