Con este cuarto volumen concluye la recopilación en tapa dura de la serie Alias escrita por Brian Michael Bendis y dibujada por Michael Gaydos. Hay que decir que el fin de esta serie tan sólo fue un punto y aparte en las aventuras de Jessica Jones pues poco después vendría The Pulse serie con la que se integraría de lleno al personaje en el universo Marvel tradicional alejada del sello adulto y sus consabidas limitaciones, y más allá, su membresía en Los nuevos Vengadores junto con su pareja Luke Cage, pero antes de eso y sobretodo a la espera de ver si en un futuro Panini opta por este formato para reeditar The Pulse toca hablar de este broche final, una historia cargada de heroismo y drama a partes iguales que marcaría para siempre no sólo al personaje sino a cómo los lectores ven a Jessica, sabíamos que la pobre ocultaba algo que le hacía tener este comportamiento a veces autodestructivo pero nuestra imaginación se quedaba corta con lo que el guionista de Cleveland nos tenía preparados.
El volumen está compuesto realmente de dos historias, la primera lleva por título El origen secreto de Jessica Jones, un maravilloso viaje al pasado, a los inicios del universo Marvel para descubrir cómo nuestra protagonista fue estudiante y llegó a compartir clase con Peter Parker. La segunda historia lleva por título Púrpura y hace referencia al villano que marcó la vida para siempre de Jessica, el Hombre Púrpura, desgranamos un poco que nos ofrece cada una de estas dos excelentes historias.
Como os decía El origen secreto de Jessica Jones es una historia en dos partes destinada a poner en contexto a Jessica insertándola en la historia del Universo Marvel como si siempre hubiese existido, para ello el dibujante Michael Gaydos usando un estilo retro utiliza páginas o secuencias famosas del número debut de Spiderman, Amazing Fantasy #15, la primera página de dicho número en la que Flash y su panda se burlaban del joven Peter Parker descubrimos que en una esquina la pequeña Jessica observa con pena la situación y es que en secreto está perdídamente enamorada del joven Parker. Como en muchos casos sus poderes vinieron acompañados de tragedia, un desafortunado accidente de tráfico de coche tras chocar con un camión que transportaba material experimental del ejército americano. Su padre, su madre, su hermano pequeño, todos morirían por el impacto, ella caería en un profundo coma para despertar pasado unos meses. Pronto descubriría que dicho material le había provisto de superpoderes, y aunque tuvo la suerte de caer en una familia adoptiva que la quiso desde el primer instante la pérdida de su familia original siempre pesó en su corazón. No en vano, el accidente vino provocado al pelearse ella con su hermano y su padre por atenderles terminó haciendo descarrilar el coche y chocando con el camión del ejercito.
No es fácil lo que consigue Bendis, lejos de chirriar por modificar las raíces de Peter Parker todo queda de lo más natural, su enfrentamiento con Flash Thompson, su enamoramiento con Peter, como descubre sus poderes y la conversación con su padre adoptivo acerca del uso que debería darle a unos poderes si hipotéticamente los tuviese, obviamente no iba a mostrarle su secreto. El trabajo de Gaydos resulta también más que sobresaliente esforzándose por buscar este tono similar al que imperaba en los años sesenta en autores como Ditko o Kirby.
Tras este primer y brillante arco argumental toca darle paso a Púrpura la historia que nos hará ver con otros ojos a Jessica, que nos acercará a ella como pocas veces lo ha conseguido un guionista con un personaje, para ello se sirve de un villano de tercera o cuarta fila hasta la fecha, El hombre púrpura, quien hasta la fecha se había contentado con pequeños escarceos contra Daredevil (no en vano debutó en el cuarto número de Daredevil en 1964), Los Vengadores o Alpha Flight, nada transcendental dadas sus posibilidades como demostrará Bendis. El hombre que se oculta tras la identidad de este villano es el Dr. Zebediah Killgrave, un médico croata que ejerce de espía, durante una misión entraría en contacto con unos productos químicos que le otorgarían los poderes de apropiarse de la voluntad de otros mediante unas feromonas que desprende su cuerpo. Bendis nos muestra el lado más cruel de Killgrave en pequeños episodios en los que le vemos llevar al extremo el abuso de su poder para conseguir pequeños placeres, desde su particular harén hasta asesinar a un restaurante entero a excepción del cocinero con el único objetivo de degustar la comida tranquilamente ante el exceso de ruido. Da miedo este villano, mucho miedo, pues sus víctimas son conscientes de la violación mental que están sufriendo y con todo no puede hacer nada para liberarse de ese yugo.
Pronto entrará en escena Jessica Jones y es que mediante Carol Danvers contactaran con ella un grupo de personas que buscan la verdad, es decir, que Killgrave confiese todos los crímenes que ha cometido, no sólo aquellos de los que se siente más orgulloso, sino también aquellos en que los hizo simplemente porque su mera presencia era un estorbo para él. Carol no da puntada sin hilo y si les ha propuesto el nombre de Jessica para ayudarles es por su traumático encuentro en los años en que Jessica actuaba como la superheroína llamada Joya. Jessica era joven, inexperta, excesivamente jovial, quizás por todo ello apenas le costó al Hombre Púrpura hacerse con su voluntad y llevársela con él durante ocho largos meses. Durante su captura no le tocó ni un pelo, su juego era mucho más perverso, Killgrave se encargaba de capturar jovencitas para violarlas y hacer que Jessica lo viese todo, aún peor, que Jessica desease ser ella la poseída por el villano. Han pasado años desde que Jessica consiguió escapar de su captor y ahora tendrá que vérselas de nuevo con él en la cárcel, ha llegado el momento de ajustar cuentas, de cerrar esa carpeta dolorosa de su pasado en la que sin lugar a dudas es la historia más intensa, dura, emotiva y a la vez dramática de cuantas ha protagonizado Jessica. Sólo por esta historia ya está justificado no sólo este volumen, sino los cuatro que conforman la colección completa.
Si en la primera historia Gaydos muta su estilo emulando el tono sesentero, en esta segunda historia será Mark Bagley quien se encargue de las páginas del pasado de Jessica como superhéroe, no vamos a descubrir a estas alturas el trabajo de Bagley del cual soy un fan absoluto desde que lo descubrí en New Warriors pero si diré que se ajusta como un guante al tono luminoso que busca ofrecer Bendis en esas escenas en contrapunto a la oscura que trae El Hombre Púrpura.
El volumen se completa con un what if escrito por Bendis y dibujado por Gaydos en el que se analiza qué habría sucedido si Jessica hubiese aceptado la oferta de Nick Furia para convertirse en enlace entre Shield y Los Vengadores y a la postre miembro del grupo, un ejercicio curioso que viene muy a cuento su lectura por como concluye la anterior saga.
Sin lugar a dudas y aunque hasta la fecha los tres volúmenes anteriores tenían una calidad más que notable es en este donde Bendis lo da todo construyendo una de las mejores historias que se le recuerdan y un broche de oro que sirvió para darle una mayor dimensión aún si cabe al personaje, una transcendencia que le ha valido su propia serie de televisión y que además la primera temporada se base en buena medida en esta historia. Un clásico moderno que no puede faltar en ninguna estantería.
Lo siento pero no. Este cómic tiene uno de los cierres más bochornosos y fuera de lugar que he visto en AÑOS, y no hace sino destrozar la fantástica construcción de los números anteriores.
La conversación con Killgrave en plan Morrison en Animal Man está completamente fuera de lugar, se carga por completo la narración y no es tener a Jessica hablando el tema como adultos sino un montón de tonterías que intentan parecer metanarrativa y a la hora de la verdad son un montón de chorradas. Pero diablos, incluso en el hipotético caso de que lograse realizar un trabajo a la altura del de Morrison AHÍ NO ENCAJA, los tres números anteriores se encargan de mostrarnos el pasado que comparten ambos personajes y nos encaminan a ya no un enfrentamiento sino una CONVERSACIÓN, es el momento de meterse hasta el fondo de la psique de ambos personajes y explorar sus personalidades y cómo han cambiado/vivido los últimos años y su relación actual, PERO A LA MIERDA, SOY BENDIS Y ME CREO EL GUIONISTA MÁS LISTO DE MARVEL.
Y eh, eso sin contar con EL DEUS EX FINAL. Ese » Puedes terminar esto cuando quieras» de Jean es el equivalente a «El poder del amor te salvará» de casi cualquier otra mierda genérica sin ideas mejores para salir del embrollo en que se metieron.
Nunca pensé en comprar Alias completa porque aunque me gustaba no la encontraba digna de todo el dinero que valía en el momento en que la leí, pero conforme avanzaba en el último arco estaba cambiando de idea a toda velocidad y preparándome para atosigar a Panini con mensajes de que lo reeditasen para así hacerme con el último tomo de la serie.
Ni que decir tiene que tras haberme encontrado con semejante bazofia no pienso invertir ni un solo euro en ella.
Por cierto, mis felicitaciones a Raúl por hacer una reseña tan cargada de spoilers que destrozarán la lectura del 70% del cómic a cualquier lector que todavía no se hubiera cruzado con él.