El fin de una gran etapa
Y llegó el final. Tras nueve tomos Marvel Saga, en lo que supone la primera recopilación en tomo en castellano de esta magnífica etapa, la andadura de Jonathan Hickman de Los Cuatro Fantásticos, llega a su final. Durante años se dijo que Panini jamás sacaría esta colección de la grapa en la que vio la luz por primera vez y que, lógicamente, llevaba mucho tiempo descatalogada. Afortunadamente, aquellos rumores que no eran si no invenciones lanzadas desde el más absoluto desconocimiento, no eran en absoluto ciertos, y el año pasado, la licenciataria de Marvel en España comenzó la edición de estos cómics en tomo.
El formato elegido para ello, no fue otro que Marvel Saga, un sello editorial que comenzó como lugar donde leer las sagas contemporáneas de los personajes Marvel más urbanos (buscando una conexión del espectador de las por aquel entonces nuevas y rompedoras series de Netflix con los cómic en los que las mismas se inspiraban), ha ido evolucionando, hasta el punto de ser hoy un maravilloso cajón de sastre en el que todo cómic Marvel del Siglo XXI parece caber, sin que a fecha actual se haya incluido en este sello ni un solo cómic de mala calidad.
Pues bien. Hablar de Los Cuatro Fantásticos de Jonathan Hickman, es hablar de un clásico moderno. Es darle a un publicista y después guionista la oportunidad de escribir a la colección fundacional del Universo Marvel en la que mejor cabida tiene todo lo nuevo y lo extraño. Y es que, si de algo son indicativos los cómics de los Cuatro Fantásticos es de la Ciencia Ficción en estado puro, pero también de la maravilla, del Pulp, y de la exploración de lo desconocido.
En manos de Hickman, escritor a quien conocemos mucho mejor hoy que entonces, en aquel lejano 2011 en el que comenzó su andadura al frente de esta colección, aquello solo podía suponer éxito asegurado, amando como ama el escritor este tipo de historias nacidas de la mente de los mejores Asimov y Philip K. Dick pero pasados por el filtro marvelita.
En este tomo, como en el anterior, se unen las dos colecciones que en aquel momento (desde la muerte de Johnny Storm) trataban sobre los Cuatro Fantásticos y su universo, puesto que desde hacía tiempo, concretamente desde la resurrección de La Antorcha Humana, ambas debían de ser leídas de forma intercalada para poder entender correctamente lo que en ellas se contaba. Ello no era si no un anticipo delo que más tarde se convertiría en habitual en las series Marvel de Hickman, como lo ocurrido con el binomio Vengadores / Nuevos Vengadores o Dinastia de X / Potencias de X.
Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en aquellas, cuando Fundación Futuro y Los Cuatro Fantásticos se leían de forma entrecruzada, no construían juntas una historia exactamente hilada, si no que más bien, aportaban distintos puntos de vista sobre la misma historia, que se podía entender si se afrontaba la lectura de otra forma.
Por otro lado, este volumen, como el anterior, se dedica no a contar una gran explosión final para despedir a Hickman de la colección, si no a cerrar poco a poco las puertas que ha ido dejando abiertas a lo largo de su dilatado recorrido en la misma. Así, veremos qué ocurre con los Inhumanos y como estos dan su siguiente paso desde que Dan Abnett y Andy Lanning unieran su destino al de los Kree en Guerra de Reyes, qué relaciones se van forjando entre la Primera Familia y Wakanda.
Todo ello a través de números únicos o de pequeños arcos de dos grapas en los que Hickman se relaja, levanta el pie del acelerador y simplemente nos cuenta de forma muy calmada lo que para él supone la Primera Familia cuando esta no está metida en grandes epopeyas cósmicas o multiversales, algo que, desgraciadamente el escritor perdería de cara al resto de sus series en Marvel que llegarían después, las cuales, si bien son de mucha calidad, pecan de excesivamente pretenciosas.
Sin embargo, algo de lo que Hickman tenía pensado para el resto del Universo Marvel se iba anticipando, puesto que un quedo “Todo Muere” se esboza en Wakanda hacia el final de este tomo, y si somos lectores conocedores de la obra del autor en la Casa de las Ideas, ya sabíamos qué quería decir eso.
Ryan Stegman y Nick Dragotta entre otros, son los ilustradores que acompañan a Jonathan Hickman en su despedida de la Primera Familia, una despedida que, como deberían serlo todas, no supone un adiós, si no un hasta luego indefinido, en el que el escritor se toma su tiempo para dar un fuerte abrazo y desear suerte a aquellos personajes que a través de su pluma, nos han acompañado durante tanto tiempo.
Lo mejor
• Una despedida mesurada y calmada.
• Saber qué fue de los Inhumaanos o de Neomundo.
Lo peor
• Que tenga que acabar.
Guión - 8.5
Dibujo - 7
Interés - 8
7.8
Fantástico
Hickman pone fin a su etapa al frente de la Primera Familia dejando al grupo de imaginautas en todo lo alto.