El final de la conspiración
«Daisy, me arrepiento de muchas cosas. La mayoría, son por el camino que hemos recorrido hasta aquí. Si pudiera haberlo hecho de otra manera, así habría sido. Desgraciadamente, así es el mundo y no lo puedo cambiar.»
Jonathan Hickman no es un autor convencional. No se trata de un guionista que guste a cualquiera. De hecho, más bien lo contrario. Sus cómics, suelen dar lugar a opiniones bastante extremas. Y es que, aquellos que disfrutamos de su obra, solemos encumbrarle y decir que sus tebeos son de los mejores de la industria. Quienes no comulgan con su estilo de escritura, lo tildan de pretencioso, y tampoco les falta razón.
Las obras de Hickman, al menos aquellas que circunscriben al terreno superheroico, y también otras de sus obras independientes como por ejemplo El Este del Oeste, suelen estar plagadas de conceptos de alta ciencia ficción, sociedades secretas, seres super inteligentes… esquemas que se remitan una y otra vez a lo largo de su carrera.
En el caso de Guerreros Secretos, estamos ante la primera serie larga que realizó para Marvel Comics, en la que siguiendo los dictados de Brian Michael Bendis y con personajes creados y/o utilizados por éste último (Daisy Johnson, J.T., Muro de Piedra, Yo Yo, Eden Fessi, Phobos, Druida) y siempre con el Nick Fury de Guerra Secreta (también de Bendis) nos hablaban del espionaje en clave Marvel.
SHIELD se enfrentaba por enésima vez a Hydra, y en las filas de la malvada organización se nos daba a conocer a Leviatán, otra organización secreta aparentemente identificada con Hydra pero que luego resultaba ser mucho más independiente de lo que parecía.
Lo que pudo ser una serie anodina, en la que simplemente se utilizase a personajes semi desconocidos para librar entretenidas batallas, es hoy una colección que, sin ser suficientemente reivindicada en su época (de hecho, sus bajas ventas redujeron su duración a la mitad de lo planeado por Hickman) se encuentra entre lo mejorcito de la Marvel de principios de la década pasada.
En este caso, estamos ante un volumen muy curioso. Y es que, todas las piezas que Jonathan Hickman iba disponiendo a lo largo del tablero ya habían cristalizado en un asalto final contra Hydra que dejaba importantes bajas en el bando de los buenos, acabando con la malvada organización, y dejando tiempo para el duelo de algunos personajes.
Sin embargo, todavía quedaba algún cabo suelto. Y es que, durante la serie se hacía referencia en no pocas ocasiones a algunos asaltos que Nick Fury había llevado a cabo contra Hydra en el pasado, desconocíamos en que situación quedaban personajes como el Barón Von Strucker o como la Condensa Valentina Allegra De la Fontaine y, en definitiva, daba la sensación de que estábamos ante un final demasiado abrupto.
Pues bien, este quinto tomo de la serie, soluciona todas aquellas incógnitas, y va discurriendo entre pasado y presente para hablarnos de la primera hornada de Guerreros Secretos de Furia, para recuperar conceptos clásicos de Marvel como el Zodíaco y a Scorpio, hermano de Nick, al hijo perdido de este último, o para decirnos en qué situación quedaban los personajes antes mencionados.
Además, se realiza una pequeña conexión con la serie SHIELD que Hickman guionizaría un poco más tarde y que no finalizó hasta 2018. Y es que, todos los tebeos Marvel del escritor forman en sí mismos una misma historia río que nos mejora le experiencia lectora si la conocemos de ante mano.
Por tanto, estamos en algunos casos ante un final de la serie y en otros, ante un epílogo, pero en ningún caso ante información que resulte excesiva o irrelevante. El problema, es que cada uno de los números que componen este tomo hace referencia a tramas diferentes, tramas que da la sensación de que de ser otras las circunstancias habrían formado un arco argumental independiente por cada una de ellas.
No están poco desarrolladas, ni escritas de forma atropellada, pero sí que da la sensación de que podrían haber dado más de sí, probablemente si la serie hubiera durado los sesenta números que Hickman había planeado.
El dibujo aquí es llevado a cabo por Alessandro Vitti, un fiel de la colección, y en menor medida, por David Márquez, que se marca aquí unas páginas de flashback que resultan increíbles.
Un final digno para una serie que recomiendo leer al menos una vez más, ahora que ya disponemos de su recopilación completa en una edición que le hace justicia, para poder así sacar más jugo a todo lo que Hickman nos plantea.
Lo mejor
• Un broche de oro para cerrar una apasionante historia.
• Una vez más, Hickman tirando de bitácora del Universo Marvel.
Lo peor
• Algunas tramas deberían haberse desarrollado más.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Imprescindible
Jonathan Hickman, acompañado de David Márquez y Alessandro Vitti, pone fin con un broche de oro a su primera serie en Marvel Comics.