No sin mi marido
«¡¿Dónde **** está mi marido?!»
Un escritor, lo sea de novelas, películas o cómic, siempre es un escritor. Y como escritor, como artista, como creador de historias, tiene su filias, sus fobias, y sus “mañas” que sus adoradores o detractores detectamos a la mínima.
En el caso de Brian Michael Bendis, además de caracterizarse por su estilo narrativo, marcado por una descomprensión que no es para el gusto de todos los paladares, estamos ante un guionista que tiene ciertos personajes “fetiche” a los que gusta de introducir en casi todas sus historias, y además, escribe pensando siempre con un amplio espectro, de forma y manera que, si bien sus colecciones y series pueden ser leídas de manera independiente, estén conectadas de algún modo entre sí, para que de esta forma, leyendo sus no pocos cómics en el Universo Marvel, tengamos ante nosotros una “Gran Saga” que discurriendo por varios tebeos, teje una historia con un principio, y un final.
Algo que, por cierto, ya se está comenzando a notar si uno sigue al día todas las series guionizadas por Bendis para la Distinguida Competencia.
En principio de Bendis en Marvel, al menos en lo que a construcción de su novela río se refiere, comienza con Secret War en Febrero del 2004 y con Vengadores: Desunidos en Julio de este mismo año.
Ambas sagas, concebida la primera como una serie limitada y la segunda como parte de la colección de Los Vengadores que después el propio Bendis guionizaría durante varios años arrancando en un nuevo número uno, se preocupan de situar a la plana mayor de los personajes Marvel en un nuevo estatus, del que partirán todas las tramas que estén por venir hasta Imperio Secreto, en 2017, evento que Bendis no guionizó (ya estaba en trámites para irse a DC) pero que no se entendería sin todo lo que el de Cleveland construyó en sus sagas previas.
Pues bien, en Guerra Secreta, un Nick Furia que desobedecía las órdenes recibidas por el gobierno estadounidense lanzaba una ofensiva rápida e ilegal contra la Latveria gobernada por Lucía Von Bardas y en la que Spiderman, Daredevil, Lobezno, Luke Cage y la Viud Negra encabezaban dicho ataque relámpago contra el que por entonces era un gobierno legítimo al que Furia quería derrocar actuando en contra de los intereses de Estados Unidos.
Por supuesto, en aquel cómic dibujado por Gabrielle Del’Otto, Furia no daba puntadas sin hilo, y tan pronto como la misión acababa, borraba la memoria de los participantes en aquel ataque para que nada pudieran revelar sobre el mismo. El problema, como suele ocurrir en estos casos, era que un tiempo después, Latveria clamaba venganza y los mencionados héroes se veían atacados y envueltos en un problema que no conocían y del que Furia mediante sus Señuelos Dotados de Vida ya había huido.
Pues bien, esta historia, una de las mejores de Marvel en lo que llevamos de Siglo y, como decimos, el auténtico germen de la dirección de sus historias durante casi dos décadas, resultaba un caldo de cultivo espectacular para indagar, para sacar provecho del mismo.
Para hacerlo, Bendis podría haber elegido cualquier serie, pero lo cierto es que The Pulse, serie protagonizada por su adorada Jessica Jones y dedicada a sacar a la luz los trapos sucios del Universo Marvel se antojaba como la más apta.
De este modo, el tomo que analizamos en esta reseña, escrito por Bendis, narra cómo vive Jessica Jones, embarazada de Luke Cage con quien acaba de iniciar una relación sentimental, la desaparición de su marido una vez que Latveria decide ir a por él.
Jessica es ante todo, una mujer valiente y empoderada que no permite que nadie le cierre puertas o la limite en forma alguna, y por eso y a pesar de las trabas burocráticas y de otro tipo que encontrará en el camino, removerá cielo y tierra para saber qué ha sido de su marido, utilizando para ello sus dotes detectivescas y su contactos periodísticos al máximo de su capacidad.
De este modo, tenemos cinco números maravillosos en los que el mejor noir marvelita, traído desde los tiempos del Alias del propio Bendis y de Michael Gaydos, se da la mano con el género de la conspiración gubernamental, para de este modo dar a luz al backstage de una Guerra Secreta que quizás nunca debió tener lugar.
Al dibujo tenemos por un lado a Michael Lark (Lazarus) uno de los mejores dibujantes USA existentes y a Brent Anderson (Astro City) quienes adaptan el uno al otro sus diversos estilos para conseguir aportar una identidad propia a esta historia de secretos y mentiras en la que tan maravillosamente bien se desenvuelve Jessica.
Un cómic imprescindible que no deberíais dejar pasar.
Lo mejor
• Que al margen del resto de la serie, este cómic funcione perfectamente como parte de Secret War.
• El regreso de la Jessica Jones más malhablada y empoderada.
Lo peor
• Que The Pulse tuviera un recorrido tan corto y no pudiéramos vivir esto con otros eventos o historias de Marvel.
Guión - 8.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.8
Brian Michael Bendis, Michael Lark y Brent Anderson nos cuentan que pasó en el backstage de Guerra Secreta en este imprescindible Marvel Saga.
