La Llegada de Anti Veneno
Una de las eras Marvel más interesantes de la primera década del presente Siglo, fue sin duda el Reinado Oscuro de Norman Osborn, que tuvo lugar tras Invasión Secreta. La tónica que en la Casa de las Ideas consistía en criticar a los líderes políticos del momento, otorgando inconmensurable poder a villanos que indiscutiblemente lo eran, no solo consistía en sí misma en una crítica política muy inteligente y evidente, si no que además, era muy pero que muy divertida.
Unos años antes, tras la macro historia de Batman, Tierra de Nadie, y el cómic Enemigos Públicos de Batman y Superman, en DC Comics, se le había otorgado a Lex Luthor la presidencia de los Estados Unidos, dando lugar a historias muy interesantes en las que los héroes sabían que un villano estaba en el gobierno, mientras que el pueblo adoraba y aprobaba a dicho villano por los laureles ganados en tiempos de crisis.
Marvel, con Brian Michael Bendis a la cabeza, decidió jugar a lo mismo, y para ello eligió a uno de los villanos más interesantes de la compañía, un villano que pasó de ser la Némesis de Spiderman, a convertirse en la de todo el Universo Marvel: Norman Osborn.
Bendis decidió traer de vuelta a la vida al pérfido empresario cuya locura lo transformaba en El Duende Verde y en Invasión Secreta, cambió su vida de arriba abajo.
En la mencionada invasión, los Skrull lanzaban su ofensiva final contra la Tierra sin que supiéramos quienes eran los buenos y quienes los malos, matando Osborn a la Reina Skrull como líder de los Thunderbolts y siendo proclamado Director de SHIELD, a la que reformulaba como HAMMER, y por tanto nombrado responsable de la seguridad y de las amenazas superheroicas del Universo Marvel.
Los lectores, teníamos claro que en cuanto pudiera Osborn mostraría su verdadera cara, y utilizaría todo el aparato militar y político de SHIELD para rehacer Estados Unidos a su imagen y semejanza, pero en la ficción, el pueblo americano que había visto a Tony Stark tratar de legitimar sin éxito a una SHIELD que ya venía dañada desde la Guerra Secreta de Nick Fury.
Esta población, veía en Osborn a un hombre hecho a sí mismo, al único en quien se podía confiar, puesto que sin tener por qué y desde una posición menor, había salvado el mundo de la invasión alienígena asestado el golpe de gracia a la líder Srkull, algo que sus amados Vengadores y otros héroes no habían sido capaces de hacer.
En este contexto, nace Reinado Oscuro, que no era un evento propiamente dicho, si no el contexto que afectaría durante un tiempo a todas las series Marvel hasta que llegara el evento Asedio y la posterior Edad Heroica, un contexto en el que los malos gobernaban y en el que los buenos tenían que dejar sus diferencias atrás (el Acta de Registro y la Guerra Civil Superheroica seguían estando muy recientes) si querían acabar con el malvado director de HAMMER.
Dado el hecho de que Osborn era el villano protagonista de toda esta etapa, con sus magníficos Vengadores Oscuros, de los que hablaremos en algún momento, al tiempo de la reedición de los mismos en tomo, cabía pensar que en cuanto pudiera uitilizaría todo su poder contra Spiderman, al que odiaba más que nada en este mundo.
Sin embargo, este tomo está ambientado justo antes de todo esto, antes de que la Invasión Secreta cambiara la forma de pensar y de confiar entre nuestros héroes Marvel, y cuando Osborn era líder de los Thunerbolts, reconvertidos en una especie de Black Ops al servicio del gobierno que hacían aquello que Los Vengadores o Los Cuatro Fantásticos entre otros, nunca se atreverían a hacer.
Resulta curioso leer este tipo de historias cuándo sabes cuál iba a ser el siguiente gran paso de Osborn en la historia Marvel, quien aquí se dedica a dar caza a Spiderman, quien ha sido acusado de crímenes que no ha cometido.
En esta cacería se lleva consigo a Veneno, el Veneno de Mac Gargan, antiguo Escorpión, entrando en escena un Eddie Brock afectado de cáncer, en toda una amalgama de acción que da lugar al nacimiento del Anti Veneno, sin duda una de las ideas más locas y maravillosas que nos trajo la etapa de Un Nuevo Día.
Y es que, cuando Eddie Brock acude al centro Festín liderado por Martin Li (Mr. Negativo) y por la Tía May, es misteriosamente curado de su enfermedad, lo que, cuando Veneno (Gargan) y el resto de los Thunderbolts de Norman Osborn entran en escena persiguiendo a Spiderman hasta Festín, hace que tenga lugar una reacción con el simbionte que hace que Eddie Brock vuelva a ser Veneno pero esta vez de color blanco, llamándose a sí mismo Anti Veneno, y siendo capaz de curar toda enfermedad.
Comienza aquí poco a poco, el camino hacia una visión de Brock, muy cercana a su carácter de extremista cristiano que ya habíamos conocido desde su origen, en el que el personaje es poco más o menos que un Jesucristo superheroico en el que no sabemos si terminar de confiar en ninguna de sus apariciones.
Mientras tanto, siguen sucediéndose las apariciones de ese misterioso sucedáneo de Duende Verde conocido como Amenaza, el cual todavía no sabemos quién es, pero que en su momento nos llevará a uno de los mayores Dramas Osborn que hemos podido leer en toda la historia arácnida.
Dan Slott y Mark Waid uniendo fuerzas para una historia desternillante y ante todo muy arácnida, con el dibujo de John Romita Jr. y de Adi Granov como guinda que hace el pastel aún más sabroso.
Otro tomo Marvel Saga al que merece la pena sin duda, hincarle el diente.
Lo mejor
• Norman Osborn usando su poder para fines particulares de venganza contra Spidey.
• Anti Veneno.
Lo peor
• John Romita Jr. no termina de dar aquí con la tecla correcta.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 6.5
6.7
Divertido
Dan Slott, Mark Waid, John Romita Jr. y Adi Granov unen fuerzas para retorcer el mundo de Spiderman justo antes del Reinado Oscuro de Norman Osborn.
Pues a mí esto me parece el canto del cisne de Jr Jr, su último buen ( que no gran) trabajo.
El extraño ocaso de Romita Jr.
A mí me gusta mucho este arco, tiene mucha acción y es entretenido… Sobre Romita Jr, pues nunca me ha gustado, acá está «bien», pero hay viñetas donde las proporciones están muy mal resueltas (como esa donde están alrededor del sillón)