Marvel Saga El Inmortal Puño de Hierro 3. El Torneo de las Siete Ciudades Celestiales. Segunda Parte

 

Edición original:The Immortal Iron Fist 11-16 y Orson Randall And The Green Mist of Death USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Ed Brubaker y Matt Fraction.
Dibujo:David Aja, Kano, Javier Pulido, Nick Dragotta, Mike Allred, Laura Allred, Russ Heath, Lewis Larosa, Stefano Gaudiano, Matt Hollinsworth, Mitch Breitweiser, Tonci Zonjic, Clay Mann y Khari Evans.
Entintado:Stefano Gaudiano y Víctor Olázaba.
Color:Matt Hollinsworth, Jelena Kervic Durdjervic y Paul Monts.
Formato:Tomo en tapa dura, 208 páginas.
Precio:19,50 €.

 

Este 2018 Panini ha continuado dentro de su plan editorial con la publicación de su línea Marvel Saga, que propone la publicación de las etapas más reconocidas de determinados personajes Marvel que vieron la luz en la primera década del Siglo XXI.
Entre aquellas nuevas colecciones de esta línea que vieron la luz este año, resulta desde luego destacable la inserción de El Inmortal Puño de Hierro de Ed Brubaker, Matt Fraction y David Aja, una serie bastante corta que sin embargo derrocha calidad desde todos los prismas en los que se analice. Entendida a priori como una mini serie, su éxito fue tal que pronto llegó a alcanzar el estatus de serie regular llegando hasta el número dieciséis en lo que se refiere a la intervención en la misma del trío de grandes que forman Brubaker, Fraction y Aja, y hasta el veintisiete sin contamos el resto de la colección que ya quedó a cargo de otros autores.

Pues bien, este tercer tomo de Marvel Saga dedicado a Danny Rand retoma la trama donde lo dejó el anterior. Así, en K’un L’un aprovechando la inusual conjunción mística que une temporalmente el místico enclave con las otra seis ciudades celestiales que existen en el Universo, se celebraba un torneo entre los campeones de cada ciudad en el que por supuesto, Danny Rand debía participar como Puño de Hierro y por tanto defensor de K’un L’un que era, sin que pudiera negarse por mucho que considerase innecesario y arcaico dicho torneo ritual.
Pronto, sin embargo, se insinuaba al lector que dicho torneo no era si no un pretexto para que determinadas personalidades de cierta importancia en K’un L’un y en otras ciudades dieran rienda suelta a oscuros planes, creándose una interesante trama palaciega que bien podría ser propia de Juego de Tronos y que aquí Marvel combina creando un escenario donde el misticismo, las artes marciales y la intriga se dan la mano para poner punto y final a una etapa deliciosa.

Por otro lado, dentro de la intriga principal que se desarrolla dentro de esta historia, veremos que el legado tanto de Orson Randall como Wendell Rand (padre de Danny y discípulo de Randall y de K’un L’un) tienen un enorme peso en los sucesos del presente, a la par que ciertos planes de Hydra se entremezclan con esta compleja trama para acabar de rizar el rizo de lo imposible y lo improbable.
Por si esto fuera poco, este volumen (como otros de la colección) incluyen un precioso e interesante One Shot en el que se nos narra otra de las aventuras de corte pulp de Orson Randall, gestándose una trama que por sí sola resulta interesante y una verdadera obra de arte (al participar en ella un sinfín de dibujantes como Nick Dragotta, el matrimonio Allred, Russ Heath, Lewis Larosa, Stefano Gaudiano, Matt Hollinsworth y Mitch Breitweiser) y que además aporta datos interesantes a la serie regular que aumentan el disfrute del lector por esta.
Con estos números los tres autores que habían hecho resurgir de las cenizas a Danny Rand, creando una historia río en la que el pasado de otros portadores del Puño de Hierro, tenía una gran importancia en el presente, tomaban caminos distintos y separados, decidiendo de común acuerdo dejar la serie en lo más alto, legándosela a otros escritores y artistas, algo bastante inusitado dentro de una editorial mainstream como Marvel.

Así, Ed Brubaker, quien en esta época ya se encontraba en el podio de los escritores seguiría oscilando entre las editoriales mainstream y sus proyectos indie más personales, mientras que Matt Fraction, que en 2008, hace exactamente diez años, no era tan conocido como ahora, sería catapultado a las colecciones marvelitas de peso gracias a su labor en el Inmortal Puño de Hierro. Así, Fraction pasaría a escribir a Iron Man y a Los Cuatro Fantásticos entre otras colecciones, habiendo demostrado de sobra a la Casa de las Ideas que era un enorme talento a tener en cuenta.
Por su parte, David Aja dejaría esta colección para pasar a dibujar a cierto arquero vengativo… y es que como Fraction, su paso por la colección de Puño de Hierro le daría las alas necesarias para encargarse de un proyecto más personal si cabe que el anterior, en el que narraría lo que el bueno de Clint Barton hacía en sus días libres, acompañado además del guión del ya tantas veces mentado Matt Fraction.

En este tomo acompaña a David Aja, como ya es costumbre en la colección un gran número de dibujantes. No sólo los ya mentados en lo relativo al One Shot de Orson Randall (en el que Aja no participa) si no otros como el también patrio Javier Pulido, el mítico Kano, Khari Evans y un largo etcétera de artistas que se ocupan cada uno de aportar su granito de arena la leyenda de K’un L’un y de sus místicos personajes dibujando todo aquello que no se corresponde con el presente y con la trama principal, consiguiendo, como siempre, que de este modo el lector sepa desde un primario golpe de vista que la trama cambia de tercio y que que se posterga el argumento troncal del arco argumental en deferencia a la narración gráfica diferenciada de otros detalles que enriquecen la obra por completo.

Estando en el día de hoy a la espera de que lleguen las doce de la noche y de que nuestros mayores anhelos comiquieros se materialicen en forma de regalos de navidad, espero y deseo que muchos de vosotros recibáis los tres tomos que componen el Inmortal Puño de Hierro de Ed Brubaker, Matt Fraction y David Aja, por tratarse de una auténtica joya del cómic mainstream que nadie debería dejar escapar.