Investigación periodística made in Marvel
Hablar de Jessica Jones es hablar de la incursión de Bendis en el Universo Marvel cuando el escritor todavía no era conocido como arquitecto del mismo, cuando era uno más de la pléyade de guionistas que formaban esa Casa de las Ideas que a principios del Siglo XXI trataba de salir de una crisis fraguada durante la década anterior que casi acaba con la editorial.
Alias, la serie de veintiocho números protagonizada por la hoy popular, entonces muy desconocida, detective privada, utilizaba esa vieja máxima siempre aplicable al Universo Marvel de tratar a los superhéroes como seres humanos, como personas a pie de calle que no por tener poderes dejaban de sufrir o vivir traumas muy reales.
En el caso de Jones esto era aún más evidente, pues hablábamos de una víctima de violación y violencia machista que a lo largo de la obra trataba de superar los dramas pasados no solo a través de su trabajo como detective, si no también recayendo en el alcohol y la agresividad.
Alias se estructuraba como una obra en la que en cada número, se descubría poco a poco (haciéndose uso de la narración descompresiva, marca de la casa de Bendis) qué era lo que le había pasado realmente a Jessica, mientras que por arcos argumentales se analizaban distintos casos con los que la Detective conseguía llegar a fin de mes.
Estos casos estaban protagonizados siempre y de alguna manera, por superhéroes o por elementos superheroicos en los que la protagonista sabía desenvolverse como pez en el agua al haber sido durante un breve periodo de tiempo una vengadora que precisamente por el trauma vivido, había colgado las mallas hacía tiempo.
Pues bien, tras el éxito de Alias, Bendis tenía muy claro que allá donde él estuviera trabajaría con Jessica Jones, por lo que el personaje pasaría por colecciones como los Nuevos Vengadores y tendría cierto protagonismo a partir de entonces en los distintos eventos de la editorial, máxime teniendo en cuenta que Jessica al final de Alias, comenzaba una relación con Luke Cage, padre de su futura hija.
Pues bien, The Pulse continúa con el viaje de Jessica Jones exactamente donde el personaje se quedó en Alias pero con un enfoque totalmente diferente, y ello ya se nota desde el principio, al estar dibujado el comienzo de esta serie por Mark Bagley.
Bagley ya había participado en Alias, pero solo en aquellos momentos de la obra pertenecientes al pasado en los que Jessica recordaba sus comienzos superheroicos ya abandonados, siendo Michael Gaydos quien se encargaba del grueso de la obra, situada en el presente.
Si Mark Bagley es quien comienza esta historia, ello es porque el elementos superheroico tiene aquí mucho más protagonismo que en Alias. Y es que, si en Alias las capas y los leotardos eran una excusa para que Jones avanzara a lo largo de su trabajo y de sus traumas pasados, aquí son el escenario en el que el personaje se mueve y alrededor del cual se construye la trama de cada arco argumental, por lo que resulta muy lógico y conveniente, que sea precisamente Mark Bagley quien dibuje estos primeros números.
En The Pulse, a Jessica Jones se le ofrece por J. Jonah Jameson a quien ya conoció en el segundo arco argumental de Alias, un nuevo trabajo como periodista de la redacción del Bugle, pero en una nueva sección, The Pulse, en la que la otrora detective privada, tendrá que escarbar en las vidas de los muchos superhéroes y villanos que pueblan Nueva York para contar a los lectores la cruda realidad sobre los mismos que nunca se revela.
Distinto enfoque, mismo espíritu que Alias. Para comenzar la serie, Jessica comienza a investigar la desaparición de una periodista que ha intentado investigar la verdad sobre Norman Osborn y que nadie sabe dónde está.
En efecto, la Némesis absoluta de Spiderman se erige aquí en antagonista de este arco argumental, convirtiéndose en ese empresario admirado y envidiado por todos los ciudadanos que esconde un oscuro secreto, el cual protegerá y negará hasta la muerte, mientras pueda hacerlo.
Y aquí, precisamente radica el realismo de esta obra. Porque no solo se habla del periodismo o la investigación a pie de calle, si no del ciudadano que se sabe intocable por su poder económico y por la influencia que despliega. De un Osborn que nos recuerda a ciertos monarcas que ya no lo son, a empresarios de grandes cadenas de moda y complementos o a políticos rodeados de papeles que pueden hacer lo que deseen, puesto que suya es la prensa, suyo es ese cuarto poder que manejan y que solo publicará lo que ellos ordenen.
El secreto que en este caso Osborn protege, como habéis podido imaginar, no es otro que la locura de Osborn, producida por cierta fórmula que le convierte en un Duende Verde sediento de caos y violencia.
De este modo, conocemos aquí un interesante juego del Gato y el Ratón en el que no tenemos claro hasta el final quién desempeña qué papel, quien caza y quien es cazado.
Una obra muy recomendable que devuelve a Marvel el espíritu de Marvels de Kurt Busiek y Alex Ross pero pasado todo ello por el filtro de Brian Michael Bendis.
Lo mejor
• Continuar Alias con otro enfoque distinto.
Lo peor
• Que Mark Bagley no se quede más tiempo en la serie.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 7
7.7
Imprescindible
Brian Michael Bendis y Mark Bagley narran el siguiente paso en la vida de Jessica Jones.
Si esto es un 8, ¿Alias es un 14? Por que a ver, está bien, pero ni punto de comparación
Pero si Bagley dibuja con los pies… yo lo estoy sufriendo en Ultimate Spiderman y uffff que cosa más mala de dibujo.
Si le das un 8 a Mark Bagley vas a flipar cuando descubras a Gary Frank, Liam Sharp, Mikel Janin, Ivan Reis, Joelle Jones, Bruno Redondo….
Pues a mí me encanta el dibujo de Bagley en Ultimate Spiderman, esos ojos enormes, y no la tengo muy fresca en la memoria pero sí recuerdo que The Pulse me gustó mucho también.
Esos ojos enormes… esas caras horribles, esas anatomias absurdas, esos gestos en las caras que más parecen rictus… si, me acuerdo, me acuerdo… da para pesadilla xD
Luego también renovó varios villanos con gran éxito, siendo su Duende Verde y Venom Ultimate los más destacados.
Su Duende es feisimo, uno de los peores diseños que he visto en mucho tiempo (monstruo verde gigante y musculoso, cosa fea fea, a años luz del diseño original).
A Venom aún no he llegado, pero miedo me da el destrozo que puede hacer ahí.
Del Duende Verde, lo único que no me convence son los cuernos, todo lo demás, un enemigo imponente. Que no recurriese a máscaras me pareció refrescante y todo un acierto. El diseño original es mejor, pero ni mucho menos «a años luz».
De su Venom me gusta absolutamente todo.
Basándonos en el tomo que Bendis imprimió a la serie, el dibujo de Bagley le iba a la strip como anillo al dedo. Por eso la etapa de ambos es de las más longevas de la historia del comic de superhéroes.
El 8 a Bagley se me antoja excesivo. Es un dibujante que siempre suspende en su trabajo. Incluso el 3 me parece excesivo para un tipo que juega en la misma liga que Al Milgrom.
No comparto. Ambos se complementaban a la perfección. De hecho, cuando Bagley se va se busca gente de corte similar.
Immonen es similar a Bagley?? En qué? En que es un ser humano???
Stuart Immonen, David Lafuente, Sarah Pichelli. ¿Cuál dices que es el corte similar?
Jo, lo vuestro con tal de llevar la contraria a la corriente mainstream es de lo que no hay.
Ahora me vais a decir que los artistas que vinieron después fueron de lo más rupturista que puede haber con respecto al Bagley de Ultimate. De traca.
Por cierto, he estado echando una mirada a foros americanos de la época para ver opiniones, encuestas y demás respecto a la valoración que se daba a los artistas de Ultimate. Sí, la opinión mainstream. Os lo voy a resumir en pocas palabras.
Bagley>>> Immonen >>> Lafuente
Ya tenéis carnaza.
No entré a valorar a Bagley, sino solo a resaltar que los que le siguieron tenían estilos bien diferenciados del suyo (e incluso entre ellos), especialmente Lafuente. Sólo hay que tener los ojos abiertos para verlo. Ahora, si prefieres no hacerlo ya es cosa tuya.
A mí es que no me pueden parecer más diferentes Bagley e Immonen.
Bagley, que a mí me gusta mucho, es un dibujante mucho más clasicista; de hecho, destacó en Spider-man tras MacFarlane y Larsen, y también en Thunderbolts, precisamente por eso, por volver a aportar una estética mucho más clásica.
Immonen, pues a mí me parece lo contrario. Es cierto que ambos son realistas. Pero su estilo es completamente moderno, estilizado, con mucho más volumen y barroquismo en sus composiciones de página, sus perspectivas y sus escenas con varios puntos de dinamismo. E hizo escuela. Fue una gran influencia para la estética mainstream actual (Pichelli, Larraz,…).
Y bueno, Lafuente, aunque quizás tiene más en común con Immonen que con Bagley, también es muy diferente. Un estilo mucho más cartoon.
Yo no dudo que, a la hora de valorar los artistas de Ultimate, haya un componente emocional. Y está claro que quien más marcó Ultimate Spiderman es Bagley, porque fue quien empezó la franquicia y estuvo durante más de 100 números, frente a los veintipico de Immonen.
Totalmente de acuerdo.
Pero vamos, que es que empeñarse en que se parecen es ilógico. No se parecen en absolutamente nada. Luego ya a cada uno le puede gustar uno u otro. Pero parecerse, entre poco y nada.
Ajá. Tras la marcha de Bagley, no noté un cambio sustancial en la serie, y puede que sea por eso que apuntas, ambos comparten cierta base. Está claro que Bagley es más dinámico e Immonen más estilizado, pero vamos, que Immonen venía a encajar con el estilo que la serie llevaba impreso hace años. Luego con Lafuente pasó algo parecido. Si hubiésemos pasado de Bagley a Lafuente el cambio hubiese sido verdaderamente radical, pero como por medio estuvo Immonen, pues la transición del primero al último fue bastante gradual.
A ver, que a ti Bagley te puede parecer la reencarnación de Miguel Angel (si este fuera ciego y manco y jamás hubiera visto un ser humano). Eso va en gustos. Pero que el dibujo de Bagley se parece al de Immonen como un higo a una castaña es algo evidente. Vaya, que basta con ver el dibujo de uno y otro y la similitud es que ambos los ha publicado Marvel.
Vaya! No esperaba que se le tuviera tanta manía al bueno de Bagley. No es un dibujante que me flipe y reconozco que sus caras son feotas pero no me molesta a la hora de leer un cómic. No empezaré ninguna serie por él pero tampoco me bajaré de ella por su culpa.
Es verdad que no se puede decir que haya evolucionado mucho desde Los Nuevos Guerreros (incluso diría que me gusta más su estilo de aquel entonces).
Yo también diría que en su época en Los Nuevos Guerreros y en Thunderbolts estaba incluso mejor de lo que estuvo después. Y lo cierto es que, para mí, Bagley le sentó muy bien al Spiderman 616 después de MacFarlane y de Larsen.
En Ultimate Spiderman, pues yo le tengo mucho cariño porque la historia me emociona, no tanto por el dibujo.
A mi también me sorprende la animadversión hacia bagley, la verdad, comparación con al milgrom incluida.
Mark bagley y sal buscema, siempre en mi equipo! ( Aunque inmonem sería el jugador franquicia)
Sí, yo tb pensé en Sal Buscema (y en Tom Grummett).
Lo que no se puede negar es que Immonen está a otro nivel (y sigue siendo igual de capaz de respetar las fechas de entrega).
Y, eso hay que reconocérselo, porque Bagley te entrega sus veinte páginas por mes sin ningún problema. Aunque entiendo que no es ningún consuelo para ti 😉